Su aroma y sabor son maravillosos en múltiples preparaciones. E igualmente sorprendentes son sus beneficios en el terreno de la salud.
El papel estrella de la canela se desarrolla en el tratamiento de diversas molestias estomacales: hace que los alimentos sean digeridos correctamente, evita la inflamación del estómago, reduce la flatulencia y combate la indigestión. Para gozar de sus efectos, tome una taza de agua de canela después de cada comida.
También es conocida su función para aliviar eficazmente los cólicos menstruales y la falta de energía característica del síndrome premenstrual.
Estudios relativamente recientes confirmaron que la canela reduce los niveles de azúcar en sangre, haciéndola aliada indiscutible en el tratamiento de enfermedades relacionadas con esta condición.
Células sanas
Debido a que contiene una buena cantidad de flavonoides, se le considera antioxidante. Esto significa que protege a las células de nuestro cuerpo de la acción de los radicales libres.
Las investigaciones indican que en algunos casos logra reducir el colesterol ‘malo’, disminuyendo así las posibilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares.
La canela contiene hierro, calcio y potasio, así como vitamina C y vitamina B1.
ANTIESTRÉS
La canela tiene estupendos efectos relajantes. Si ha vivido un día de tensión y preocupaciones, déjese hacer unos deliciosos masajes con aceite de canela. ¡Fuera estrés!
CONTRA LAS INFECCIONES
Aunque los estudios aún no lo demuestran, quienes la han utilizado para combatir las infecciones urinarias aseguran buenos resultados. Mezcle en un vaso de agua tibia 2 cucharaditas de canela en polvo y 1cucharada de miel. Tómelo sólo dos veces al día.
ANTINFLAMATORIO
En forma de crema o de aceite, alivia los dolores de las articulaciones u ocasionados por las inflamaciones.
ALIENTO FRESCO
Mezcle en una taza de agua hirviendo 1 cucharadita de miel y 2 astillas medianas de canela. Deje enfriar, saque las astillas y haga gárgaras con esta preparación.
