¿Cuál elegir? Es la pregunta que hacemos cada vez que nos mudamos, justo en el momento en el que comenzamos a hacer realidad el sueño de construir nuestra casa, mientras avanzamos en un proyecto de remodelación, o tal vez, simplemente, porque nuestro anterior aire se dañó y buscamos una nueva opción. Para todos estos escenarios hay varias respuestas y pedimos a un líder en el tema de climatización, que nos ayude a resolver algunas.
Si estás a punto de comenzar a construir tu casa, un espacio amplio y moderno donde la familia seguirá creciendo, es recomendable un sistema de climatización inteligente con volumen de refrigerante variable (VRV), una solución que te permite mantener un control individual de zonas en cada habitación.
Esto significa que, si tu casa necesita 10 toneladas de aire, pero solo estás junto a tu pareja en la sala viendo una película, es posible enfriar ese espacio solamente. Además, los sistemas VRV proporcionan aire con el nivel correcto de humedad y con el mínimo nivel sonoro e incorporan la tecnología Inverter, capaz de ajustar la velocidad del motor aumentándola o reduciéndola para que funcione de manera continua y con más eficiencia a largo plazo, reduciendo el consumo de energía en un 30%, si se compara con los sistemas tradicionales.
Y, si buscas un Mini Split hay mucho de donde escoger también, elige equipos con tecnología Inverter, que te permite variar la frecuencia y la capacidad del equipo consumiendo sólo la energía necesaria en cada momento, ten en cuenta la etiqueta de eficiencia energética (hasta A+++), selecciona equipos con diseño compacto y estético, que se adaptan fácilmente a cualquier entorno y elige equipos con sistemas de control Wi integrado: para una mejor supervisión del funcionamiento, mayor ahorro y confort. Además, ten en cuenta verificar si incluyen características que ayuden a ofrecer un aire puro, libre de alérgenos y bacterias y consulta que tengan un funcionamiento silencioso.
Pero no solo se trata de funciones y capacidad, también tienes la opción de escoger entre un aire de pared, suelo, de conductos, unidades de cassette o tal vez unidades horizontales de techo. El primero es una forma sencilla y barata para solucionar tu problema de climatización en una sola estancia; el de suelo es ideal cuando no tienes demasiado espacio para colocar unidades en la parte alta de la pared, mientras el de conductos se instala discretamente en techos falsos para que solo sean visibles sus salidas de aire. Las unidades de cassette han sido diseñadas para un flujo de aire óptimo en espacios grandes y pequeños, al mismo tiempo que liberan espacio en la pared y el suelo, adaptándose a los requerimientos de un edifico y diseño interior. Por último, las horizontales de techo apelan a la flexibilidad, al ser la solución ideal para espacios que no dispongan de techos falsos o su espacio en el suelo sea limitado.