Carolina Guerra, con obsesión por los 35 mm

No es un secreto para nadie que esta belleza le hace honor a su apellido. Porque desde que la vimos en 2005, en el reality de City TV, del cual salió candidata por Bogotá al Reinado Nacional de Belleza, la polémica hace parte de su vida, tanto como sus logros.
A pesar de que no logró llegar a Cartagena (fue destituida debido a unas fotos que hizo como modelo), los ojos de los medios ya estaban puestos en ella. Esas miradas no la intimidaron para nada, porque desde los 14 años trabaja como modelo; una profesión que la buscó a través de su madre, Janeth Molina, quien es diseñadora de modas y que le permitió volverse independiente a una edad temprana.
Stock Models fue su primer sitio de trabajo y no puede estar más agradecida por ella, pues reconoce que desde entonces las oportunidades no han parado de llegar. De hecho, aunque para algunos fue raro verla como presentadora, en 2006, al poco tiempo de ceder la corona capitalina, fue seducida por el famoso canal de música MTV, en el cual ofició los programas Rock Dinner y Pixcelu.
Luego vendría la oportunidad de actuar, pero como ya había demostrado de qué estaba hecha, nadie dudaba que llegaba para quedarse. Y El ventilador, una serie de Caracol en la cual participó al lado de Marlon Moreno y Carolina Acevedo, marcaría el inicio de su carrera como actriz.
Hoy, en su hoja de vida vemos Montecristo; Nuevo rico, nuevo pobre; Hilos de Amor, El Cartel 2, La diosa coronada y A corazón abierto 2, entre algunas de las producciones en las que ha trabajado.
Su papel como la doctora Violeta Botero en A corazón abierto había sido su última aparición en el país, pues entre el final de la serie y el inicio del reality Colombia Next Top Model, Carolina estuvo muy ocupada en México rodando Restos, película protagonizada al lado de Manolo Cardona y que recibió excelentes críticas en el Festival Internacional de Cine de Morelia.
Persistente, disciplinada y a la vez dueña de una espontaneidad que le permite llamar la atención donde llegue, a pesar de lo ascendente de su carrera, la pose de diva inalcanzable no es para ella. Al contrario, la frescura al vestir y ese eterno toque roquero que le ha dejado el deambular por la música toda la vida, hacen parte de un sello propio e inconfundible.
Y aunque para muchas personas todavía es extraño que alguien pueda ejercer más de un oficio a la vez, y logre hacerlo bien, Carolina es una excelente muestra de que esta tendencia ya no resulta ser siempre un arma de doble filo. Ella no siente temor a ser criticada o perder credibilidad como actriz, pues considera que todos los proyectos que acepta los hace con el alma.

De regreso a sus inicios
Hasta el momento, la presentación le había permitido mezclar otra pasión: la música. Aunque su éxito como actriz no le ha permitido dedicarse a cantar como le gustaría, confiesa que no tiene afán, pues finalmente, a través de sus programas con MTV y su experiencia como anfitriona de los premios Shock, ha podido abordarla por lo menos indirectamente.
Por eso sintió que Colombia Next Top Model era un reto diferente. Uno que le merecía todo su entusiasmo, pues además de llevarla de regreso a sus orígenes en el modelaje, le exigiría estar a la altura de Tyra Banks y Heidi Klum, sus pares en la versión norteamericana y alemana.
Este formato, ocupado en buscar las nuevas promesas del modelaje, está basado en America´s Next Top Model, un programa estadounidense creado y conducido por la exmodelo Tyra Banks; y no cabe duda de que ha causado conmoción en varias partes del mundo, pues en Alemania, México y Brasil ya se han hecho varias temporadas.
Tal vez en Colombia no fue diferente. Y ante el éxito que tuvo la primera versión en el país, Carolina no descarta próximas temporadas. De hecho, asegura que ella y todos sus compañeros de set estarían encantados de hacer no solo la segunda, sino la tercera y la cuarta.
“Estoy muy feliz con los resultados. Sabía que el reality tenía todo para ser un éxito, aunque siempre existe la ansiedad y la incertidumbre antes de un estreno. Además, el equipo de trabajo fue uno de los factores determinantes en mi decisión de participar. A todos los respeto y confío en su criterio; son unos profesionales impecables y a la hora de deliberar, aunque hubo opiniones diferentes en más de una ocasión -lo cual es sano-, siempre se obtuvieron buenos resultados. Era nuestra responsabilidad entregarle a Colombia una nueva promesa del modelaje y lo hicimos muy contentos y confiados de que hicimos lo correcto”.
La propuesta de participar en este proyecto llegó directamente de Caracol Televisión y admite que fue perfecto, porque debido a sus planes de seguir haciendo cine, los proyectos más largos en Colombia no le llaman mucho la atención.
“Otra de las razones para querer hacer Colombia Next Top Model es que desde A corazón abierto no hacía nada en Colombia. Por eso me pareció perfecta esta propuesta, porque en definitiva lo que quiero lograr es enfocarme en el cine y estoy moviéndome con eso.
Me gusta hacer series, pero digamos que en este momento no me llama mucho la atención quedarme por periodos largos de tiempo en Colombia como para participar en una novela. Pero sí me llama la atención realizar proyectos cortos para venir y estar acá, mientras sigo buscando oportunidades de trabajar en cine, afuera”.
Mucho del programa fue impredecible para Carolina y presenciar el proceso de 20 mujeres con los sueños que ella alguna vez soñó fue algo gratificante. Y al final, viéndolo en perspectiva, confirmó algo que ya creía: “El veneno, la actitud y las ganas de comerse el mundo tienen un porcentaje infinitamente más alto que la belleza externa. Y el foco, la tenacidad, el ímpetu y la ambición -en el mejor de los sentidos-, son elementos infalibles en cualquier carrera”.

Hogar, dulce hogar californiano
Hace algún tiempo, se mudó a Los Ángeles, razón por la cual apenas terminó de grabar la final del reality voló de regreso. Cuando habla de tenacidad y ambición sabe perfectamente a qué se refiere, pues estas cualidades ya la han llevado a rodar en México y España, y espera próximamente hacerlo en Estados Unidos.
Ese es el motivo real de su ausencia, pues ahora mismo está metida de cabeza en un proyecto llamado Pilot Season, una temporada que va hasta marzo y en la cual se hacen las pruebas audiovisuales que se van a producir el resto del año en Los Ángeles. “Mi management en México acaba de abrir una oficina en Los Ángeles y me pareció perfecto ver qué puede salir allá, así que hice mis dos maletas y me fui. Por ahora, estoy con Pilot Season.
También tengo planes de ir la última semana de marzo a Nueva York. Me acaban de invitar a presentar la primera edición del Festival de Cine Colombiano en esa ciudad y luego seguiré buscando oportunidades para continuar rodando”.