El municipio de Ayapel, sur de Córdoba, amaneció con toque de queda, con el fin de evitar que se registren disturbios, tal y como ha ocurrido en el bajo Cauca, en medio del paro minero.
La situación se ha salido de control, luego de los hechos violentos que se han suscitado en medio de la protesta, concretamente la quema de dos ambulancias, ataque a la misión médica y la incineración de vehículos que iban a surtir los supermercados. Lea: Tras quema de ambulancias: Gobierno rechaza actos de violencia en Bajo Cauca
Esa situación motivó un comunicado por parte de los organizadores del paro, en el que niegan la autoría de esos hechos y advierten que la protesta pudo ser infiltrada por actores al margen de la ley.
"Reafirmamos que estas personas no representan a nuestro gremio y que nada tienen que ver con nuestra manifestación pacífica. Lamentamos profundamente estos actos que, si bien no son cometidos por nuestros mineros, desdibujan nuestra protesta pacífica, desconocemos los intereses en quienes causan caos y obstaculizan las vías”, se indicó a través de un comunicado de prensa.
Ante esa situación, el alcalde de Ayapel, Isidro Vergara, emitió el decreto número 034, mediante el cual se toman medidas ante las alteraciones de orden público, hasta la madrugada del lunes. También se decretó ley seca y se prohibió la circulación de motos con parrilleros. Lea: Alerta roja en hospitales de Córdoba ante posibles disturbios
“Rechazamos los actos vandálicos y pedimos prudencia a la comunidad para evitar exponerse a sí mismos y no compartir información sin verificar”, indicó el mandatario, quien se ha mostrado visiblemente preocupado con los hechos que han venido ocurriendo en los últimos días.
Hay que indicar que la fuerza pública se mantiene en la troncal, con el fin de garantizar la normal circulación de los vehículos hacia el interior del país, pero en otros untos del sur de Córdoba se han seguido registrando bloqueos.
Vergara insistió en que las autoridades tienen la capacidad de individualizar a los responsables y judicializarlos, con el fin de evitar que se sigan presentando hechos de alteración del orden público.