La isla de Barú, en Cartagena, abre sus puertas al turismo comunitario. Ahora las comunidades de los corregimientos de Ararca y Santa Ana ofrecen ahora rutas turísticas únicas que permiten a los visitantes adentrarse en la cultura y la naturaleza local.
Esta nueva oferta es producto de un proyecto, enmarcado de una estrategia conocida como Impacto Colectivo Barú 2030, que ha consistido en capacitar a organizaciones comunitarias como Tuarisba, Coopsana, Son afro santanero, Jorikamba y Coraves para ofrecer experiencias turísticas de alta calidad, y que ha sido posible gracias a una iniciativa conjunta de la Fundación Santo Domingo, Grupo Argos, Fundación Decameron, SPEC LNG y su Fundación Promigas
“Vemos el enorme potencial de impulsar el desarrollo de la isla de Barú uniendo esfuerzos. Los turistas locales, nacionales e internacionales conocerán la oferta del territorio, conectando con su gente y su historia”, expresó José Francisco Aguirre, director ejecutivo de la Fundación Santo Domingo.
Estas organizaciones buscan brindar a los visitantes locales, nacionales e internacionales, las mejores experiencias con una oferta integral que busca proteger el entorno natural de la Isla y revitalizar los aspectos identitarios y cotidianos de los baruleros. (También le puede interesar: Estudiantes de Barú, listos para el sueño de entrar a la universidad)
“Este territorio es uno de los atractivos turísticos más hermosos de la ciudad, y con una iniciativa tan importante como esta le damos visibilidad y encanto, priorizando el desarrollo económico de la población beneficiada”, señaló la secretaria de Turismo, Teremar Londoño Zurek.
En la Ruta Ararca los turistas podrán realizar un recorrido por los senderos del manglar, además de disfrutar de la naturaleza, sabores y ritmos musicales característicos de la región; en la Ruta Santa Ana vivirán la aventura de aprender con los nativos sobre la pesca artesanal, el uso de turbantes al son de los ritmos tradicionales y sabores típicos, y en la Ruta Coraves podrán contemplar los atardeceres y paisajes naturales mientras observa más de 190 especies de aves de la Isla de Barú, que representan el 10% de las aves en todo el país.
Durante este proyecto las organizaciones recibieron formación técnica a organizaciones para el fortalecimiento de la prestación de sus bienes y servicios. Fueron capacitadas en temas como experiencia del consumidor, marketing digital con enfoque social, construcción de producto turístico storytelling y educación financiera. (Lea también: Isla de Barú: historia, magia y transformación de Ararca y Santa Ana)
“El apoyo que hemos recibido por todas estas entidades ha sido muy importante para nosotros como organizaciones, queremos que muchas más personas se sumen a esta iniciativa y apoyen al turismo comunitario de la isla de Barú. Por ejemplo, no sólo vienen a recorrer los manglares, vienen a sembrar y dejar conciencia en la isla de Barú. Porque lo más valioso de estas rutas es que tienen un componente tanto ambiental como sociocultural”, manifestó Juan Carlos Cuadro, líder de turismo comunitario en Ararca.
Conexiones de valor para el turismo
Además este proyecto contemplo la estrategia Conexiones de Valor, para fortalecer el turismo mediante Famtrips y la participación en eventos clave como ANATO y el CEC de la ANDI. Asimismo, fueron mejoradas las zonas turísticas con un mural sobre los arrecifes en Santa Ana y la apertura del histórico Puerto del Pescador en Ararca.
Para más información y vivir la experiencia de turismo comunitario visita https://fundacionsantodomingo.org/baru-te-espera/