Las llamadas spam se han convertido en una molestia cotidiana para millones de usuarios de telefonía móvil. Ofertas falsas, encuestas inexistentes o supuestos trámites bancarios hacen parte del repertorio de comunicaciones no deseadas que circulan a diario. Ante un número desconocido, la reacción más común es colgar de inmediato, sin embargo, esta práctica puede ser contraproducente y aumentar la frecuencia de este tipo de llamadaS.
Conocer cómo funcionan los sistemas detrás del spam telefónico es clave para proteger la información personal y evitar caer en ciclos repetitivos de acoso telefónico, una modalidad de estafa que sigue vigente y en constante evolución. Lee también: WhatsApp pondrá fin a los chatbots de IA en 2026: esta es la verdadera razón.

Por qué no se debe colgar una llamada spam sin responder
Colgar una llamada sin decir una sola palabra envía una señal clara a los sistemas automáticos de marcación: el número está activo y disponible. Aunque pueda parecer irrelevante, esta acción alimenta las bases de datos que utilizan algoritmos de inteligencia artificial para optimizar futuras campañas de llamadas.
Estos sistemas no funcionan de forma aleatoria. Registran información como la duración de la llamada, la hora en la que se atiende y si hubo o no respuesta verbal. Cuando una llamada se corta en silencio, el algoritmo interpreta que la línea existe, pero no fue atendida, por lo que es probable que vuelva a intentar comunicarse en otro momento o desde un número diferente.
Cada interacción, por mínima que sea, se almacena. Con estos datos, los sistemas identifican patrones de comportamiento, ajustan horarios de llamada y perfeccionan sus estrategias, convirtiendo a ciertos números en objetivos recurrentes del spam telefónico. Así, una reacción impulsiva puede aumentar, en lugar de reducir, la exposición a este tipo de comunicaciones.

Qué hacer ante una llamada spam para evitar más contactos
La recomendación de expertos en seguridad digital citados por el medio Infobae, es clara: no colgar en silencio. Lo más efectivo es atender la llamada y responder con una frase breve y neutral como “no estoy interesado, gracias”, antes de cortar.
Este tipo de respuesta permite que el sistema registre una negativa explícita y marque el número como poco rentable para futuras campañas, reduciendo la probabilidad de nuevos intentos. Eso sí, nunca se debe proporcionar información personal, bancaria ni confirmar datos como nombres, direcciones o números de identificación.
Aunque la voz al otro lado parezca humana, puede tratarse de una grabación avanzada o de operadores con fines fraudulentos. Mantener respuestas cortas, firmes y sin datos sensibles es la mejor forma de protegerse y disminuir el impacto del spam telefónico.

