Viajar siempre ha sido sinónimo de descubrir culturas, paisajes y sabores, pero cada vez más turistas buscan experiencias que los acerquen de manera genuina a la naturaleza. Entre las opciones más emocionantes para quienes aman la vida salvaje están los zoológicos modernos: espacios diseñados para ofrecer encuentros inmersivos con animales de todas las especies, respetando su hábitat y promoviendo su conservación.
Hoy en día, visitar un zoológico ya no es ver animales tras barrotes. Se trata de sumergirse en selvas tropicales, desiertos áridos, tundras heladas y sabanas africanas, todo en un mismo recorrido. Los mejores zoológicos del mundo son verdaderas joyas del turismo sostenible, ya que son destinos que educan, emocionan y conectan a las personas con la biodiversidad global. Lee también: Top 5 de playas más populares de Colombia para visitar en 2025, según Google Maps.

Zoológicos más grandes del mundo
North Carolina Zoo (Asheboro, Estados Unidos)
Ubicado en el corazón de Carolina del Norte, este gigantesco parque natural es considerado el zoológico de hábitats naturales más grande del mundo. Con más de 2,600 kilómetros de extensión, este lugar ofrece una experiencia casi cinematográfica, ya que los visitantes no caminan frente a jaulas, sino que se adentran en ecosistemas abiertos donde elefantes, leones, osos y jirafas se mueven libremente.
Ideal para los amantes del senderismo y la fotografía de naturaleza, este hábitat natural ubicado en Estados Unidos recrea escenarios de África y América del Norte de forma impresionante. Además, sus programas educativos, safaris guiados y talleres de conservación hacen de este lugar una parada obligada para familias, viajeros solitarios y grupos de aventureros.
Henry Doorly Zoo and Aquarium (Omaha, Nebraska)
Este zoológico es mucho más que un lugar para ver animales: es un viaje de exploración a través de ecosistemas extremos. Su Desierto de Domo Geodésico, la jungla interior más grande de América y un gigantesco acuario hacen de cada visita una experiencia multisensorial.
Los turistas pueden caminar entre manglares tropicales, cuevas oscuras y vastos desiertos, observando especies como lémures, tiburones, pingüinos y murciélagos en ambientes que replican sus hogares naturales. Además, los recorridos interactivos y shows educativos lo convierten en uno de los destinos favoritos para quienes viajan en familia.
Bronx Zoo (Nueva York, Estados Unidos)
El Bronx Zoo, es el zoológico metropolitano más grande de los Estados Unidos. En más de 265 kilómetros de verde en el que los turistas pueden explorar la famosa “Congo Gorilla Forest”, pasear en el monorraíl Wild Asia o cruzar puentes colgantes mientras avistan tigres, pandas rojos y leopardos.
En primavera y verano, el ambiente se llena de actividades familiares, shows de aves y eventos especiales al aire libre, convirtiéndolo en una parada refrescante para quienes desean equilibrar su itinerario de viaje con una parada de conexión con la naturaleza.

Beijing Zoo (Pekín, China)
Viajar a China y no visitar el zoológico de Pekín sería perderse uno de los santuarios de fauna más icónicos de Asia. Fundado hace más de un siglo, el Beijing Zoo alberga más de 14,500 animales en medio de paisajes que combinan arquitectura tradicional china con jardines históricos.
La estrella indiscutible de este lugar es el panda gigante.También es hogar de especies endémicas como el oso tibetano, el mono dorado y la grulla de Manchuria. En el Beijing Zoo los visitantes pueden pasear entre sus pabellones y lagos que ofrece un relajante respiro cultural en medio del ajetreo urbano de la capital China.
Toronto Zoo (Ontario, Canadá)
Imagina un paseo en el que puedas viajar de África a Asia, pasar por las Américas y terminar en la Tundra, todo en una sola jornada. Así es la experiencia en el zoológico de Toronto, el más grande de Canadá, donde los visitantes caminan e incluso andan en tren ecológico a través de zonas que replican distintos ecosistemas del planeta.
Entre sus atracciones imperdibles están el Tundra Trek, hogar de osos polares, y la impresionante Sabana africana. Cada sección ofrece actividades interactivas para niños y adultos, lo que lo convierte en un destino ideal para viajeros en familia.
Chester Zoo (Cheshire, Inglaterra)
Considerado un pionero en conservación, el Chester Zoo ofrece mucho más que un recorrido convencional. Con más de 21,000 animales, sus espacios están diseñados para que los visitantes vivan pequeñas expediciones a islas tropicales, bosques lluviosos y praderas africanas.
La zona “Islands” permite a los turistas embarcarse en un pequeño bote para recorrer ecosistemas de Sumatra, Filipinas y Papúa Nueva Guinea, en una de las experiencias más inmersivas de cualquier zoológico del mundo.
San Diego Zoo (California, Estados Unidos)
Si hay un zoológico que combina la excelencia turística con el amor por la naturaleza, ese es el de San Diego. Desde sus extensos jardines botánicos hasta su colección de más de 12,000 animales.
Su famoso Skyfari, un teleférico panorámico, permite a los visitantes sobrevolar la extensión del zoológico y disfrutar de vistas únicas de sus hábitats abiertos. Además, sus programas nocturnos y recorridos guiados ofrecen una perspectiva completamente diferente y mágica.

Berlin Zoological Garden (Berlín, Alemania)
Historia, cultura y vida salvaje se encuentran en el zoológico de Berlín, uno de los más antiguos de Europa y también uno de los más diversos, con más de 20,000 animales que se refugian este recinto que van desde pandas hasta cebras, pasando por cocodrilos y aves exóticas, cada rincón del parque ofrece una postal diferente para sus visitantes a lo largo del recorrido.
En este se encuentra un acuario que es considerado una joya turística el cual es ideal para quienes desean explorar el mundo submarino después de una caminata entre tigres y elefantes.
Weltvogelpark Walsrode (Walsrode, Alemania)
Si eres amante de las aves, el Weltvogelpark Walsrode será tu paraíso personal. Este parque especializado, el más grande de su tipo, alberga más de 600 especies de aves de todos los continentes.
Entre espectáculos de vuelo libre, jardines de orquídeas y senderos arbolados, cada paso es una explosión de color y melodías naturales. Esta reserva natural es perfecta para fotógrafos, amantes de la naturaleza y viajeros que buscan una experiencia distinta fuera de las rutas turísticas tradicionales. Te podría interesar: El encanto de 3 destinos slow en Colombia: Mompox es uno de ellos
