Tranquilidad y una amabilidad sincera se ponen cita en su mirada y forma de hablar. Es evidente que sentirse observada es un acontecimiento recurrente para ella. Y la experiencia adquirida en tantos años como periodista y presentadora se nota también en cada nueva respuesta. Catalina es madre, esposa, hija y hermana. Iba a estudiar Medicina pero desistió, siguiéndole el consejo a su madre, quien le decía que la vida valía la pena si se tenía el tiempo de vivirla.
Entonces decidió especializarse en otro tema que le interesaba: se inscribió en Comunicación Social y Periodismo, en la Pontificia Bolivariana, carrera que terminó y empezó a ejercer en el Canal Teleantioquia. También tuvo una agencia de comunicaciones, pero desde el principio pensó instalarse en los medios; su hoja de vida lo demuestra con su paso +por CM&, Caracol Radio, Caracol Noticias y Día a Día.
¿Y el modelaje? Su hermana es imagen de Leonisa, así que una cosa vino con la otra, y hacer comerciales, fotos y pasarelas le dejaban un dinero que “no caía nada mal”. De todas maneras siente que las facetas emprendidas han dejado en ella algo de lo que es y ahora, posicionada como una de las presentadoras favoritas en el país, no puede más que sentirse agradecida y bendecida.
Conocedora de lo naturalHace cuatro años, cuando Hernán Orjuela dirigía Día a Día, le dejó como tarea pensar en secciones nuevas para el programa. Después de meditarlo un rato decidió que sería muy práctico ofrecerles a los televidentes –en su gran mayoría madres o amas de casa- una serie de consejos que incluyeran remedios y tratamientos de belleza basados en las bondades de la naturaleza.
La tendencia natural a curiosear sobre el poder de las hierbas en la salud y la belleza fue también influenciada por la mamá de Catalina; incluso le enseñó varias de las recetas incluidas en el libro. Sin embargo, cuando pensó en hablar del tema al aire estaba lejos de creer que se convertiría en una bola de nieve que no ha parado de crecer.
Y al darse cuenta que el tema resultaba tan interesante para los televidentes como para ella, empezó a estudiar disciplinas relacionadas como la fitoterapia, la cual se basa en la extracción de las propiedades medicinales de las plantas. Una de sus motivaciones principales es la “inocencia” de los remedios caseros; reconoce que abundan los ejemplos en los que no actúan como solución, pero como madre -por ejemplo-, le da importancia al hecho de que tampoco tengan contraindicaciones.
Ahora su cuenta en Twitter es un lugar de consulta directa y eso, sumado al consumo masivo del libro, hizo que editorial Planeta le propusiera publicar una segunda edición. Con la felicidad saliéndole por cada poro, Catalina admite que está pensando hacerlo; por otro lado, dice que el 2014 también sería un excelente año para lanzar su línea propia de productos naturales, proyecto en el cual trabaja hace un tiempo.
En todo caso, cualquier propósito nuevo debe engranar con su principal labor: la de madre. Tal vez por eso las mujeres que la saludan en la calle la ven como un ejemplo a seguir, pues es evidente que Catalina dirige su rumbo en la misma dirección de su familia y sin perder visión como profesional. Es cierto que hace unos años, cuando estaba soltera, dividía los días en diferentes trabajos, pero hace siete se casó y tres años después nació su hija, y esta faceta la llena tanto que por el momento no desea una vida diferente.
Cerca del corazónCómo llevar sus lazos afectivos fue una lección aprendida en casa. Es una antioqueña tradicional, así que proviene de una familia numerosa. Y la cohesión y el amor que los reúne, no podía más que reproducirlos en su propio hogar. Por supuesto, admite la dificultad de vivir en pareja -como cualquier persona-, pero no duda que cada día admira y quiere más a su esposo.
También está lejos de imaginarse a un mejor padre para sus hijos. Clara como está en la forma de educar, sabe que algo fundamental es aportar el buen ejemplo como ser humano. Y aunque nada duradero pareciera ser fácil, se esmera día a día por encontrar el equilibrio perfecto al ser madre y esposa sin perderse de vista como mujer.
Sobre todo ahora, cuando Emilia está loca por un hermanito. Y Catalina, más tranquila después de la difícil situación que atravesó en octubre pasado (al perder a su bebé), cree que se aproxima el momento de volver a ser madre.

Carolina Soto tiene una misión: promover la donación de órganos
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