Cartagena de Indias, declarada Patrimonio Histórico de la Humanidad por la UNESCO en 1984, es una de las ciudades más visitadas de Colombia gracias a su imponente arquitectura colonial, su cultura y su historia de resistencia.
Dentro de su Centro Histórico, los monumentos no son simples estructuras de piedra o bronce, sino testigos de siglos de batallas, luchas sociales y desarrollos culturales. Estos espacios, además de ser un atractivo turístico, preservan la memoria de la ciudad y refuerzan su identidad.
Por esto, hoy te traemos algunos de los monumentos del Centro Histórico que debes conocer si visitas el Corralito de Piedras por primera vez.
Seis monumentos que debes conocer si visitas Cartagena
Torre del Reloj
Construida en 1631, es la principal entrada a la ciudad amurallada y uno de los íconos más fotografiados de Cartagena. Este monumento no solo es un símbolo arquitectónico de la época colonial, sino que también es testigo de la transformación de la ciudad, desde su época de fortaleza contra los piratas hasta su consolidación como epicentro turístico.
Históricamente, la Torre del Reloj servía como puerta de acceso a la ciudad fortificada. Hoy en día, es el punto de encuentro de cientos de turistas que se maravillan con su imponente estructura y sus tres arcos.
Este monumento es una parada obligatoria para quienes recorren la ciudad, sirviendo como marco para fotografías y punto de inicio para tours guiados por el Centro Histórico. Lee también: Balcones y puertas del Centro Histórico de Cartagena enamoran a los turistas.
Las Murallas y el Castillo de San Felipe de Barajas
Las murallas de Cartagena, construidas entre los siglos XVI y XVIII, fueron diseñadas para proteger la ciudad de ataques de piratas y flotas enemigas. Con una extensión de 11 kilómetros, son una de las estructuras defensivas mejor conservadas de América Latina y representan la fortaleza de la Cartagena colonial.
El Castillo de San Felipe de Barajas, una imponente fortificación que ha sido clave en la defensa de la ciudad. Construido en 1657, este fuerte ha resistido múltiples intentos de invasión.
Hoy en día, las murallas y el Castillo de San Felipe son uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad. Recorrer estos espacios permite a los visitantes conocer la historia y a la vez, disfrutar de impresionantes vistas y entender cómo la ciudad se convirtió en un bastión de la corona española en América.

Los Zapatos Viejos
Ubicado cerca del Castillo de San Felipe, es un homenaje al poeta cartagenero Luis Carlos López, conocido por su poema ‘A mi ciudad nativa’. Este poema compara a Cartagena con un par de zapatos viejos, cómodos y familiares, resaltando el amor del poeta por su tierra natal. Este monumento se ha convertido en un punto de referencia para los turistas, quienes se toman fotografías junto a los gigantescos zapatos de bronce.

La India Catalina
Es una de las esculturas más representativas de la ciudad. Fue construida en honor a una indígena que sirvió como intérprete y mediadora entre los conquistadores españoles y los pueblos originarios de la región.
Si bien este monumento es símbolo de la historia de la ciudad, también ha sido objeto de debate sobre la representación de la mujer indígena en el contexto de la colonización. A pesar de ello, sigue siendo uno de los puntos más fotografiados y visitados por turistas, quienes ven en ella una figura emblemática de la fusión cultural que caracteriza a Cartagena. Lee también: La India Catalina: conoce la historia detrás del reconocido monumento.
Estatua de Simón Bolívar en la Plaza de Bolívar
La Plaza de Bolívar es un lugar clave dentro del Centro Histórico, y en su centro se encuentra la estatua de Simón Bolívar, el libertador de varias naciones sudamericanas. Este monumento, inaugurado en 1896, es un recordatorio de la lucha por la independencia y el papel protagonista de Cartagena en la emancipación de Colombia.
El espacio que rodea la estatua es uno de los más frecuentados por turistas y locales debido a su sombra, frescura y ambiente colonial. Además, en sus alrededores se encuentran edificios históricos como el Palacio de la Inquisición y el Museo del Oro Zenú, lo que convierte a la plaza en un punto de interés imperdible.