Un arma natural contra el cáncer de próstata, de mama y de útero.
Los arqueólogos están casi seguros de que fue el primer cereal cultivado por el hombre. Hoy es el ingrediente de muchísimos productos, entre los que se incluyen cereales, panes, galletas y pastas.
Si usted aprovecha esa diversidad, tendrá al mejor aliado para combatir dos enfermedades. La primera, el cáncer (en especial de próstata, de mama y de útero). El trigo integral contiene unos fitoestrógenos (elementos naturales similares a las hormonas) llamados lignanos, los cuales controlan el crecimiento saludable de las células.
La segunda, el estreñimiento. ¿La razón? Su altísimo contenido de fibra, la cual estimula y aumenta el movimiento intestinal, facilitando la eliminación.
Ah, y como contiene selenio, es antioxidante. ¡Protección de las células contra los temibles radicales libres!
MÁS BENEFICIOS
Pero antes…;
¡Advertencia! Si usted es celíaco -es decir que sufre intolerancia permanente al gluten (una proteína de la avena, el centeno, la cebada y el trigo)-, debe mantener muy lejos estos cereales.
Glándula sana
Además de selenio tiene magnesio, dos sustancias que promueven la salud de la glándula tiroides. Y los granos de trigo pueden ser consumidos por personas diabéticas.
¿Menopausia?
Ayúdese con los fitoestrógenos presentes en este cereal para disminuir los molestos síntomas de la menopausia.
“¡Esta cabeza mía!”
Si últimamente olvida dónde puso las llaves, consuma trigo, pues tiene mucho fósforo.
Belleza
Pelo sano, uñas fuertes y piel bonita, son los logros del trigo en el campo de la belleza, gracias al zinc y a las vitaminas del grupo B que contiene.
