Ahora, cuando tenemos más tiempo en casa y el núcleo familiar se ha fortalecido, son muchas las labores que se pueden realizar en grupo con un fin en común. De otra parte, el tema de la seguridad y salubridad de los alimento, cobra especial importancia.
Teniendo en cuenta lo anterior, las huertas en casa se han convertido en una divertida práctica que, además de cuidar la salud, al consumir productos naturales, es la mejor forma de colaborar con el medio ambiente, librándolo de productos químicos que se aplican en siembras masivas.
Contrario a lo que se pueda imaginar, tener una huerta en casa no requiere mucho espacio, además de que su mantenimiento es fácil y nada costoso. También es una opción estética y atractiva que se puede convertir en un punto estratégico para compartir con la familia y los amigos.
Con un pequeño espacio que se destine a la huerta, sea patio, terraza o balcón, sumado a una variedad de recipientes atractivos, se puede incluso lograr el área más agradable de la casa, el cual irá adquiriendo el interés de cada uno de los miembros de la familia.
A continuación, pasos precisos para crear la huerta en casa, siempre con la actitud positiva de que al final, se recogerá una excelente “cosecha”.
Lo primero que debes hacer es escoger un espacio donde la sombra y sol se combinen (lo ideal para el crecimiento de las plantas es tener 6 horas de sol aproximadamente).
Buscar recipientes inusuales y divertidos en los que vas a sembrar y cosechar. Importante que estos tengan agujeros y una buena profundidad para que las raíces puedan crecer.
Si se tienen mascotas es importante ver de qué manera se cierra el espacio, para que no puedan escarbar la tierra o en su defecto hacer sus necesidades.
Escoger la tierra adecuada, la cual debe ser combinada con ciertos abonos o sustratos dependiendo de lo que vayas a sembrar. La tierra siempre debe ser esponjosa para que permita la entrada del oxígeno y tenga la capacidad de mantener una muy buena humedad.
El agua es un componente esencial en la siembra y cosecha, pero no todas las plantas requieren la misma cantidad, por lo tanto, es importante que tengas presente qué es lo que vas a sembrar para que puedas determinar cuál es el cuidado más adecuado.
A la huerta se le debe agregar fertilizantes, los más recomendables son los balanceados, puesto que son buenos tanto para las flores como para los vegetales y frutas.
A lo que siembras hay que darle un trato especial, el amor que se profese por los cultivos, se reflejará en el producto final.