La risa es una de las expresiones más genuinas del ser humano, asociada al bienestar emocional y a la salud. Reírse no solo mejora el estado de ánimo, sino que también tiene beneficios físicos, como la reducción del estrés y la liberación de endorfinas, las llamadas “hormonas de la felicidad”. Sin embargo, en algunos casos, la risa puede volverse incontrolable y manifestarse en situaciones inesperadas, lo que ha llamado la atención de expertos en salud y comportamiento.

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El ColombianoDe acuerdo con un estudio publicado en el British Medical Journal por investigadores de la Universidad de Oxford y Birmingham, citado en la web por El Confidencial, reír demasiado puede provocar la muerte o ataques debido a un aneurisma cerebral o un episodio epiléptico.
Según Robin Ferner, profesor honorario de Farmacología Clínica en la Universidad de Birmingham, la risa no siempre es beneficiosa y sus daños son directamente proporcionales a la “dosis” o intensidad con que se produzca, siendo la risa incontrolable la más perjudicial. Pero sus bondades son más habituales que las maldades, según este investigador, que advierte que “los beneficios de la risa más que demostrarse se han asumido”. Le puede interesar: ¿Problemas para dormir?, comer este rico fruto seco podría ayudarte

“La risa no es una broma”, señala Robin Ferner, advirtiendo que a pesar de sus múltiples beneficios “también podría producir síncopes, rotura cardiaca o esofágica, protrusión de hernia abdominal, ataque de asma, enfisema interlobulillar, cataplexia, dolor de cabeza, dislocación de mandíbula o incontinencia”.
Posibles consecuencias de una risa excesiva
- Síncopes: se produce cuando hay una disminución del flujo sanguíneo al cerebro, lo que causa una pérdida brusca y temporal de la conciencia. El mayor riesgo de un síncope, es el caer fuertemente con la cabeza sobre el pavimento.
- Rotura cardiaca o esofágica: es una complicación grave y poco frecuente que, en la mayoría de los casos, requiere cirugía a corazón abierto.
- Protrusión de hernia abdominal: en ocasiones, se producen después de un esfuerzo excesivo y la forma de tratarlas, según el portal Tu Saude, es haciendo una cirugía que sitúe esa parte del órgano detrás de los músculos abdominales.
- Ataque de asma: en este caso las vías respiratorias se inflaman, se estrechan y producen más mucosa de la normal, lo que dificulta la respiración.
- Enfisema interlobulillar: es una afección pulmonar que consiste en pequeños espacios de aire comprimido en el parénquima, un tejido esencial que existe en dichos órganos.
- Cataplexia: al sufrir una emoción fuerte se puede producir Cataplexia, es un trastorno neurológico asociado a la narcolepsia pues provoca debilidad muscular y por lo tanto, sueño.
- Dolor de cabeza: entre los más comunes después de reacciones fuertes se encuentra esta afección, puede ser de menor gravedad y más tratable.
- Dislocación de mandíbula: esta consiste en la separación de la mandíbula de la articulación temporomandibular, si esto sucede, dicha persona no podrá regresar el maxilar a la posición natural.
El hombre que murió de risa viendo un programa de televisión
“The Goodies” fue una serie de televisión británica de comedia surrealista que se emitió en la BBC entre 1970 y 1980. Aunque no es muy conocida fuera de Gran Bretaña, fue popular en su época. Un hecho curioso la llevó a los titulares internacionales, en 1975, un espectador llamado Alex Mitchell murió de risa mientras veía un episodio.
La noche del 24 de marzo de ese año, Mitchell, un albañil de King’s Lynn, Norfolk, estaba viendo su programa favorito cuando no pudo contener la risa ante un sketch del episodio Kung Fu Capers, donde un personaje usaba una gaita para defenderse de una morcilla en una parodia de artes marciales escocesas. Tras reír sin parar durante 25 minutos, sufrió un paro cardíaco y falleció a los 50 años. Su historia se hizo famosa, y su viuda incluso agradeció a los creadores del programa por haber hecho felices los últimos momentos de su esposo.