Los tiempos han cambiado, y lo que hace unas décadas podía verse con normalidad hoy puede ser un delito que te prive de la libertad. El Congreso presentó un proyecto que ya fue radicado y busca etiquetar como delito cuando un hombre se quita el condón durante el acto sexual sin el consentimiento de su pareja.
Este acto puede traer graves consecuencias durante la práctica, sobre todo para las víctimas, como embarazos no deseados y enfermedades o infecciones de transmisión sexual.
También conocido como ‘stealthing’
Este tipo de actos no consensuados tienen por nombre ‘stealthing’. Es la práctica en la que un hombre que se quita el condón secretamente durante una relación sexual o lo daña intencionalmente antes o durante esta, mientras que su pareja sexual solo ha dado su consentimiento para tener relaciones sexuales utilizando condón.
¿Qué busca este proyecto en Colombia?
El objetivo es que quienes incurran en esta práctica tengan que pagar entre dos y cuatro años de cárcel, y también, correspondiente al artículo 210-A del Código Penal, de manera que se considere como acoso sexual el contacto del pene con la parte íntima de otra persona cuando se ha retirado el condón sin consentimiento.
¿Tu palabra contra la mía?
La gran propuesta no deja de formular una gran interrogante: ¿cómo verificar realmente que alguien fue víctima de esta práctica? El representante Peinado es consciente de los complicado que podría ser demostrar este ‘stealthing’.
“Queremos generar un mecanismo que no se convierta en una lucha judicial de la palabra de unos y otros, pero entendemos también que es uno de los retos más complejos de estos proyectos. Creemos que hay algunas luces en algunos elementos objetivos, como la identificación de algún tipo de lesión o transmisión de ETS o embarazos no deseados, que se pueden constituir en medios o indicios para conformar una prueba”, expresó.
Toda una tendencia
Defender este derecho a ser notificada o notificado al momento de la penetración sin preservativo se ha convertido en una tendencia, que se ha difundido a través de las redes sociales. En Alemania y el Reino Unido han ido un paso más adelante, ya que esta práctica es considerada una forma de violación sexual.
Y este fenómeno ha ocasionado polémicas y demandas contra medios y canales que difundan el ‘stealthing’, porque, según su criterio, esta no es una nueva tendencia, sino la consolidación de otra forma de abuso.