Todo empezó cuando el abogado Charles Carreon, en representación del famoso portal agregador de contenido FunnyJunk, pidió al dibujante de la caricatura digital The Oatmeal la suma de 20 mil dólares, por causar supuestamente detrimento a la imagen del portal. El dibujante se negó y en reacción organizó una campaña para recolectar 20 mil dólares y donarlos a organizaciones de caridad. Esto no le gustó a Carreón y decidió demandarlo a título personal.
Pero Carreon no se detuvo ahí: el abogado también demandó al portal de Internet IndieGoGo, a través del cual el dibujante de The Oatmeal organizó la recolección de dinero para las donaciones, a un usuario de Twitter que se hizo pasar por él, e indicó que demandaría a Twitter mismo, y a la famosa publicación de tecnología Ars Technica.
DIEZ VECES MÁS
El dibujante de la caricatura digital The Oatmeal se llama Matthew Inman, y él mismo dirige su pequeña empresa, cuyo producto final son dibujos cómicos que publica en su portal de Internet. Matthew tuvo un primer altercado con el sitio FunnyJunk cuando descubrió que su material era publicado allí sin su consentimiento, y pidió a los administradores del sitio que lo retiraran.
Los administradores de FunnyJunk hicieron caso a su petición, al menos parcialmente; Inman notó que cientos de vínculos a su trabajo seguían estando en el portal. Pero en lugar de continuar con la batalla legal, decidió publicar su experiencia en su blog y continuar con su trabajo.
Hace tres semanas Inman volvió a saber de FunnyJunk: el abogado del sitio Charles Carreon le pedía 20 mil dólares como reparación de daños por acusar al portal de infringir propiedad intelectual. Inman escribió en su blog un mensaje vehemente, recordando su anterior interacción con FunnyJunk, y divulgando una larga lista de vínculos donde FunnyJunk todavía publica su contenido sin su autorización.
Al final de su mensaje, Inman indicó que no pagaría 20 mil dólares a FunnyJunk. En lugar de eso, inició una campaña en el portal IndieGoGo para recolectar 20 mil dólares y donarlos a dos organizaciones de caridad. A sus lectores les gustó tanto la idea, que en menos de una hora habían donado los 20 mil. Dos semanas después, más de 200 mil dólares han sido donados a la campaña.
SUPERVISIÓN HUMANITARIA
Al abogado Charles Carreon no le gustó la respuesta del caricaturista Inman. No sólo como representante de FunnyJunk, sino como defensor de las leyes para donar dinero por Internet. Carreon considera que IndieGoGo quebrantó la ley del estado de California al permitir a Inman organizar su campaña, pues “el portal debería ‘ejercer control’ sobre sus actividades carismáticas o las que otros conduzcan para su beneficio”.
Carreon también demandó a las dos organizaciones a las que el dibujante Inman iba a donar el dinero recolectado: la Asociación Americana contra el Cáncer y la Federación Nacional para la Preservación de la Vida Salvaje.
Y como hace unos días Inman propuso a sus lectores dividir los 200 mil dólares recolectados entre cuatro organizaciones en lugar de las dos originales, Carreon lo acusa de no ser un depositario de confianza.
Según el abogado, sus demandas pretenden establecer un precedente sobre la forma como deben llevarse a cabo las colectas de dinero en la Red, un tema que según él es de importancia capital en la actualidad digital.