Se trata de un cúmulo de emociones vividas, también es a su manera de ver, el proyecto más importante de su carrera, porque con el mismo llega a uno de los escenarios más representativos de su tierra y ese es el sueño de todo artista en Puerto Rico, actuar en el Coliseo José Miguel Agrelot.
Con este preámbulo se da paso a José Ángel López, mejor conocido en la industria de la música como Jay Wheeler, el joven artista que ha revolucionado la propuesta urbana con nuevos aires y que ahora presenta su quinto trabajo discográfico llamado “Emociones”.
Le entusiasma ese momento que espera vivir en el Choli, como suelen llamar al recinto en la isla, toda vez que tiene cuatro fechas para expresar allí todo el cariño por su tierra y el público que le ha apoyado a lo largo de su carrera.
Se trata de un disco prolífico en canciones, eso también ratifica la trascendencia que su autor le da con respecto a los publicados anteriormente, sin embargo aclara que hay cantidad, pero todo eso se sustenta con calidad.
El álbum inmediatamente anterior, “El amor y yo”, exhibía su lado más romántico, aunque manifiesta que en esta oportunidad se da la licencia de explorar esa variedad que le caracteriza al momento de crear.
En “Emociones” se advierte en el intérprete un color de voz diferente y aunque obviamente es su estilo el que marca la nueva propuesta, hay detalles relevantes en la transición de las canciones que dejan apreciar de inmediato la dedicación y el empeño, además de la visita a otras culturas para enriquecer el álbum.

De todo y para todos
“Emociones” sale triunfante con la canción “No confío” al lado de El Alfa, convirtiéndose en el intro del álbum, una sorpresa melódica que inicia romántica, pero que con el rapero dominicano llega a otro nivel.
Las compañías son otro factor predominante en esta oportunidad y como aclara Jay Wheeler, allí están sus artistas favoritos. En sus producciones no dominan las cifras, para él lo importante es demostrar a sus colegas que puede ser fanático y a partir de esa admiración surgen las canciones más interesantes.
Para este trabajo el boricua fue cantante, compositor y productor, y si bien es una labor que desarrolla en todos sus discos, la dedicación que ahora mantuvo para marcar la diferencia, hizo más notorio su talento.
El reggaetón ha evolucionado al punto que ya no es un género exclusivo de Puerto Rico y en esa línea las nuevas propuestas han conquistado a Jay Wheeler, llegando a afirmar que es merecido el sitio que ha alcanzado este ritmo en otros países, donde los nuevos exponentes le dan continuidad y aportan a su evolución.
Es fanático de lo que ha llegado y lo que está pasando, se enorgullece al ver que los boricuas crearon la corriente y en la misma se han sumado artistas de otras latitudes, como Argentina y España, que ya cuentan con su propio sonido dentro del género.

Marcando la diferencia
“No es fácil hacer lo mismo y escucharte diferente”, indica Jay, manifestando que el álbum que despunta hoy en su totalidad se puede definir como “único”, un sello que espera ir ajustando con el tiempo y en lo sucesivo de los discos.
El propósito a partir de “Emociones” es que su música tenga ese distintivo que lo marque, quiere sonar distinto dentro de lo que es el instrumento y que su público se enamore de lo que está presentando, porque es mucha la pasión que le pone cuando entra al estudio y más aun cuando está en vivo.
La carrera artística de Jay no se extiende en años, pero si en reconocimientos. Todo este recorrido en buena sintonía lo atribuye al equipo que ha conformado, que además de talento puede alzarse con disciplina y lo arriesgado que resulta al moverse en otra lírica que dista de la acostumbrada en el reggaetón, marcando la distinción.
Cuando inició, se convirtió de inmediato en un abanderado del amor, y aunque llegaron a tildarle de cursi, no se amilanó y continuó afirmando que ese sentimiento lo motiva y le inspira en letras que pueden ser dedicables, más allá del género que las sostenga.
En “Emociones” también se perciben las oportunidades, representadas en esos nuevos artistas que el boricua decidió incluir al lado de los reconocidos. Tal es el caso de Noreh, un venezolano que logró captar su atención a través de Tik Tok y no dudó en invitarlo.
Jay Wheeler es el dueño de muchos éxitos, sin embargo, a la fecha confiesa desconocer esa fórmula que define un hit en la música, cree que es tan impredecible al punto que nunca imaginó que “La curiosidad” iba a llegar tan lejos, hoy aún se sorprende por lo logrado. Afirma que le ha funcionado hacer un coro pegajoso para que los seguidores lo identifiquen, y reafirma la frase “ser diferente”, porque allí está la esencia del triunfo en el reggaetón.
Muchas han sido las nominaciones que el portorriqueño ha recibido, y las ha tomado como la confirmación de que lo hecho ha estado bien, no todas las veces se llega a la atención total de unos premios, entonces significa que el trabajo va por buen camino.
Amigo de sus amigos y el colega que se une a otros para presentar más música, Jay Wheeler exhibe muchas colaboraciones, sin embargo, aún quedan muchos exponentes con los quiere compartir estudio y escenario, Bad Bunny es uno de ellos, también le gustaría tener un tema solo con Rauw Alejandro.
Con cuatro fechas programadas y vendidas en el Choli, afirma que no tiene expectativas formadas, advierte que siente muchos nervios, solo quiere que los asistentes vivan una experiencia especial y que al salir digan “este chamaquito es nuevo, pero suena diferente”.