El tiempo corrido por este milenio es el mismo espacio en que Claudia ha podido vivir a cabalidad los sueños de su niñez. Con toda la contundencia de su genética afro y el respaldo de 1.80 metros de perfección tonificada, esta paisa fue sacada de su cotidianidad por un diseñador que la vio un día cualquiera comprando ropa. Sin embargo, desde varios años atrás su imaginación recreaba la pasión que le producían los reinados y las pasarelas, una febril sensación que no la abandona.Por eso, no titubea al hablar de su vigencia como modelo. El próximo año cumple 30, pero como podemos atestiguar diariamente en las emisiones del noticiero, ella conserva intactas las cualidades que hicieron deshacerse en elogios al medio y la prensa especializada cuando debutó en Colombiamoda. Lo que sí cambió drásticamente fue su experiencia y hoja de vida.Al poquísimo tiempo de comenzar sus andares por las pasarelas y revistas nacionales, Stock Models la propuso como candidata a Glenda Modelos, una agencia mexicana que estaba buscando a una mujer negra. A pesar del vértigo que significaba dejar por primera vez su casa, su vida y la industria que conocía, decidió probar suerte, y fueron seis meses en los que no paró de trabajar. “En México hay modelos de todo los rincones del mundo, muy buenos agentes, muchísimos eventos, y la verdad, trabajaba de lunes a sábado e incluso, algunos domingos. ¡Fue una experiencia increíble!”.Si algo hala a esta bella mujer, es su familia. Así que regresó al país, trabajó un tiempo y finalmente encontró de frente la oportunidad de su vida. “Esta vez Stock me propuso a una agencia española y me fui a Madrid. Ese fue el viaje más chévere de mi carrera porque significó conocer Europa, trabajar en otros mercados, conocer mucha gente y sobre todo, hacer la campaña de la vida”.
Una musa ‘Dolce & Gabbana’Y para cualquier modelo lo sería. En un principio decidió presentarse al casting con la ilusión de poder comentarlo después entre su círculo; sin embargo, ella sería elegida para una campaña absolutamente ‘top’, que había buscado modelos por toda Europa y que era emprendida por una de las marcas más cotizadas del mundo, Dolce & Gabbana.Esa, sin duda, ha sido la satisfacción más grande de su carrera, pues estuvo en vallas publicitarias y en salas de cine de todo el ‘viejo continente’. Además era la pieza que faltaba para consagrarse como una de las mejores modelos del país. Decidió volver, un poco ahuyentada por el invierno, y más animada aún por pasar navidad con su familia.Lo que no sabía es que sus planes de regresar a Madrid iban a cambiar radicalmente. “Por esos días me llamaron de Caracol para hacer unas cápsulas informativas. Vieron a 50 niñas más y me eligieron a mí. Estuve dos meses en ese proyecto y luego me confirmaron como presentadora de entretenimiento”.Aunque no tenía la experiencia ni la preparación, decidió aceptar. Desde entonces son seis años acompañando a los colombianos, algo que agradece profundamente. De hecho, afirma que no entiende por qué en algún momento se generalizó el rumor sobre su salida del canal, pues ama la posibilidad de haber extendido sus alcances profesionales a un medio como la televisión.“En mis planes no está, ni ha estado irme de Caracol. Hubo una temporada en la que se dijo que iba a salir, pero todo lo contrario: siempre me he estado preparando, siempre he contado con el apoyo del canal, así que no sé la razón por la cual la gente comenzó a decir eso. ¡Fue muy chistoso!”Su rutina allí generalmente no le permite asistir a las ferias de moda del país. Esa es la razón de su ausencia en Cali Exposhow y de los pocos desfiles que hizo en Colombiamoda pasado. “Me encanta modelar y sigo muy vigente. De hecho, creo que todavía me quedan unos años en ese mundo. Ahora mismo tengo una campaña bajo la manga. No puedo contar mucho porque todavía lo estamos hablando a través de Stock, pero está relacionada con salud y belleza… ojalá salga, me gustaría mucho hacerla”.
La actuación, un posible futuroTal vez su amabilidad y tranquilidad para asumir las madrugadas (‘gajes del oficio’ a los que no se acostumbra), las extensas jornadas de trabajo y el poco tiempo libre que le queda para visitar a su familia en Medellín provengan de toda esta historia, de haber cumplido sus sueños y de seguir desempeñando su rol con la mayor pasión posible.De eso están compuestos sus días: de las ganas de seguir caminando por pasarelas y sets de televisión, todavía ajena a la tentación y curiosidad de desempeñarse en otros ámbitos, aunque las propuestas no dejan de llegarle. Como ustedes recordarán, Claudia tuvo una participación especial en la película El Carro, y otras apariciones pequeñas en series de televisión; pero fue justo en ese momento cuando decidió irse del país a modelar. De todas maneras, esto fue suficiente para que cada tanto alguien intente llevársela al mundo de la ficción.“Antes de irme a México y España hice algunas cosas y me iba a desviar por ese ladito; sin embargo llegó la posibilidad de viajar y decidí hacerlo. Hoy por hoy me siguen apareciendo propuestas, pero en este momento estoy ‘botándole toda’ a esto que me gusta, aunque no sé si el día de mañana vaya a actuar”.
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