comscore
Revista nueva

Natalia Oreiro: belleza a orillas del Río de la Plata

Compartir

Catorce años después de abandonar a su marido, Isabel decide regresar con él. Lynch, el nombre del esposo, es dueño de una funeraria que pasa por una seria crisis económica. Isabel no vuelve por amor o perdón, solo por negocios: quiere que él finja su muerte, para que ella pueda comenzar de nuevo su vida con una identidad distinta.
Así comienza Lynch, la serie de 13 capítulos producida por FoxTeleColombia para MovieCity, cadena de televisión Premium que la estrenará el próximo 18 de marzo por sus diferentes señales.
Es la segunda serie que MovieCity realiza en Colombia, tras el éxito de las dos temporadas de KDabra, y ahora le apuesta a lo siniestro, a lo oscuro y a la comedia negra que giran alrededor de la funeraria El Descanso Eterno.
El actor cubano Jorge Perugorría, recordado por su actuación en la cinta Fresa y Chocolate, y Natalia Oreiro son los protagonistas. Ella, una actriz uruguaya que ha desarrollado buena parte de su carrera actoral en Argentina, con gran reconocimiento en el sur del continente, así como en México, en la comunidad latina de Estados Unidos y en algunos países de Europa.
Aquí la recordamos por su papel en la telenovela Muñeca Brava, una de las pocas producciones argentinas que llegaron a la pantalla chica colombiana.

El placer del anonimato
Natalia ve una gran oportunidad en su protagónico como la manipuladora Isabel en Lynch, serie que en su primera temporada de 13 capítulos grabó el año pasado en nuestro país.
“Fue una experiencia maravillosa, no solo por descubrir a Bogotá como una de las ciudades más interesantes de América Latina, y poder escaparme un par de veces al Tayrona, sino también por volver a disfrutar del anonimato. No es que me queje de la fama o el reconocimiento de la gente, para nada, pero siempre es bueno poder salir por la calle tranquila. Claro, sin que faltara una que otra persona agradable diciéndome: ‘¿Yo dónde te he visto?’”, afirma Natalia entre risas en su casa de las afueras de Buenos Aires (Argentina). Allí tiene un pequeño huerto en el que libera toda su carga de estrés entre proyectos cinematográficos y televisivos. Quizás es allí donde entierra los personajes pasados como el mejor abono para el resurgir de sus próximas caracterizaciones.
Cuando le ofrecieron Lynch, confiesa que estaba a punto de decir “no” antes de conocer la esencia de la historia. “Estaba grabando una película en Argentina y sencillamente no tenía tiempo para trasladarse por dos meses a Colombia. Pero fue conocer el argumento de Lynch para enamorarme del personaje y de la historia, algo diferente a lo que se acostumbra en América Latina”, asegura.

Actuación e hipnosis
A los 34 años de edad, lleva 18 de trabajo actoral, el cual intentó combinar con la música con muy buena acogida. Sin embargo, fue difícil combinar los tiempos laborales, junto a sus inicios de una familia, al casarse con Ricardo Mollo, vocalista de la banda argentina Divididos, con quien tuvo a Merlín, su primer hijo.
“Desde antes de ser madre, entendí que todo no lo podía hacer yo. Por más que amo la música, la actuación me hipnotiza, así que decidí dejar de lado, al menos por un buen tiempo, la música, para concentrarme en la actuación, que es lo que más amo.
La verdad siento que fue una buena elección, no he parado de trabajar, los proyectos me fascinan, y ahora con mi hijo, necesito más tiempo para él, para estar en casa y no perderme la experiencia de verlo crecer”.

LOS 4 PASOS DE NATALIA
1. A los 12 años empezó su carrera como modelo, protagonizando más de 30 comerciales en Uruguay.
2. Se trasladó a Argentina, donde comenzó su carrera actoral en 1998.
3. Participó en las telenovelas Dulce Ana, Inconquistable corazón y 90 60 90 Modelos.
4. Al tiempo que comenzaba su carrera en el cine con la película Un argentino en New York, dio sus primeros pasos en la canción pop. Fue la primera  uruguaya nominada a los Grammy Latinos.

Únete a nuestro canal de WhatsApp
Reciba noticias de EU en Google News