Soy soviético”. Así se identifica Daniel Estulin, y agrega que es un “huérfano de patria”, como todos los que provienen de allí, con razas y culturas muy distintas, aun cuando hoy Rusia sea la heredera de la Unión Soviética.
Rememora que la noche del 8 de diciembre de 1991 durmió en su país, sintiéndose pertenecer a una familia grande y numerosa, para despertar sin nada, y así él y quienes estaban allí han pasado estos 30 años buscando un lugar para llamar patria.
En particular, Daniel Estulin tiene familia descendiente de muchos lugares de ese gran territorio, dando lugar a una mezcla de culturas asiáticas, y una historia que bien entraría en varios volúmenes, si se tiene en cuenta lo que antecedió su estirpe, incluyendo lucha en las dos guerras mundiales. Lea también: Muere George Blake, célebre agente doble de la Guerra Fría
Estulin se precia de conocer el mundo, sus andanzas le respaldan ese dominio. Nació en la República Soviética de Lituania, y tras la separación, debió dejar su raíz, porque al pertenecer a esa región báltica que históricamente fue colaboradora de los nazis y quedar destruida por la guerra, fue repoblada por personas de otros lugares, dejándolos siempre como invasores en su propio país.
La búsqueda de ese lugar que pueda llamar casa es trágica, sin embargo, por otro lado él lo visualiza como la realidad actual, afirma que a nivel planetario será así para todos. Y le agrega fundamento a su afirmación al encontrar que Estados Unidos habla de separación entre estados, lo mismo que los cambios que se aprestan a suceder en Europa, los que se vislumbran más profundos que los producidos a final de la Primera Guerra Mundial.
Una nueva vida y un libro
Tras el ultimátum de dejar todo atrás, la partida a otro país era inminente para una familia que no mostró hasta entonces, el deseo de mudarse a otra parte del mundo. Había que migrar a algún sitio, y Canadá representaba un proceso de migración un poco más fácil, aunque igualmente doloroso, porque sabían que no podían volver a casa.
El proceso de adaptación se fue adelantando y al ser muy joven, Daniel Estulin pudo estudiar, sin embargo, en 1993 se incorporó a la contrainteligencia militar rusa, siendo asignado a España trabajando los primeros años como profesor de inglés en empresas que interesaban a nivel del Gobierno.
Teniendo en cuenta su área de conocimiento, le ofrecieron dos posibilidades, la primera era Asia Central, pero como en 1989 perdieron la guerra, pensó que ir a Afganistán no era la mejor decisión, entonces eligió a África, hasta donde llegó como analista de contrainteligencia.
En ese continente, afirma, se formó aún más como ser humano, y considera que la verdadera enfermedad de África es todo lo que está condensado allí, una realidad fuera de los sentidos, porque una vez se está en ese lugar, no es fácil dejarlo y siempre se desea volver. Ahí estuvo hasta finales de los 90, siguió siendo agente en España, moviéndose por el mundo, y hasta hace muy poco tiempo sus padres tuvieron conocimiento de su trabajo.
“A partir de aquí pensé: tengo que hacer algo para comer, yo conozco muchos secretos, algunos no se pueden contar y otros sí, además son interesantes”, comenta Estulin. Se trata de cosas llamativas, sociedades secretas como Bilderberg, creada después de la Segunda Guerra Mundial por la élite occidental y lo que se decide en esas reuniones que afecta el desarrollo del mundo, sin embargo, eso no es para publicar sin que tachen al autor de loco, por tanto había que apoyarse en documentos.
De su conocimiento y trabajo anterior nace ‘La verdadera historia del Club Bilderberg’, el polémico libro que devela quiénes son esos personajes en la sombra, con la sorpresa para muchos que eran conocidos, volviéndose un boom mediático mundial. La editorial sopesó la publicación al encontrar que el 90% del libro era objeto de demanda judicial, pero esto fue contrarrestado con pruebas que lo soportaban.
Proyectos actuales
Con doctorados en Ciencias políticas y pensamiento conceptual, y en Tecnologías avanzadas, Daniel Estulin se ha convertido en un referente mundial, aunque maneja la imagen privada y hoy, tras la declaratoria de pandemia, se trasladó a México con su familia y desde allí atiende medios dando su concepto respecto a lo que enfrenta la humanidad.
El escritor considera que su trabajo público ha servido de aporte a la consciencia de que existe un mundo paralelo, el de humos y espejos, por tanto sostiene que ha contribuido con lógica científica a que la gente quiera saber más y piense de manera independiente.
Siendo consecuente con su pensamiento, Estulin ha dejado ver su posición frente a la pandemia, la cual refiere como una necesidad de cambiar el sistema y el modelo económico mundial. Compara este siglo con el pasado a partir de la Segunda Guerra Mundial cuando existieron dos modelos, “Capitalismo occidental” y “Socialismo soviético”, donde cada uno tenía sus particularidades, coexistiendo bien, pero sostiene que la caída de la Unión Soviética no se debió a fallas de su sistema, sino porque quienes gobernaban entendieron que no podían heredar a sus hijos por tratarse de un bien común, y con apoyo de Occidente desmontaron un país.
Trae lo anterior a la actualidad y afirma que una burbuja de gran tamaño obliga a empezar de nuevo, pero una guerra destructora no es la solución; entonces una pandemia podía ser ese elemento de control que según él se nutrió de propaganda. Le puede interesar: Video: los agentes secretos más destacados de la historia
Eso lo sustenta al comparar las condiciones que se están presentando ante la contingencia y una de ellas la llama el control inconsciente a través del cambio de comportamiento, también habla del control en el entorno social o físico por parte de las autoridades de la nueva normalidad. Y continuando con lo que considera censuras, afirma que se han creado sensaciones de impotencia, lo mismo que la manipulación del sistema castigo-recompensa.
Estulin se mantiene en su posición, advierte una quiebra masiva y justifica su parecer cuando advierte que esta situación se experimentó en dos oportunidades de la historia, una entre los siglos IV y VI, cuando murió el antiguo Imperio Romano y apareció el feudalismo, y la segunda entre los siglos XVI y XVII y aparece el capitalismo, que, según su teoría, hoy está en su lecho de muerte.