Aunque puede parecernos muy seguro y tranquilizador navegar en el famoso modo incógnito, lo cierto es que tanta belleza no es tan real como pensamos. Si bien esta práctica, que es una de las más habituales cuando se quiere navegar con cierta privacidad y anonimato, nos brinda una sensación de invisibilidad y seguridad, lo real es que siempre que dependamos de un proveedor de internet, cada conexión pasará por este.
Entonces, ¿es mejor no usar el modo incógnito? Respuesta, como en casi todo, depende.
Hoy, con ayuda de la compañía de ciberseguridad ESET, veremos cómo usar este modo y qué hacer para evitar riesgos de los que creemos estar a salvo si navegamos de esta manera.
¿Qué es el modo incógnito?
El modo incógnito, privado o ‘in private’, dependiendo del navegador, es una funcionalidad de exploradores como Chrome, Safari, Edge o Firefox que permite que los usuarios naveguen por internet sin dejar rastro en el historial. Tampoco almacena la información que se ingresa en formularios de los sitios web ni guarda las cookies.
¿Es seguro el modo incógnito?
Cuando se utiliza este modo, el proveedor de internet podrá ver qué sitios se han visitado, ya que la conexión sigue pasando por su infraestructura. Del mismo modo, si se activa el modo incógnito pero desde una red corporativa, como una empresa el administrador también tendrá acceso a la actividad. De manera que lo recomendable, como siempre, es ser prudente.
Es mejor usar el modo incógnito para...
Puede ser de gran utilidad para casos como cuando compartimos un dispositivo con otra persona y no deseamos que esté al tanto de los sitios visitados o las búsquedas realizadas.
También es útil para evitar las cookies, ya que con esta funcionalidad se eliminan cuando se cierra la sesión.
Si queremos ver resultados de búsqueda sin ningún tipo de influencias personalizadas (ya que los motores de Google siempre personalizan los resultados acordes a sus preferencias e historial) el modo incógnito será ideal.
Los riesgos del modo incógnito
Desde ESET alertan que la falsa sensación de seguridad puede conducir a los usuarios a tomar riesgos innecesarios.
“Al hacer clic en un enlace malicioso o descargar un archivo que contiene malware, el equipo se infectará de la misma manera que utilizando el modo de navegación normal. Si nos conectamos a redes públicas, un atacante conectado a esa red podrá interceptar el tráfico. Esto se debe a que el modo incógnito no cifra la información, por lo que sigue siendo vulnerable”, dijo Mario Micucci, investigador de Seguridad Informática de ESET.
Incógnito de verdad
Si queremos navegar realmente anónimos y privados, herramientas como una VPN (Virtual Private Network) es ideal. En esta tecnología la conexión se vale de una dirección IP anónima.
Tor es una alternativa que se basa en una red de servidores configurados por voluntarios que asignan sus recursos y ancho de banda para apoyar las operaciones de la red. Es ideal para proteger la propia privacidad y seguridad al utilizar Internet, ya que los datos estarán cifrados y protegidos.