Occidente y Oriente. Al pronunciar estas palabras, nos paramos en cuestión de consonantes en orillas totalmente opuestas. Y si lo pensamos, esta situación resulta de lo más normal. Afecta al clima, a la alcalinidad de los suelos y a las condiciones atmosféricas; también a las personas, sus hábitos y la construcción de su cultura. Crecer en tierras diferentes es así de determinante.
Según el doctor Akhilesh Sharma, los libros escritos en sánscrito que contienen las enseñanzas del ayurveda nos dicen que lo que está ahí escrito ya ha sido probado por su efectividad; y que es nuestra decisión si perdemos el tiempo investigando nuevamente. Ellos ofrecen 5.000 años de garantía y eficacia, un argumento que considera importante frente a los escasos 400 años de la medicina moderna.
No pretendemos decir que una está bien y la otra, mal. Pero los organismos mundiales de la salud no apagan las alarmas frente a temas pesados como los índices de obesidad y el aumento de enfermedades cardiovasculares y el cáncer.
“En la India solo el 2 por ciento de las mujeres tienen cáncer de seno. En Estados Unidos, 1 de cada 3 sufre esta enfermedad. Lo que salva a los países pobres y a estas mujeres es el uso de la cúrcuma (una especia) por más de 5.000 años, y ese es el impacto que tienen en la salud remedios tan simples de la cocina”, afirma este especialista indio en Medicina Ayurvédica y Cirugía.
“Realmente pretendemos mostrar otra forma de ver cosas tan cotidianas como la salud y la enfermedad, la depresión y la alegría o la belleza y la fealdad. Es fácil crear unas rutinas simples que ayudan a alejar enfermedades tan temidas como el cáncer, la esclerosis múltiple o la sordera, entre muchas otras que se han instalado en nuestros países. No necesitamos –asegura el doctor Akhilesh Sharma- crear más hospitales, necesitamos centros para el cuidado y la prevención en salud, pues no debemos esperar a que aparezca la enfermedad. Si lo hacemos de la forma ayurvédica, el paciente irá al doctor cuando está saludable, para que este le pueda decir cómo puede seguir manteniéndose bien y no se enferme”.
¿Usted es aire, fuego, agua…;?
Según este sistema holístico (considerado como un todo), lo que hacemos en la vida y el porqué lo hacemos se deben a nuestro tipo de cuerpo y de sicología. El universo está hecho de cinco elementos: fuego, agua, aire, tierra y éter. Estos se combinan de una forma particular y crean tres tipos de fuerzas vitales: Vata, Pitta y Khapa.
“Las personas que son más vata -explica el doctor Akhilesh Sharma-, son como el aire en su forma de pensar y actuar; son más delgados, nerviosos, ansiosos, les cuesta enfocarse y concentrarse. Por eso se comparan con las cabras.
Los pitta se parecen al león, son tipo fuego y conocen sus objetivos. Son de contextura mediana y tienen altos niveles de energía. Son muy inteligentes, pero egocentristas y volátiles. Pueden llegar a ser agresivos.
Por último, los kapha son tipo agua y se relacionan con el elefante. Tienen hombros anchos, orejas y ojos grandes. Son lentos, perezosos, tienen mucha energía y fortaleza aunque no la quieren usar. Son callados, compasivos y muy emocionales”.
Estas tres divisiones son de alguna manera el fundamento estructural del ayurveda como sistema de salud. No solo determina el tipo de personas que podemos ser, sino también el tipo de enfermedades a las que estamos expuestos.
Por ejemplo, las enfermedades vata, son las que están relacionadas con desequilibrios de tipo aire, como el Alzheimer, la esclerosis múltiple, el insomnio, la depresión y la ansiedad, entre otras.
Las personas tipo pitta sufren por lo general desórdenes dermatológicos, digestivos y hormonales. También es normal que padezcan gastritis y úlcera.
Para los khapa, el talón de Aquiles se centra en la retención de líquidos, obesidad, rinitis, congestión nasal y de garganta, y afecciones respiratorias como la neumonía.
“Todos tenemos las tres fuerzas vitales, pero de acuerdo con el porcentaje que tengamos de cada una se determina nuestra constitución, la carrera que elegimos, nuestras relaciones, los gustos, los patrones de enfermedad, de comportamiento y todo lo que somos en la vida”.
Aunque los médicos ayurvédicos comienzan su diagnóstico desde que entra el paciente a la consulta, analizando cómo camina, cómo luce y cómo es su lenguaje corporal y verbal, es con la ayuda del pulso (lo analizan de forma muy diferente a la medicina moderna) que determinan la tipología del paciente. Luego lo relacionan con los síntomas clínicos y juntando toda la información, hacen un plan de tratamiento.
Siete remedios de la botica ayurvédica
Aunque podríamos escribir largamente sobre el tipo de remedios con que se curan los adeptos del ayurveda, el doctor Sharma nos dio preparaciones fáciles de hacer con componentes sencillos como la leche, la cúrcuma, las semillas de hinojo o el aloe vera.
Ajonjolí
1) No más ¡achís!
A 100 mililitros de aceite de ajonjolí agregue ¼ de cucharada de cúrcuma. Cocine a fuego muy bajo para que la especia deje sus propiedades en el aceite. Luego cuele y almacene en un frasco con gotero. En las mañanas, al levantarse, ponga la cabeza hacia atrás y aplíquese un par de gotas en cada fosa nasal, inhale profundamente y goce de las propiedades antibióticas y antiinflamatorias que van a prevenir los continuos resfriados.
2) Adiós dolores
El aceite de ajonjolí es rico en zinc, selenio, cobalto y magnesio. Aplíquelo en la piel después del baño todos los días. Además de tener claros beneficios estéticos, esta práctica fortalece los músculos.
