comscore
Revista viernes

Sebastián Mora Taboada, el niño genio

Compartir

Resulta sorpresivo ver a un niño desplazarse entre salones en una institución de educación superior, pero más admiración genera cuando se le ve toda la madurez que puede tener un estudiante aplicado buscando más razones para responder por la profesión que escogió para regir su futuro.

Esta descripción corresponde a Sebastián Mora Taboada, quien a sus 13 años es el alumno más joven en la facultad de Ingeniería Mecatrónica de la Universidad Tecnológica de Bolívar. Allí está por méritos, su rector, Jaime Bernal, analizó el proceso educativo del niño y decidió apostarle a su genialidad.

Habla de todo, pero su interés es muy notorio en todo lo que tiene que ver con la mecánica, la electrónica y afines, no en vano se mantiene en constante investigación, pues se trata de lo que realmente colma sus expectativas.

Un alumno particular

El proceso educativo de Sebastián fue muy común en sus inicios, pero una vez tuvo contacto con un material suministrado por su papá en unas “memo-fichas”, el cambio fue radical, al punto que el colegio Beverly Hills dio el impulso con un tutor personal, que se encargó de moldear el talento innato del niño.

Para esta época cursaba tercer grado de primaria y la inquietud se afianzaba en cada aprendizaje, llevando a sus padres a medir su coeficiente intelectual, el cual se encuentra en 120, muy por encima del promedio.

Sebastián indica que su curiosidad se encaminó por los temas de física, química y matemáticas, y fue eso precisamente lo que hizo que un equipo de investigación interdisciplinario externo al colegio, evaluara sus condiciones y de esta manera decidieron ubicarlos en octavo grado, pues se ajustaba no sólo a sus conocimientos, sino a sus necesidades académicas.

El cambio fue drástico, en el mismo colegio, significaba cambiar totalmente la rutina, con nuevos compañeros, todos con una diferencia de edad muy notoria, pero eso no fue obstáculo para el aprendizaje de Sebastián, quien siguió en su empeño de investigar y crecer como persona.

Su día a día transcurre inmerso en estudios, en investigaciones y dice con pleno convencimiento, que sigue con especial interés la vida y obra de Dmitri Mendeléyev, el químico ruso, célebre por haber descubierto la tabla periódica de los elementos.

Al tocar este tema sus ojos resplandecen, lo aborda con una facilidad que demuestra su conocimiento, de igual manera le imprime fascinación, definitivamente resulta fácil interpretarlo y sus argumentos son certeros.

Una nueva vida

Sebastián no es resistente a los cambios, su ingreso a la universidad ha fluido de forma normal, sencillamente él cambió de espacio, porque su compromiso con el estudio se mantiene y hace parte de su proyecto de vida.

Es el orgullo de sus padres John Jairo Mora y Carolina Taboada, dos jóvenes trabajadores que ven en su hijo una potencia en investigación, ellos también han tenido que acomodar su vida a los requerimientos del niño que de forma especial se muestra ante la sociedad.

Resolver las inquietudes, preguntar ante cualquier duda, investigar y avanzar por sí solo, es parte de la fórmula de estudio que ha implementado este pequeño genio para triunfar a tan corta edad, de allí que su presencia en la universidad sea una realidad.

La Ingeniería Mecatrónica es una unión de todo lo que le apasiona a Sebastián, por eso la escogió, se siente cómodo con cada trabajo y para su futuro espera ser un buen profesional, algo que se avecina en un corto plazo y que requiere de su responsabilidad.

Es un niño, como tal se expresa, juega con lo que está a su alrededor, en ocasiones su padre le dice “no toques eso”, pero la curiosidad es tan grande, que de inmediato surge ese personaje con mente avanzada y desplaza al inquieto infante.

Al encontrarse frente a un objeto electrónico que llame su atención, sus frases combinan admiración y seguridad, es un niño que crece a pasos agigantados, en él no hay incertidumbre, tiene claro lo que quiere y lo expresa.

No le interesa jugar fútbol, cree que no puede estar corriendo detrás de un balón con tanto por hacer, de la misma manera no pierde el tiempo cuando de estudiar se trata y aún es el niño que sus padres llevan hasta la ruta que lo conduce a la universidad.

Sebastián vive cerca al mar, es único hijo “biológicamente”, aclara esto al referirse a Gabriela, quien realmente es la hermana menor de su mamá y comparte con ellos, entonces se ha convertido en su hermana y quien más lo acerca a la realidad de un niño de su edad. Atribuye su inteligencia a “su querido Señor”, y mira hacia el cielo cuando lo expresa, pero también es consciente que quiere ser un pilar para su familia.

En la universidad ha aprendido a repartir el tiempo con más responsabilidad. ROBERTO GRANGER
En la universidad ha aprendido a repartir el tiempo con más responsabilidad. ROBERTO GRANGER
Su materia preferida es la física y en casa cuenta con un estudio, su espacio acondicionado para estudiar e investigar ROBERTO GRANGER
Su materia preferida es la física y en casa cuenta con un estudio, su espacio acondicionado para estudiar e investigar ROBERTO GRANGER
Sebastián tiene un espacio diseñado para su estudio y aunque no es seguidor de los deportes, anteriormente practicó taekwondo ROBERTO GRANGER
Sebastián tiene un espacio diseñado para su estudio y aunque no es seguidor de los deportes, anteriormente practicó taekwondo ROBERTO GRANGER
Únete a nuestro canal de WhatsApp
Reciba noticias de EU en Google News