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¿Qué secretos guardan los entierros de los Malibú?

con el experto Fernando Montejo.

¿Qué secretos guardan los entierros de los Malibú?
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Los huesos de los muertos desenterrados en Magangué son un libro abierto cuyas páginas revelarán secretos. Es un libro en cuyas hojas se escribe la historia de una etnia; las vasijas de barro, las pecheras, las prendas doradas y hasta las cenizas halladas hablan de ancestros que deambularon por esta zona y cuyos pasos son ahora investigados con rigor por expertos antropólogos. La Reconciliación, el puente más largo de Colombia (12 mil metros de vía que une a Yatí y Bodega), en su construcción, ha develado un cementerio escondido bajo un terreno fangoso, data del siglo XIV.

Hay más 75 mil piezas arqueológicas: han hallado restos de 53 individuos, 106 vasijas, 799.846 fragmentos de cerámica, 22.643 restos de fauna y 775 líticos cuyas piezas, podrían pertenecer la etnia Malibú, que habitó la zona. ¿Pero cuáles son sus secretos y qué historias guardan? Son preguntas que empezaron a responderse desde el momento del primer hallazgo, en el año 2017, y a las respuestas todavía les falta mucha tela por cortar. Fernando Montejo, coordinador del grupo de Patrimonio del Instituto Colombiano de Antropología e Historia, organización que se ha encargado de extraer los hallazgos, mencionó en entrevista con El Universal que más allá de los cantidad de material encontrado lo más importante es qué tienen por contar estas piezas.

¿Qué fue lo primero que encontraron en la zona?

- Cerámicas. Es un sitio importante. Como sabemos, el país tiene una profundidad histórica de poblamiento de más de más 12 mil años. Eso ha hecho que tengamos un alto potencial de hallazgos arqueológicos, una muestra de eso es este sitio, importante para conocer el pasado de nuestro territorio en este lugar de Magangué. La arqueóloga que dirige la investigación, que es Natalia Álvarez, ha encontrado los primeros fechamientos, nos indican que es del siglo XIV, con fechas alrededor del año 1300. Son restos cerámicos, óseos, de materiales líticos, es decir, en rocas que servían para fabricar artefactos de uso doméstico en esos grupos humanos, y otras evidencias que permiten reconstruir ese pasado remoto de esa área de nuestro país.

Es uno de los hallazgos más grandes en la Costa Caribe...

- Sí, por los tipos de materiales encontrados. Más que la cantidad, lo importante de los sitios arqueológicos es qué información nos brindan sobre el pasado, más que si tienen un volumen alto. Hay sitios que tienen muy poquitos restos pero aun así son muy importantes.

¿En la zona se han identificado otros sitios de este tipo...?

- La región tiene alto potencial arqueológico, toda la zona inundable, los cuerpos de agua, esos espejos de ciénagas que, entre otras cosas son muy hermosos, en la depresión Mompoxina, en el bajo San Jorge, en la región de la Mojana, incluso en el bajo Cauca, tienen alto potencial desde hace décadas. Ese sitio en Magangué resulta muy importante en la arqueología del país.

¿Cuántos expertos participan en la extracción y qué área se ocupa?

- Es un grupo de expertos robusto para excavar un área de sitio arqueológico amplio. Los arqueólogos están todavía delimitando el área total del lugar, el tipo de contexto que tenemos ahí es funerario. También la arqueóloga ha identificado sitios destinados a la vivienda, pero todo eso está siendo analizado todavía. Ya se han hecho varias excavaciones, pero sí se han identificado contextos principalmente funerarios y de vivienda.

¿Sobre qué pueden hablar las cosas que se encontraron ahí?

- Los materiales arqueológicos, compuestos por cerámicas, vasijas, vegetales, porque eso también hay que mencionarlo: la arqueóloga ha reportado ya un indicio de la existencia de cultivos de maíz, de yuca y de coca para esas fechas, por supuesto usaban otros cultivos que no se han identificado aún. Todos esos vestigios muy variados nos permiten, con el análisis de dónde se han encontrado, el contexto, hablar de vida doméstica en el pasado, de la vida cotidiana de estas poblaciones, su organización social y de cómo se relacionaban con otros grupos de la región. Hay muchos datos, por eso son muy importantes estos estudios y es importante realizar arqueología en el marco de obras de infraestructura.

¿La zona hace más complicada la labor arqueológica?

- La zona tiene una particularidad, son llanuras de inundación, hay mucho aporte de sedimentos de los ríos. En muchas ocasiones se encuentran profundos estos hallazgos arqueológicos, pueden superar hasta los 3 metros de profundidad. Los sedimentos hacen que con mucha regularidad las excavaciones sean complicadas, se encapsulan de manera importante los vestigios, entonces las excavaciones se hacen más complejas.

Las excavaciones culminaron, ¿qué viene ahora?

- Analizar los restos óseos, las cerámicas. Hay grupos humanos que ocuparon la zona antes de la llegada de los españoles. Fueron poblaciones sedentarias, agrícolas, que mantuvieron un manejo amplio de las aguas, pescadores, con un tipo de jerarquización social, con personajes principales, probablemente vinculados con otras poblaciones, por los tipos de materiales hallados. Estaban entre uno y tres metros de profundidad.

¿Con qué otros hallazgos del país se compara este?

- Son sitios tan importantes como los que han marcado líneas generales de investigación, se convierten en hitos en la arqueología porque tienen un gran valor desde el punto de vista cultural por la información que nos está proveyendo. Sí es un sitio emblemático para el país y para la arqueología de esta zona del departamento.

¿A usted qué es lo que más le ha sorprendido de este hallazgo?

- A mí me parece importante mencionar el uso de recursos, aunque ya sabíamos que en esa parte del país hubo cultivos importantes de maíz y de yuca para esa época, y presencia de coca, que no era usada para esas épocas para lo mismo que la usan hoy, la usaban en el mundo simbólico, ritual, en los contextos sociales y culturales de una manera diferente en toda América, por eso es importante encontrarla en esos sitios. Son elementos fundamentales para que nosotros sepamos hoy que esas especies que estamos consumiendo se remontan a esta época y que además son nativas de América. Es lo que más destaco para este caso y la arqueóloga también le ha dado esa perspectiva a esta investigación, sobre cuál era el uso de los recursos de fauna y de flora en tiempos prehispánicos, es fundamental.

¿Cómo se encontraron estas especies vegetales entre los hallazgos arqueológicos?

- A partir de varias formas, una son los macrorestos, como semillas, que quedaban carbonizados cuando estas poblaciones los arrojaban al fuego, cuando se carbonizan pueden durar cientos de años. También es posible a través del polen que se deposita en el suelo y que se va quedando como las hojas de un libro. A través de los años, nosotros podemos conocerlos e identificarlos a través de esos sedimentos. También por los fitolitos, unas estructuras celulares de las plantas, minerales que se conservan a pesar de que el resto de la fibra vegetal desaparece, entonces se pueden identificar género, familia o especie. Estamos abriendo las hojas de esa historia y reconstruyendo el pasado.

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Los restos hallados en Magangué fueron llevados temporalmente a un museo en el municipio de Malambo, Atlántico, algo que ha generado polémica y controversias. Las autoridades de Bolívar se han pronunciado ante la opinión pública haciendo un llamado para que sea el departamento su lugar de destino final.

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