La seguridad digital se ha convertido en una prioridad urgente en un mundo donde los ciberataques proliferan y la suplantación de identidad es una amenaza constante.
Durante el primer semestre del 2023, en Colombia, se registraron 5.000 millones de intentos de ciberataques, ubicándolo como el cuarto país más atacado de la región. Además, en septiembre del mismo año, se registró un ataque de suplantación de identidad (phishing) a 40 empresas en Colombia.
Frente a esta problemática, expertos de SONDA, empresa de transformación digital, destacan tres ventajas clave de implementar tecnologías como el reconocimiento facial y la huella digital:

Autenticación segura y eficiente$>
En sectores como la banca y las transacciones financieras, estas tecnologías han reducido el riesgo de suplantación de identidad y fraude financiero. Así mismo, en el último estudio de Colombia Fintech de 2022, el incremento en el uso de billeteras digitales fue de un 195%, evidenciando ser una alternativa significativa para los ciudadanos. (Evite ser hackeado: aprenda a construir claves seguras).
“La identificación y autenticación biométrica han impactado positivamente en aplicaciones de billeteras virtuales, así como la nueva cédula de identidad en el país, pues beneficia la protección de los ciudadanos y sus recursos digitales” aseguró Carlos Bustos, Vicepresidente regional de Ciberseguridad de SONDA.
Mejora de la experiencia del usuario$>
Simplificar y agilizar los procesos de autenticación y acceso es fundamental para proporcionar una experiencia cómoda y segura a los usuarios. Desde aeropuertos hasta hogares residenciales, la implementación de tecnologías biométricas ha fortalecido la seguridad y ha eliminado la necesidad de métodos tradicionales de acceso, como las llaves.
Protección integral contra robos$>
Estas tecnologías permiten identificar inequívocamente a un usuario logrando reducir el riesgo de suplantación y fraude. “Hoy en día existen un gran número de dispositivos que soportan estos mecanismos de identificación y autenticación, permitiendo habilitar nuevos servicios y casos de uso, donde la autoatención facilita la interacción con los servicios” explicó Bustos.
Sumado a esto, esta transformación digital se puede expandir en zonas urbanas y residenciales, donde es posible identificar residentes autorizados, mientras que los sistemas de vigilancia pueden integrarse para monitorear y detectar cualquier actividad sospechosa, proporcionando una protección integral las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Existen múltiples usos, desde la identificación de usuarios hasta la autorización de transacciones.
En este sentido, es fundamental tener un sistema de gestión de identidades robusto, que garantice la seguridad en los procesos de identificación, autenticación y seguimiento de usuarios al utilizar tecnologías, como el reconocimiento facial y la huella digital, excelente opción que utiliza características únicas de cada persona para verificar su identidad con alta precisión.