La movilidad en las ciudades es un tema de nunca acabar y se convierte en uno de los factores que más afecta la calidad de vida de los ciudadanos.
Hace poco se presentó un informe comparativo de calidad de vida en las ciudades de la Red Colombiana de Ciudades Cómo Vamos entre 2011 y 2013. En él se incluyen indicadores sobre distintos aspectos de la calidad de vida en 14 capitales.
En cuanto a la movilidad, el informe es bastante diciente. Señala que gran parte de la población de las grandes urbes está insatisfecha con los sistemas de transporte masivo y colectivo. Esto ha llevado a que los ciudadanos busquen alternativas y se inclinen por el uso del vehículo particular como un medio efectivo, rápido y cómodo.
También señala que si bien cada ciudadano escoge el medio de transporte de acuerdo con sus preferencias y posibilidades, el crecimiento del parque automotor en todas las ciudades durante los últimos años, ha generado una gran cantidad de externalidades negativas como congestión, ruido, contaminación del aire, mayor riesgo de accidentalidad y estrés, entre otras.
Dentro del análisis realizado, Medellín parece ser la ciudad donde los índices de satisfacción de sus habitantes son mayores en cuanto al transporte que usan para movilizarse. De hecho, es la única capital que tiene metro y un sistema de transporte público que combina cable aéreo, buses troncales con carril exclusivo, bicicletas, buses y microbuses integrados.
El informe también prioriza en la necesidad de promover el uso del transporte público colectivo y/o modos de transporte no motorizados. También sostiene que las ciudades tienen retos comunes que enfrentar, como es solucionar el creciente aumento del parque automotor, el desplazamiento del transporte privado al público y la baja satisfacción de los usuarios con el transporte público, así como mejorar vías y reducir la contaminación.
Y aunque ese parece ser el camino, las circunstancias de movilidad y la misma infraestructura que tienen nuestras ciudades no lo permiten. Por ejemplo, en Bogotá, el sistema de transporte masivo vive congestionado y tanto taxis como buses circulan por los carriles lentos haciendo que la movilización de un lugar a otro lleve más tiempo de lo planeado. De otro lado, caminar o usar bicicletas parece estar limitado por rutas que carecen de sistemas de seguridad.
DATOS
- El incremento del transporte privado resulta de elección individual, con lo cual se busca reducir costos, tiempos de viaje, aumentar el confort e incluso el estatus social de las personas.
- Las tarifas actualmente vigentes para los sistemas de transporte masivo no son competitivas frente a los bajos costos que deben asumir los usuarios de motocicletas.
- A excepción de Barranquilla, Bogotá y Medellín, donde el carro es el principal medio de transporte privado, en el resto de las ciudades es la moto, con una participación porcentual alta.
- Fuente: Informe Calidad de Vida, Red de Ciudades Cómo Vamos
