El pasado 17 de noviembre, se conmemoró el Día Mundial del Bebé Prematuro, atendiendo esa cifra cada vez más alta de nacimientos antes de término, sumada a las complicaciones que conlleva para el desarrollo normal del recién nacido.
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud, en el mundo cada año nacen 15 millones de niños prematuros, es decir, aquellos que por distintas razones nacen antes de cumplir las 37 semanas de gestión.
Colombia es uno de los países del mundo en donde mayor número de casos de nacimientos antes de término se presentan: pues mientras en la mayoría de países la relación de nacimientos prematuros es 1 de cada 10, en el país esta tasa se duplica a de 2 por cada 10. Es decir, el 20% de los niños que nacen en el país, son prematuros. Sin embargo, hay datos que cuando se incluyen los neonatos que nacen entre semana 37 y 38, esta cifra puede aumentar hasta a un 40%.
Es de advertir que las principales causas de prematurez tienen que ver con las patologías maternas, como infecciones urinarias o de las membranas que cubren el feto, lo que pueden desencadenar actividad uterina y, por ende, trabajo de parto antes de la fecha adecuada de terminación de la gestación que está entre la semana 38 y la 40, indica el doctor Jorge Alvarado, Neonatólogo de la Fundación Cardiovascular de Colombia, asesor de Coosalud EPS.
De otra parte, también existen otras patologías que pueden estar relacionadas con el nacimiento prematuro, como la preclampsia, ruptura prematura de membranas, embarazos múltiples, restricción del crecimiento intrauterino, condiciones fetales, entre otros.
Va en aumento
En el 2017 la cifra de nacimientos prematuros llegó a ser de más de 130 mil, siendo las complicaciones asociadas a la prematuridad las principales causas de muerte en niños menores de 5 años. Hoy representa una alta carga de mortalidad infantil, entre el 50 y 70% por debajo de 5 años.
Colombia es pionera en implementar el denominado “Plan Canguro”, una forma de tratamiento a los bebés prematuros que les brinda beneficios en muchos aspectos. “Una madre canguro puede darle al bebé prematuro una mejor recuperación en términos biológicos, neurológicos y afectivos, ademas de poder detectar complicaciones de forma temprana e intervencion durante su desarrollo”, advierte el doctor Alvarado.
Actualmente la situación de prematuridad en el mundo se ha agudizado más, llegando a nacer niños en promedio entre las 25 ó 26 semanas, lo que implica mayor atención en salud, y que debido a esto ya se ha catalogado como un problema de salud pública por la OMS.
“En los últimos años se ha determinado que los llamados pretérminos tardíos, que son bebés que nacen entre las 35 y 37 semanas, también pueden presentar complicaciones en salud como afecciones cardiopulmonares, transtornos metabólicos, ictericia e infecciones”, puntualiza el neonatologo.