Dada la coyuntura ocasionada por la propagación del coronavirus en el país, uno de los sectores empresariales más afectados es el de la gastronomía, ya que debido a la cuarentena o aislamiento obligatorio decretado por las autoridades colombianas, cientos de restaurantes y establecimientos comerciales han tenido que parar su actividad.
No obstante, esta situación también se ha convertido en una oportunidad para otros de potencializar sus alianzas o canales de venta online para continuar operando y así llegar a millones de hogares colombianos.
Carolina Parra, CEO y fundadora de Gato Dumas Colombia, explica que en este momento que vive el país es fundamental que las empresas del sector gastronómico piensen en la reinvención e impulsen nuevas iniciativas o modelos que reduzcan los efectos de la crisis dentro de la industria. Según la experta, restaurantes y cocinas podrían tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
Ubicación: Dada la coyuntura, es vital tener en cuenta el espacio que le vamos a ofrecer a nuestro usuario. El acceso a terrazas, rooftop, parqueaderos o plazoletas al aire libre es fundamental, dado que sin duda estos factores se tendrán en cuenta como prioritarios en el marco de una próxima reapertura.
Alianzas: Establecer convenios con sitios tales como parqueaderos, teatros, estadios, etc. donde unos pongan los espacios y otros el servicio de restauración a cielos abiertos.
Bioseguridad: Es necesario no solo garantizar las normas previstas para bioseguridad sino implementarlas de forma creativa, experiencial y agradable para que no sea un paso doloroso y obligatorio, sino algo entretenido y que genere una positiva recordación.
Arriendos: La generación de un nuevo contrato de arrendamiento que tenga una proporción con las ventas con un piso y un techo razonables para que permitan el proceso de recuperación del sector.
Recurso Humano: Ser el mediador de la posibilidad de capacitación y desarrollo del personal cesante.
“Las circunstancias que actualmente afronta el sector gastronómico ya no son el equivalente a una cuarentena. El costo de la destrucción del tejido empresarial tiene serias consecuencias no solo económicas sino también sociales. Por eso, es importante que el sector gastronómico resista y guarde un aliento para transformar su línea de negocio”, explica Parra.