Estudios publicados en Inglaterra demostraron que incluir 100 gramos de brócoli en la dieta diaria reduce el riesgo de contraer cáncer de próstata, de seno, de colon y de pulmón. Dicha actividad anticancerígena se debe a que el brócoli activa los genes que previenen el desarrollo de los tumores y desactiva otros genes encargados de que éstos mismos se expandan.
Por otro lado, se ha concluido que comer brócoli puede revertir los daños cardiovasculares que ocasiona la diabetes. Científicos observaron que un componente de este vegetal, llamado sulforano, activa una proteína que ayuda a las células y a los tejidos, gracias a enzimas antioxidantes, a proteger los vasos sanguíneos y reducir las moléculas causantes de los daños cardiovasculares.
En femenino
No menos importantes son los beneficios de este vegetal en las mujeres: además de prevenir el cáncer de seno, disminuye los síntomas del síndrome premenstrual por medio de las vitaminas A, C y E, que favorecen la producción de algunas hormonas sexuales, evitando su desequilibrio.
Además contiene hierro (previene la anemia), potasio y calcio, minerales que ayudan a mantener la función del sistema simpático. Éste se asocia con la percepción de estímulos emocionales, con lo que se evitan riesgos de fluctuación de la insulina y retención del agua, lo cual suele ser un signo del síndrome premenstrual.
EN LA COCINA
No sumerja el brócoli en agua antes de cocinarlo, pues perderá todos sus nutrientes. Para consumirlo es mejor cocinarlo 3 minutos al vapor, así se aprovecharán todas sus propiedades.
SIN ÚLCERA
Para combatir gastritis o dolorosas úlceras, tome una taza al día de agua de brócoli o coma 100 gramos del mismo, cocido al vapor.
MÁS FIBRA
Este crucífero es una gran fuente de fibra, componente que ayuda al intestino grueso a realizar los movimientos peristálticos, disminuyendo las posibilidades de sufrir estreñimiento.

