Los niños son de historias, particularmente de héroes y villanos, de series que emulen ese poder que vive en su imaginación y que lleve a sus personajes imaginarios a un lugar donde puedan combatir el mal. Eso se ha repetido a través de generaciones y si a la pasada aún le atraían esas figuras provenientes de la pequeña pantalla, a la que siguió le sobrevino una avalancha de videojuegos que superan cualquier expectativa.
En ese recorrido, los niños siguen buscando esas historias con lenguaje propio que les lleven a sus intereses, aun cuando estén representados en figuras futuristas. Muchos tienen un cuaderno o parte del mismo para recrear ese universo que les seduce, también lo dirigen a sus equipos electrónicos y pantallas, entonces la cosa se pone más seria, porque desde allí empieza un juego que se puede compartir.
Juan Tomás Vásquez Salas tiene 10 años y cursa quinto grado de primaria, es un chico inquieto para su edad, con un léxico enriquecido a través de la lectura, aunque sus clases preferidas son matemáticas y ciencias. En su conversación se aprecia madurez y conocimiento de ese tema que maneja a la perfección, la creación de cómics, sin embargo, a ratos es el niño que siente los días más largos de lo que pueden ser, avistando ese tiempo que ha dado el confinamiento con incertidumbre.

Imagen intervenida por el mismo Juan Tomás.//Foto cortesía: Fernando Parra López.
Los héroes se materializan
Tan interesante como ese arte que le atrapó, así es la explicación que Juan Tomás da del mismo. En este proceso lleva tres años y aclara que llegó atraído por los dibujos de su amigo Roberto, con quien comparte la ruta hacia el colegio, él llevaba diariamente hojas con esas historias y a partir de allí despertó su imaginación.
“En un principio prefería explorar la diversión y creatividad antes que la lógica, entonces me inspiré en una papa y de allí salió ‘Potatoman’, mi primer personaje, era una simple papa con una capa para que no resultara aburrida; le fui agregando habilidades para que se desarrollara en un mundo normal de humanos”, indica.
Ahora todo ha cambiado, los personajes también. El universo creativo de Juan Tomás va tomando forma real y si en sus inicios solo eran dibujos a lápiz, una vez su padre le regaló una serie de colores especiales, sus héroes encontraron dinamismo en el papel y así nació ‘Capitán Meteoro’, un personaje inspirado en Ironman, Captain Marvel y Star Lord.
Autodidacta en el dibujo, sus creaciones se fueron a otra dimensión, y con la aplicación Chrome Canvas pasaron al formato digital, inspirado también en las películas de Michael Bay, cuyas explosiones captan su atención para recrear escenas que se adaptan fácilmente a esa aventura que nunca abandona a los personajes.

Juan Tomás tiene 10 años.//Foto cortesía: Fernando Parra López.
Generalmente, las historias son muy gráficas, pero eso no evita que en algunas situaciones se presenten diálogos cortos que sirvan de explicativo. Cabe aclarar que el público seguidor de las mismas, está en su grupo de amigos que cada vez que están listas acuden a seguir la secuencia.
Siguiendo con más elementos llamativos para los niños de su edad, este pequeño artista dio vida recientemente a ‘Hash’ y ‘Kyle’, dos personajes cuyos poderes se concentran en Beyblades, juguetes de batalla pertenecientes al universo ánime y que dibuja de manera muy profesional, con los detalles que expresan el poderío representado en los mismos.
Juan Tomás se define como perfeccionista en todo lo que emprende, sigue avanzando en la creación de esas historias a través de figuras y es por esto que si se propuso pasar del papel al formato digital, ahora el salto fue a las figuras de lego, los Beyblades los muestra con orgullo, los gira, tienen las proporciones indicadas y pueden hacer parte de un juego en equipo.
Hacer un libro con todas las historias creadas en estos tres años es otra idea que ronda su mente, indica que le tomará algún tiempo, pero tiene material suficiente y lo mejor, el deseo de condensar eso que sale de su creatividad y se posa en hojas, pantallas y hasta elementos manuales.
Aún no sabe si se va a dedicar al dibujo y las historias, es prematuro pensar en el futuro, pero advierte que así como se consagra a esto, lo hace con sus estudios, son su prioridad y sobre la cuarentena opina que ha sido un tiempo raro, le hace falta su colegio y cree que, una vez todo pase, seguramente a muchos les costará adaptarse a la rutina, él particularmente piensa que el día de volver se quedará dormido.

