El Ocean Phoenix sobrevivió a las llamas. Cuando un incendió devoró el astillero inglés en el que se construyó, fue la única embarcación de aquella cuna naviera que logró sobrevivir al fuego. De ahí su nombre: Ocean Phoenix. Es un velero cuyos dueños se han propuesto el sueño que todo marinero tiene alguna vez en su vida: dar la vuelta al planeta. La osada tarea se inició en el mediterráneo, en Palma de Mallorca, España, en 2019. Todo marchaba viento en popa, pero el periplo fue interrumpido abruptamente por la tempestad que todavía arrecia y tiene al mundo contra la pared. El velero pasó por Islas Canarias, por Cabo Verde (África), llegó a varias islas del Caribe y arribó al Club de Pesca de Cartagena el 12 de febrero de 2020. Aquí quedó ‘atrapado’, con la llegada del SARS-CoV-2. Ahora, deciden elevar nuevamente sus velas y esperan que soplen buenos vientos para ellos, aunque de antemano saben que no será un viaje fácil y les esperan cuarentenas de por medio. El rumbo: Panamá. Luego, cruzar el Pacífico hasta cumplir la osada meta. (Lea aquí: Consejos para viajar durante la pandemia)
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Al subir al Ocean Phoenix nos recibe Deriluz Julio Sánchez, la copiloto de esta aventura marina. Nació en San Onofre, Sucre, pero a los 14 años se mudó a Cartagena, así que se siente en gran parte cartagenera. Es una mujer alegre y de sonrisa amplia. “Venimos de España. Este era un sueño que teníamos. Lo arrancamos en 2019. Por medio del pandemia nos hemos quedado un año aquí, en Cartagena. Arrancamos de nuevo el viaje el domingo 18 de abril”, refiere sobre la aventura.
Este velero charter tiene una longitud de 80 pies (24 metros) de largo y 20 de ancho, y ha cruzado el Atlántico más de 15 veces.
“Nunca he sido navegante, lo que pasa es que me casé con un navegante, me ha enseñado la vida del mar y me ha encantado (...) La verdad es que es un sueño que yo no me soñé (risas). Siempre he soñado con viajar mucho, pero siempre pensé que sería por tierra, no en barco”, relata Deriluz. Su esposo es Juan Luis Serra Lalaurie, un español amante del mar y de los barcos desde que tiene uso de razón.
“Por fin reiniciamos la vuelta al mundo que teníamos aplazada. Tenemos previsto salir para Panamá, cruzar el canal el 20 de abril. Vamos luego a Galápagos, Marquesa, Tahití, Polinesia Francesa, Tonga, Fiyi y después Australia. Después no sabemos si subir por la Micronesia y, finalmente, terminaremos por Tailandia, Singapur, Sri Lanka, Maldivas y el Canal de Suez, que esperamos no esté cortado (bloqueado) por otro buque mercante (risas)”, comenta Juan Luis, quien se ha unido a esta conversación.
Él es regatista en diferentes circuitos y profesional del mundo del charter desde hace 20 años, además de instructor de buceo.
Juan Luis y su esposa Deriluz, en el interior del velero. //Foto: Julio Castaño.
¿Desde cuándo es navegante?
- Navego desde pequeño, comencé en el Club Náutico de Sevilla (España). Allá empecé con un cursillo de vela del ayuntamiento de Sevilla, en verano. Me he dedicado siempre al mundo de los barcos aunque estudié arquitectura, me gustan más los barcos (...) La mayor satisfacción es que he competido en barco, en windsurf, profesionalmente, me dediqué a los barcos de competición.
“Desde que conozco a mi esposa es parada obligatoria Cartagena, estamos en casa”, asegura Juan Luis y sonríe. Conoció a Deriluz a través de un amigo en común y, ahora, además del amor mutuo, los une el amor por el mar.
“Llevamos 4 años, 24 horas juntos. Yo siempre vivo en el barco, fui capitán de este barco, me contrataron para hacerle una reforma brutal, después me quedé con él. Hace unos años, con la crisis española, llegué a un acuerdo económico con el dueño y, bueno, estamos pagándolo, ya queda poco, pero estamos pagándolo. Todo lo que yo tenía está aquí. Era una oportunidad, era un barco que conozco, que me encanta, es un barcazo, está hecho de kevlar, que es el material con el que hacen los chalecos antibalas, muy resistente”, detalla, con un destello de emoción en sus ojos.
El propósito, tras atracar el 12 de febrero en Cartagena, era aprovechar para realizar algunas reparaciones al velero y visitar a la familia de Deriluz para luego abrir las velas y poner el timón a girar. “Sacábamos el barco del agua, porque aquí es donde se hace el mantenimiento, había unos retoques de pintura que había que hacer. El barco salía fuera del agua y el 1 de abril de 2020 volvíamos a salir”, detalla Juan Luis, pero luego apareció la pandemia.
Durante este tiempo, hicieron algunos charters, con personajes famosos como la actriz Natalia Reyes, protagonista de la más reciente película Terminator, y Enrique Arce, quien personifica a Arturo Román, en la Casa de Papel. Y, hace unos días comenzaron a alistarse para continuar el viaje al rededor del mundo.
La pareja espera que la vuelta al mundo culmine en el verano de 2022.
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Andrés Tejada, un bogotano radicado hace varios años en Cartagena que se dedica al turismo y a la navegación, es el nuevo tripulante que se embarcará en esta aventura de darle la vuelta al mundo. Se sumó a último momento al viaje en el velero, luego de que otra persona que tenía planeado tripular la nave con Juan Luis y Deriluz no pudiera hacerlo. Andrés se encargará de documentar esta segunda parte del viaje, de la que compartirán sus experiencias y la de los pasajeros del velero por Instagram, YouTube y Facebook.
“El propósito es que queremos ir mostrando cómo es la vida a bordo, cuando se presenta algún problema y cómo lo resolvemos”, mencionan. Para ellos, buen viento y buena mar.
