Era de esperarse, de otra manera no hubiera sido justo con los seguidores del agente 007 empezar la cinta con una escena diferente.
Persecución, suspenso, explosiones, bellas mujeres, y parte de la banda sonora musical que acompaña toda la película. Así, como lo marca el formato de la saga, es el preámbulo de la nueva cinta de James Bond “Operación Skyfall”, dirigida por Sam Mendes.
En esta oportunidad, y a pesar de las escenas iniciales, esta película tiene un giro interesante donde las escenas son más descriptivas, y hay más tiempo y espacio para los diálogos. Esta cinta tiene un estilo menos emotivo que las anteriores. Las secuencias de acción no son tan abundantes si la comparamos con producciones anteriores de la misma saga.
El responsable de este nuevo filme del agente 007 es el inglés Mendes, ganador del Oscar como Mejor director por "American Beauty"; un realizador que logra encontrar el equilibrio entre lo que nos tiene acostumbrado, lo que la industria le exige y lo que el público espera.
Esta cinta es sencilla, con acción moderada, con villanos y héroes similares, los cuales a veces confunden sus roles por la sed de venganza y sangre que los motiva.
Silva, el villano de turno, interpretado por Javier Bardem, es uno de los grandes atractivos de esta película. Su participación le da al filme fuerza y categoría. Por otra parte, y como protagonista sigue Daniel Craig, quien llega a su tercera película personificando al agente. En esta ocasión lo hace sin muchas pretensiones y pone al personaje como un Bond más humano, vulnerable y sensible.
Las chicas Bond se pierden en medio del pasado y de las largas escenas. Muchos acercan el tono de la película al Batman de Christopher Nolan, no sólo por el villano sino por la estructura de la cinta y por la forma en que se exponen los antecedentes del protagonista.
La película no es la mejor de la saga, pero tampoco es la peor…; es un filme pragmático que recurre a trucos propios del género, hechos por alguien que quiso ponerle un toque personal a esta historia donde el pasado del protagonista es clave para disfrutar aun más de este filme, el cual intenta recuperar la magia de su pasado, pero teniendo cuenta que el agente ya pertenece al siglo XXI, y que todo gira alrededor de miedo al terrorismo después del once de septiembre... buen filme que vale la ver por la nueva mirada que se le da a un héroe que ha pasado por más de tres generaciones.
