Por estos días se realiza la edición 26 de la Feria Internacional del Libro de Bogotá, y entre los cientos de lanzamientos editoriales que se presentan, dos colombianas se roban el show.
Dos escritoras colombianas con estilos muy diferentes y una legión de fieles lectores, sorprenden con su narrativa en esta nueva versión de la Feria Internacional del Libro (FILBO 2013). Se trata de Laura Restrepo y Ángela Becerra, autoras de gran reconocimiento internacional, que después de varios años, reaparecen con nuevas historias.
LOS TROZOS DE UN SUEÑO INCUMPLIDO
Todo estaba listo para que Hot Sur, la nueva novela de Laura Restrepo y primera con Editorial Planeta, fuera lanzada al mercado a finales del año pasado. Pero un accidente sufrido por la autora obligó a que se pospusiera…; y qué mejor que presentarla en la FILBO, donde Laura juega de local.
“El paraíso prometido no es lo que soñó que sería. El sueño americano convertido en la peor de las pesadillas para mujeres que están en el Norte y en el Sur, pero que tienen en común que harán hasta lo imposible por cambiar su amargo presente y oscuro futuro”. Se trata de un thriller trepidante, cuidadosamente construido, donde el lector puede pasar del terror a la diversión en pleno.
Pero la escritora no se queda ahí, y al mismo tiempo que le hace un homenaje a la mujer también emprende una feroz crítica al mundo occidental capitalista y a sus falsos sueños de prosperidad, que en especial suelen golpear más fuerte al género femenino.
En esta obra, Laura Restrepo denuncia y crítica de frente aquellas fronteras, más las mentales que las físicas, en las que los del Sur, por ser de allí, son sucios delincuentes, ignorantes e indocumentados, pero necesarios para que hagan todo lo que no quieren hacer los del Norte, casi sin derechos y sin voz alguna.
La novela trascurre en la frontera con Estados Unidos, donde el peligro acecha pero también seduce, porque allí no todos cruzan tras el sueño de un mejor porvenir, aunque sean la mayoría. Algunos lo hacen por el reto, por la aventura; como el fruto prohibido, que por ser ilícito se quiere probar.
Fue en una visita a Tijuana, una de las ciudades fronterizas de México, donde Laura encontró la semilla, el camino a seguir de Hot Sur con distintos personajes que desafían la violencia, no sólo desde la típica visión del drama humanitario, también desde el coraje y las agallas que tienen al cruzar el llamado “Muro de la Infamia”, teniendo en contra todo: desde el idioma y la alta tecnología de seguridad, hasta los grupos racistas que están al otro lado, a la caza de indocumentados.
La escritora bogotana cumple 27 años de labores literarias desde que en 1986 publicó su primera novela, Historia de un entusiasmo, seguida por La Isla de la Pasión, Leopardo al sol, Dulce compañía, La novia oscura, La multitud errante, Olor a rosas invisibles y Delirio, con la que logró galardones como el Premio Alfaguara 2004 y el Premio Grinzane Cavour, Italia, 2005.
OTRA VERSIÓN DE UN CASANOVA
Sevilla se paraliza cuando Francisco Valiente, un triunfador hecho por sí mismo, aunque no de las formas más éticas, y que consiguió tener a toda la ciudad rendida a sus pies, muere de forma repentina. Su funeral congrega a las personalidades sociales y políticas más importantes del lugar, mientras su mujer y su eterna amante van desgranando la vida del difunto, sin llegar a imaginar que él también las está viendo y que tendrá mucha voz en su propio entierro.
Esta es la divertida historia de Memorias de un sinvergüenza de siete leguas, la nueva novela de la escritora caleña Ángela Becerra, y que es editada luego de lograr en el 2009 el Premio Planeta CasAmérica, con su obra Ella, que lo tuvo todo.
Ahora Ángela realiza un recorrido por los diferentes estados del amor, la fidelidad y las trampas del corazón, en el que las fuertes cargas de erotismo y sensualidad son indispensables, con el hiperrealismo mágico que ha caracterizado su obra.
Cada uno de sus personajes, al menos la mayoría, se mueven en los límites de las pasiones humanas, siendo Memorias de un sinvergüenza de siete leguas una novela llena de contrastes, pues la autora se inclinó a jugar con las relaciones humanas en extremos, entre el blanco y negro, sin casi posibilidad a los grises.
El PÚBLICO FIEL
Ya son 12 años desde que Ángela Becerra apareció en la industria editorial tras dedicar más de 20 años a la creación publicitaria. En el año 2000, siendo Vicepresidenta creativa de una de las agencias más relevantes de España, abandonó su exitosa carrera para dedicarse por entero a su pasión más profunda: la literatura.
Su primera obra publicada, Alma abierta (2001), fue un bello poemario que aborda los conflictos del ser humano en la madurez, editado primero en España y sólo varios años después en Colombia.
Le siguió El penúltimo sueño (2005) y el público continuó atento, así como la crítica especializada. Entonces logró galardones como el Premio Azorín de Novela 2005, el Premio al Mejor Libro Colombiano de Ficción 2005 y el Latin Literary Award 2006.
Las distinciones no dejaron de llegar y en 2007, con Lo que le falta al tiempo, también fue reconocida con el Latin Literary Award como Mejor novela en las categorías de Misterio y de Sentimientos, junto al Premio Planeta CasAmérica 2009, con la obra Ella, que lo tuvo todo.

