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Revista viernes

¿Cómo evitar la diabetes gestacional?

La diabetes gestacional es una afección que presentan muchas mujeres durante el embarazo y que pueden poner en riesgo la integridad tanto a la madre como al bebé.

¿Cómo evitar la diabetes gestacional?

La diabetes gestacional está relacionada con los cambios hormonales y metabólicos que ocurren durante el embarazo. FOTO CORTESÍA

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A propósito del Día internacional de la Diabetes, el 14 de noviembre, tenemos el caso de la diabetes gestacional, la cual es un trastorno que afecta a mujeres que no tenían diabetes antes de quedar en embarazo. Por lo general, suele manifestarse en la segunda mitad de la gestación; es decir, alrededor de las semanas 24 a 28, debido a cambios hormonales y metabólicos que ocurren durante este período. Se considera una patología de interés público, ya que su presencia global va en aumento, considerándose para Latinoamérica una frecuencia de presentación entre el 4.2 % y el 7.6 %

¿En qué consiste este padecimiento?

De acuerdo con Henry Gallardo, ginecólogo y obstetra de los Centros Médicos Colmédica, la diabetes gestacional es una disminución en la tolerancia a los carbohidratos que se diagnostica por primera vez durante el embarazo y requiere una revisión posterior después del parto.

En este sentido, es importante destacar que la principal diferencia con la diabetes mellitus radica en que se manifiesta y se diagnostica durante el embarazo, y a menudo tiende a resolverse tras el parto. Esta distinción es fundamental para comprender la naturaleza temporal y específica de la diabetes gestacional en comparación con la diabetes mellitus, que puede ser una afección crónica.

Causas de la diabetes gestacional

Según Henry Gallardo, ginecólogo y obstetra, las causas de la diabetes gestacional están relacionadas con los cambios hormonales y metabólicos que ocurren durante el embarazo. “En este estado, el cuerpo de la mujer experimenta una mayor producción de hormonas diabetogénicas, como la prolactina, el lactógeno placentario, el cortisol y la progesterona, que alcanzan su punto máximo alrededor de la semana 32 de gestación”, afirma.

Es así como estas hormonas contribuyen al desarrollo de resistencia a la insulina a nivel periférico, lo que significa que, aunque el cuerpo de la madre sigue produciendo insulina, esta no puede ser utilizada eficazmente por las células en los tejidos. De esta manera, este desequilibrio hormonal resulta en niveles elevados de glucosa en la sangre después de las comidas, lo que caracteriza a la diabetes gestacional.

Factores de riesgo

De acuerdo con el especialista, es importante identificar en las consultas de preconcepción, factores de riesgo que puedan favorecer la aparición de este tipo de diabetes, entre ellas:

Edad materna mayor a 35 años.

Sobrepeso u obesidad.

Antecedente de diabetes gestacional en embarazos anteriores.

Ovario poliquístico.

Antecedente de hijos previos con pesos mayores a 4.000 gramos en embarazos anteriores.

Familiares en primer grado con diabetes.

Algunos grupos étnicos, como asiáticas, latinas y afroamericanas.

Síntomas

Por lo general, la paciente con diabetes gestacional tiende a ser asintomática. En este caso, solo es posible identificar signos clínicos solamente durante las visitas médicas o por medio de exámenes específicos, los cuales pueden evidenciar signos como:

Ganancia de peso excesivo durante el embarazo: el aumento anormal de peso puede ser un indicador de diabetes gestacional y se observa durante el control prenatal.

Valoración del peso fetal a través de ecografías: desde este examen se puede observar un crecimiento fetal excesivo (macrosomía) como resultado de la diabetes gestacional.

La diabetes mellitus radica en que se manifiesta y se diagnostica durante el embarazo, y a menudo tiende a resolverse tras el parto.

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico de la diabetes gestacional se basa en la evaluación de varios factores a lo largo del embarazo, a través de valoraciones que incluyen:

Evaluación de factores de riesgo: desde la primera consulta prenatal, se identifican factores de riesgo, como la edad materna, sobrepeso, antecedentes familiares de diabetes, entre otros.

Análisis de los niveles de glucosa en el primer trimestre de gestación: si se encuentran niveles mayores a 92-94 mg/dL (miligramos de azúcar por decilitro, según las diferentes guías), se puede requerir una prueba de confirmación.

Tamizaje de rutina: entre las semanas 24 y 28 de gestación se realiza un tamizaje de rutina mediante una prueba llamada “curva de tolerancia a la glucosa”. Durante este análisis se miden los niveles de glucosa en sangre.

Diagnóstico de la diabetes gestacional: cuando los valores de glucosa en la sangre resultan fuera del rango normal, se establece el diagnóstico. (Lea aquí: Diabetes, la pandemia silenciosa que recorre el mundo)

Es importante destacar que, la detección temprana y el seguimiento son esenciales para el manejo de esta afección.

Recomendaciones

Lo fundamental, según el ginecólogo y obstetra es realizar una asesoría preconcepcional objetiva de calidad por parte de un profesional de la salud, con el objetivo de identificar los factores de riesgo asociadas a esta entidad y realizar una intervención temprana frente a estos para disminuir la posibilidad de morbilidad durante la gestación, así mismo la importancia de implementación y modificación hacia hábitos de vida saludable, y de manera importante las valoraciones y el apoyo nutricional durante el periodo de gestación

Prevenir la diabetes gestacional es fundamental para el bienestar de la madre y el bebé. Algunas recomendaciones clave son:

Asesoría preconcepcional: buscar la asesoría de un profesional de la salud antes de concebir es esencial, con el fin de identificar factores de riesgo y brindar orientación sobre cómo minimizarlos antes de quedar embarazada.

Hábitos de vida saludable: adoptar y mantener un estilo de vida sano es crucial. Esto incluye mantener un peso corporal adecuado, hacer ejercicio regularmente y seguir una dieta equilibrada bajo la asesoría de un especialista en nutrición.

Control del peso: mantener un peso saludable antes del embarazo y gestionar el aumento de peso de manera adecuada durante la gestación, son circunstancias importantes en la prevención de la diabetes gestacional.

Ejercicio regular: la actividad física moderada y segura durante el embarazo puede ayudar a controlar los niveles de glucosa en la sangre.

Seguimiento nutricional: recibir orientación nutricional de un profesional de la salud durante el embarazo ayuda a mantener una dieta adecuada y controlar los niveles de azúcar en la sangre.

Monitoreo de la glucosa: cuando se identifican factores de riesgo, es importante gestionar controles sobre los niveles de glucosa en la sangre antes y durante el embarazo.

Apoyo médico constante: fijar un seguimiento médico regular durante el embarazo garantiza un control adecuado de la diabetes gestacional y previene posibles complicaciones.

En definitiva, la prevención y el manejo de la diabetes gestacional requieren un enfoque multidisciplinario que involucra a médicos, obstetras, nutricionistas y otros profesionales de la salud. A su vez, una adecuada atención prenatal y la adopción de hábitos saludables contribuyen en gran medida a reducir el riesgo de desarrollar esta afección y asegurar un embarazo más saludable.

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