Cada día son más los tipos de carga que se mueven a través de la bahía de Cartagena gracias al trabajo articulado entre la empresa privada y el Gobierno, un esfuerzo que se ve reflejado en la alta calidad del servicio así como en la seguridad y confiabilidad en las distintas etapas de la operación del puerto. (Lea aquí: Cartagena pasó el semestre portuario).
La zona portuaria de Cartagena es líder en movimiento de contenedores y cuenta con la mayor participación de llegada de embarcaciones. De esta manera, La Heroica se sitúa como la segunda zona portuaria del país después de Ciénaga, Magdalena, en la cual el volumen de carbón que moviliza hace la diferencia. Sin embargo, las operaciones marítimas que se desarrollan en la bahía de Cartagena son mucho más versátiles y sus terminales ofrecen más servicios.
A través del puerto de Cartagena se mueven principalmente cargas en procesos de exportación, pero tanto las actividades de importación, como las tareas de cabotaje (embarque, desembarque y transporte entre puertos nacionales), también representan un porcentaje importante. (Lea aquí: 1.983 buques de carga han arribado a Cartagena durante la pandemia).
Tipos de carga movilizadas
Más de la mitad de la carga que se mueve a través de los diferentes terminales que operan en la bahía de Cartagena está concentrada en el movimiento de contenedores, seguido de graneles líquidos y sólidos, es decir, cargas a granel, o en grandes cantidades, de mercancías como gas natural licuado, GNL, carbón, carga general, automotores, productos agrícolas, hierro y otros materiales reciclables, entre otros.
Las distintas compañías que operan el puerto de Cartagena han posicionado a la ciudad como líder importadora de carga RoRo, siglas que hacen referencia a la expresión en inglés “roll on - roll off”, y que es una técnica de transportar vehículos terrestres a través de una cinta giratoria que desde el muelle sube los automóviles al barco. Así mismo, para transacciones de exportación de graneles líquidos, las excelentes instalaciones de las terminales, que cuentan con varios tanques de almacenamiento, permiten que cada día se movilicen más cargas de este tipo, entre las que resaltan las de GNL.
Los terminales de la bahía de Cartagena se especializan en la carga de proyecto (haciendo referencia al término project cargo), la cual tiene que ver con el transporte de mercancías que por sus dimensiones, peso y complejidad no pueden ser empacadas en un container y por lo tanto requieren de un sistema especial para movilizarlas. Igualmente, cada día navegan más embarcaciones con carga general, cuyo contenido no requiere de un tratamiento diferenciado o de un manejo especial, como es el caso de la carga clasificada como IMO (International Maritime Organization), la cual también circula por el puerto, pero con estrictas medidas de seguridad ya que son mercancías que por sus propiedades y características pueden llegar a presentar riesgos para la seguridad y la salud de las personas.
Por su parte, la exportación de animales de granja para consumo humano, aunque esporádica, también ha empezado a movilizar importantes transacciones comerciales, con el embarque de buques especializados en transportar ganado bovino que parten de Colombia hacia el exterior.
De esta manera, las operaciones de carga marítimas en la bahía de Cartagena se hacen cada día mucho más dinámicas, lo que le permite un mayor crecimiento a las compañías que operan los terminales, al tiempo que le representa a la ciudad un importante estímulo económico y un escenario que ofrece oportunidades laborales y de negocios a las personas de la región y el país en general.
Es importante destacar la estrecha colaboración de las compañías portuarias con las autoridades, trabajo enfocado en evitar que el puerto sea utilizado para enviar o recibir cualquier tipo de mercancías ilegales. El monitoreo constante a las embarcaciones y sus cargas hacen posible una operación segura de los terminales.
Si bien las operaciones en el puerto de Cartagena no han sido ajenas a la pandemia por COVID-19 y se ha reducido el número de transacciones, estas no han parado y han seguido adelante con todos los protocolos de bioseguridad necesarios para proteger, tanto al personal de las embarcaciones, como a sus empleados y visitantes, cerrando así la posibilidad de que a través del puerto la enfermedad pueda ingresar a la ciudad.
Seguramente, luego de superar la emergencia sanitaria, el puerto de Cartagena y las cargas que por él transitan serán uno de los motores fundamentales de la recuperación económica del país. Ha sido clave que las compañías que allí operan hayan hecho los esfuerzos para permitir que Colombia permanezca comercialmente activo con los demás países y este importante puerto continúe destacándose como el más importante en el Caribe.