Así mismo, crea una capa termorreguladora en el cuerpo que evita sentir el calor y el frío extremos. Favorece la elasticidad y flexibilidad muscular desterrando dolores, rigidez y calambres musculares. ¡Y combate la artritis!
3) Para escucharte mejor…;
Así como es beneficioso aplicarlo por la nariz, hace lo propio con el oído. Con solo dos gotas diarias, le hará un maravilloso contrapeso a la sordera.
Leche
4) Un remedio multiusos
Mezcle en la noche 1 taza de leche con ¼ de cucharada de cúrcuma. Hierva tres veces esta combinación y tómela todos los días antes de ir a dormir. Cuando se hierve la leche tres veces no genera congestión, ni inflamación, ni gases. Es una fuente rica en calcio que ayuda a prevenir y a curar problemas con la densidad ósea. Esta mezcla es antiviral, limpia el hígado, promueve un flujo menstrual regular, previene los infartos y disuelve cualquier crecimiento tumoral, ya sean nódulos en los dedos o tumores cerebrales.
5) ¡No sea ácido!
A una taza de leche agréguele una cucharadita de semillas de hinojo, macérelas brevemente y hierva la leche nuevamente tres veces. Esta combinación ayuda a promover el sueño profundo, es un laxante muy suave y relaja la mente.
Además es uno de los mejores antiácidos que se pueda imaginar, pero sin los efectos de uno de los medicamentos más usados en el país para aliviar la indigestión.
Con aloe vera
6) Contra las arrugas y las heridas
Los cristales de esta planta son un tónico excelente. Aplicarlos en la piel es como “comer” a través de ella. Las heridas o cortadas abiertas se sanan mucho más rápido aplicándoles aloe. Si se usa diariamente, será innecesario comprar humectantes para el cuerpo y la cara.
7) Alivio interno
Si usted come los cristales de la sábila, está combatiendo la odiada celulitis. O curará sus úlceras y combatirá el estreñimiento. Es antiartrítica, antiinflamatoria y además ayuda a regular líquidos y a reducir el colesterol y la diabetes.
Mezcle dos cucharaditas de cristales en medio vaso de jugo de frutas en la mañana. Tómelo con el estómago vacío.
Por último, el yoga y la meditación hacen parte fundamental del ayurveda. No solo previenen enfermedades sino que las curan, sobre todo las de índole mental como el estrés, la ansiedad y el Alzheimer. Quienes las practican, dan fe de su paz interior y armonía.
¿QUIÉN ES EL DOCTOR AKHILESH SHARMA?
Es doctor en Medicina Ayurvédica y Cirugía de la Universidad de Kurukshetra, India. Además tiene un título en Naturopatía, de la India Nature Care Federación. Hizo un doctorado en Medicina Herbaria en la Universidad de Varaneseya Snaskrit, Uttar Pradesh, India. Estos solo por nombrar un pedacito de su extensa hoja de vida, pues ya suma 23 años de experiencia en estos campos.
A principios de los noventa, el entonces Presidente de la India le hizo una distinción con el Premio Dhanvantrari, el reconocimiento más prestigioso de su campo. También fue galardonado con el Premio Chikitsa Shiromani por su contribución a la Ayurveda. Y tiene otros seis reconocimientos.
Además se desempeña como Asesor del Ministro de Salud en Nueva Delhi. Ha dictado numerosos conversatorios y simposios mundiales a través de los cuales explica las enseñanzas de este sistema de salud. Es profesor de la Universidad de Ayurveda en Estados Unidos, asesor del State Bank of India, Indian Airlines y del Grupo de Escuelas de Cambrige de Nueva Delhi.
LA VERDADERA FARMACIA
¿Qué significa ayurveda? Como biología, es una combinación de dos palabras. Ayur significa vida, de la misma forma que bio. Veda significa conocimiento, y es aquí donde estas dos palabras toman rumbos distintos, pues logia se refiere a la ciencia.
“La ciencia es una pequeña parte del conocimiento. Una que nosotros estamos reinterpretando o que descubrimos en los últimos 400 años. La palabra ayurveda significa un arte completo o el arte de la vida, es su espiritualidad y su filosofía; el sistema de la salud es solo una parte de ella -explica el doctor Akhilesh Sharma-. La ciencia es un beneficio para el ser humano, pero uno egoísta. Matamos los animales y las plantas para nuestras ganancias, los usamos y abusamos. Pero en Ayurveda tenemos en cuenta a la naturaleza y a sus leyes”.
Este arte milenario es muy extenso. Explica detalladamente cómo y por qué debemos cuidar la salud. Dice que una misma pastilla no se le puede dar a billones de personas, porque aunque anatómicamente somos parecidos, realmente todos somos muy diferentes. Eso se refleja en nuestro temperamento, gustos, reacciones…; y de la misma manera, un medicamento debería estar hecho a la medida de nuestras necesidades.
“El segundo negocio más grande del mundo son las compañías farmacéuticas, que controlan no solo el sistema de la salud en Estados Unidos sino en el mundo. Definen cuál es la educación para los doctores, y estos no ven más allá del libro de farmacología para recetar a sus pacientes. Nosotros creemos en los remedios que se obtienen en la cocina. Esa debe ser la droguería. Si usted come bien, en la dosis y combinación correctas, se mantendrá saludable. La salud debe ser un paquete completo entre el cuerpo, la mente, los sentidos y el alma. Y si estos dos últimos están tristes, no tiene sentido tener el cuerpo físico fuerte”.
Carolina Soto tiene una misión: promover la donación de órganos
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