Cada vez es más usual que se busquen técnicas no invasivas para reducción de medidas y moldeamiento corporal, se trata de unir la destreza de una esteticista y la tecnología de punta que en materia de estética avanza aceleradamente.
Un novedoso sistema se ha desarrollado con éxito, indica la esteticista Mónica Cruz, quien llama a este proceso “Liposculptor”, el cual se encarga de reducir medidas al tiempo que moldea, todo esto incluyendo la aparatología que es una aliada en este tipo de tratamientos.
El procedimiento combina tres técnicas, advierte la profesional. Una técnica a base de infrarrojo, otra que utiliza el bombeo para hacer el drenaje linfático y la última de arrastre.
La primera, o sea el infrarrojo se encarga de movilizar toda la grasa localizada, no la va a sacar del tejido adiposo, su función es hacerla más ligera, para más adelante, mediante el bombeo y arrastre, reubicarla y moldear, por eso este procedimiento necesita incluir una faja.
Indicaciones
Este tratamiento no representa compromiso de órganos, ni del sistema, por lo cual está indicado en la mayoría de las personas, incluso en adolescentes que ya empiezan a ver grasas localizadas en su cuerpo.
Una vez la persona ha logrado la talla adecuada, puede continuar con Liposculptor a manera de sostenimiento una vez cada mes, a fin de mantener el resultado. Allí la faja se pone con otra metodología.
La destreza de la esteticista juega un papel importante en este proceso, pues algunas personas requieren unos métodos adicionales, como son masajes reductores desintoxicantes, vacunterapia a base de drenaje linfático, sesiones de ultrasonido o sesiones de masodesintoxicación, excelente para eliminar toxinas.
Los cambios alimenticios son fundamentales para este y cualquier procedimiento estético, indica Mónica Cruz, de una alimentación balanceada con los nutrientes necesarios, dependen los buenos resultados y su permanencia en el individuo.
