Actualmente, los electrodomésticos resultan ser una parte importante para las personas, ya que simplifican sus tareas diarias y mejoran su calidad de vida. Sin embargo, muchas veces estos aliados del hogar presentan fallas inesperadas, debido al mal uso y la falta de mantenimiento.
A continuación, el consejo de los expertos, se materializa en una serie de recomendaciones para prolongar la vida útil de sus dispositivos, mantenerlos en óptimas condiciones y así, evitar reparaciones o reemplazos que puedan afectar el bolsillo.
1. Limpieza es sinónimo de felicidad: mantener los electrodomésticos limpios es esencial. Retirar la suciedad, polvo, restos de alimentos o residuos de detergente no solo mejora su aspecto, sino que también previene el desgaste prematuro de las piezas y la acumulación de averías. (Lea aquí: Aprenda a beneficiarse de la temporada baja para reservar sus viajes)
2. Hasta las puertas se deben limpiar: en electrodomésticos como lavavajillas, neveras y/o lavadoras, el desgaste de gomas o empaques suele ser mayor, ya que el abrir y el cerrar las puertas de manera repetitiva, puede generar un desgaste en las mismas y aumentar la proliferación de bacterias externas. Por este motivo, es recomendable realizar una limpieza profunda cada 15 días con un paño de microfibra humedecido en agua tibia y con un poco de vinagre blanco o lejía, aclaran los funcionarios de Electrolux.
3. Lea antes de usar: al adquirir un producto de tecnología para el hogar siempre es recomendable leer las instrucciones. En ellas, se encuentran las especificaciones de estos; potencia, carga máxima, tiempo de uso, entre otros, así como las pautas para un funcionamiento óptimo.
4. Mantenga la distancia: en el caso de las neveras, siempre es ideal mantenerlas alejadas de la luz solar o de fuentes de calor muy cercanas, pues esto puede alterar su temperatura interna y deformar sus paredes. Lo ideal es ubicarla a un mínimo de 60 cm de distancia de los fogones de la cocina y los ventanales directos.
Si por temas de diseño de la cocina debe ubicarla cerca de hornos o estufas, asegúrese de que en su instalación tenga buen aislamiento.
5. No use sustancias corrosivas: para hornos empotrables, es recomendable utilizar únicamente un rociador con agua y encenderlo 200° C por 15 minutos para limpiar sus paredes o bases. De esta manera, se evita el uso de sustancias que puedan dañar su material.
6. Dele espacio a su ropa: al momento de utilizar la secadora y/o lavadora, es importante no cubrir la totalidad de su capacidad, ya que esto garantiza que la ropa tenga libertad de movimiento y el aire caliente (en caso de las secadoras), recircule fácilmente entre las prendas. Se recomienda utilizar aproximadamente un 20% menos de su capacidad promedio.
7. Una buena ventilación hace la diferencia: cuando su lavadora termine el proceso completo de lavado y/o secado, deje la máquina abierta entre 10 y 15 cm para prevenir los malos olores y moho.