Con la apertura de los espacios dedicados al arte, sus exponentes salieron a darlo todo, fueron prácticamente dos años en los cuales se acumularon los deseos de compartir, volver a ver los rostros y corear juntos las canciones que estuvieron guardadas o vieron su génesis en el letargo impuesto.
En ese grupo de artistas está el argentino Axel, quien ha regresado con más emoción, va de un escenario a otro, entre ciudades, países, cumple una estrecha agenda que apenas le permite volver a casa entre presentaciones, sin embargo, está pleno, con una sonrisa que conecta de inmediato con su gente, porque como él mismo dice, es afortunado al pertenecer a ese pequeño porcentaje que vive de lo que ama.
Se mantuvo expectante y una vez empezó a normalizar, se reprogramó tímidamente, obviamente era consciente de que en el público persistía el miedo y una billetera “golpeada” en todo el mundo, toda vez que se trató de sobrevivir a la pandemia, pero ahora se siente como cuando despega el avión.
La impresión actual para Axel es que las ganas de disfrutar están generalizadas, el temor está disipado, lo que ha llevado a que todos pretendan ir a conciertos, obras de teatro y buscar un poco de alegría para el espíritu. Él inició de a poco los fines de semana y ahora cumple el sueño de volver a Colombia con una primera etapa de seis presentaciones donde se incluye Cartagena el próximo 9 de diciembre en el Centro de Convenciones Las Américas.

Entre canciones
Acostumbrado a presentar letras que se ajustan a situaciones y personas, el ídolo argentino está de vuelta con una nueva canción que ya se integró a su repertorio, al tiempo que lo regresa a esa identidad musical que tanto valoran sus seguidores.
“Somos lo que fuimos” es una canción que inspira, es muy tú, ¿De dónde sale esa bella letra?
Es una canción que busca destacar que para mí el amor es un punto de llegada y no tanto de partida. En cualquier tipo de relación, sea de amistad, de pareja, donde el amor es protagonista, se empieza por la química para ir construyendo sobre momentos difíciles, otros más agradables y “Somos lo que fuimos” habla de eso, recogiendo esa historia de vida, porque es una canción de amor maduro.
El romanticismo es inherente a tu temática, ¿Cómo lo manejas en estos tiempos donde se ha perdido para la música?
El amor está presente en todas las personas, aunque tenga diferentes maneras de expresarse. Vivimos en una sociedad con un contexto veloz, entonces creemos que el amor está desdibujado, pero los chicos le cantan a su manera, por ahí no existen las baladas, pero todo se va acomodando. Como me dijo un tío, “no escuchas tango, no te preocupes, el tango te espera” y yo los esperaré con mis baladas de amor, porque en algún momento van a tener que recurrir a ellas.
¿Qué te inspira?
Canto historias que tienen que ver con el amor y la vida. Creo que esta pandemia me cambió en muchos aspectos, y lo van a entender en mi próxima canción, porque me cansé de ser ‘políticamente correcto’, lo cual no significa que sea una mala persona, pero siempre quise agradar a todos, ahora me inspira todo y quiero decir cosas que nunca dije, sin dejar las canciones de amor.
¿Qué trae el nuevo álbum?
Viene muy variado. Es un disco con profundidad por lo vivido y me cuesta mucho darle el punto final y cerrarlo porque continuamente estoy escribiendo, pero saldrá el año que viene.
Recientemente te escuchamos con Alberto Plaza, ¿Cómo vas con las colaboraciones?
En estos días sale otra colaboración con La Konga, un grupo argentino que hace música para bailar y el otro año van dos o tres, con Andrés Cepeda la que tenemos guardada y algunas que están gestándose. Me gusta esa moda de las colaboraciones, es enriquecedora para el artista y el público.
La composición también está compartida, ¿Te sumas a esa práctica?
No lo hice a gran escala, porque todavía me hace mucho ruido que para una canción de tres minutos se necesiten ocho personas. Si después escucho una obra de arte, un “Rapsodia bohemia”, pienso, ‘ahí hay cuatro canciones en una, y puede que cada persona haya compuesto su parte, lo entiendo’, pero lo que he escuchado no me convence. Ahora estoy uniéndome con algunos chicos argentinos que van por el trap y este género trae mucho para enseñarnos.
Tomas tiempo entre una canción y otra, ¿Qué opinas de esa música que sale semanalmente?
Recuerdo cuando salió ‘Tu amor por siempre’, a los tres meses de recorrido empezó a pegarse en Latinoamérica, y así estuvo ocho meses, por eso la siguiente, que era “Miradas”, debió esperar. Entiendo que todo es más urgente, pero la capacidad de digerir una canción nueva lleva un proceso, eso de sacar cada semana no es para mí, no me creo un compositor tan prolífico. Igual me voy adaptando.
¿Qué balance tienes de tu carrera?
Positivo. La música me dio todo. En un país como Argentina hay muchos artistas que no tienen la posibilidad de salir porque no hay apoyo y yo estoy hace 23 años viviendo de la música, manteniendo a mi familia con el fruto de mis conciertos, recorriendo el mundo entero, mis hijos e hijas tienen educación paga con mi trabajo, soy un privilegiado. A veces hablo con mi hija mayor de 12 años que ya está tocando piano y cantando, y le digo ‘papá es ese pequeño porcentaje de la sociedad que puede vivir de lo que ama’, la quiero inspirar para que vaya por sus sueños.
¿Tu canción más querida?
Por la poesía, su melodía y lo que significó en mi vida, creo que ‘Amo’ es una de mis canciones preferidas.
¿Cómo será el concierto de Cartagena?
Es un honor compartir escenario con Andrés Cepeda y Alberto Plaza, son dos referentes que admiro. Alberto me llamó en el verano y me dijo que quería un disco de colaboraciones, me dio la posibilidad de elegir y pedí ‘Bandido’, me encanta de toda la vida. Con Andrés he compartido conciertos y La Voz, lo admiro y respeto como persona y artista.
De otra parte, estaré en una tierra que quiero, porque si tuviera que elegir un lugar para vivir y que no fuera mi país, pediría Colombia.
