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3 golpes, una apuesta de Telecaribe a ritmo de champeta

Mañana se estrena en Telecaribe la miniserie, que mira a Cartagena desde sus barrios y muestra nuestro inmenso talento local.

3 golpes, una apuesta de Telecaribe a ritmo de champeta
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Buena parte del equipo de ‘3 golpes’, durante las grabaciones.//Fotos: Cortesía.
Buena parte del equipo de ‘3 golpes’, durante las grabaciones.//Fotos: Cortesía.

Desde el próximo 22 de abril 3 golpes será la miniserie para televisión que se suma a lista de las apuestas de ficción que Telecaribe viene haciendo para resaltar historias de la región, que empezaron con la exitosa Déjala morir, enmarcada en el departamento de Bolívar.

Siguió Aníbal sensación Velázquez, en el Atlántico; después fue Pescaíto, inspirado en el popular barrio de Santa Marta (Magdalena), y ahora el turno es para Cartagena.

3 golpes es una historia que, después de dos años, los hermanos Manuel y Andrés Lozano Pineda lograron a buen término, gracias a Telecaribe; a su gerente, Juan Manuel Buelvas; al actor y director de cine y televisión, Yuldor Gutiérrez; y a la Autoridad Nacional de Televisión (ANTV).

Andrés Lozano, quien concedió esta entrevista a El Universal, un cartagenero que viene trabajando desde hace más de 15 años en proyectos audiovisuales sociales, es además de coguionista, el director de la nueva propuesta de ficción en el canal regional.

¿Por qué 3 golpes?

-En la champeta hay mucha picardía, doble sentido y expresiones populares. El nombre se refiere especialmente a lo duro que es para muchos conseguir las 3 comidas diarias. Sin embargo, para muchos ‘3 golpes’ es el coro de una canción del conjunto Los gaiteros de San Jacinto. Para otros, es un pase de champeta y una canción de la cantante Mbillia Bell que aquí, en Cartagena, rebautizaron así. Y en otras culturas es un ritual que se hace a las tres de la mañana.

¿Qué cuenta la serie?

-Esta es una historia de superación en ambientes hostiles, como los que se viven en algunos sectores de nuestra ciudad. Es una aventura impregnada de música de champeta, de deporte, de danzas... Cinco entrañables amigos (Johny, Lobo, Tavo, Diana y Joselito) viven en un barrio pobre de Cartagena. Ellos crecen en medio del pandillismo. Un día, un profesor trae al colegio Víctor Nieto Núñez, del barrio ficticio de “Saltacharco”, un taller de baile de champeta. Ahí las cosas empiezan a cambiar. Y, por otra parte, un viejo expandillero del barrio se empecina en ayudar a los jóvenes desde el gimnasio de boxeo de su casa.

¿Es sobre la champeta la historia?

-No. Es un cuento de jóvenes de los barrios populares de Cartagena, quienes en su entorno escuchan champeta. Tampoco es una historia de pandillas. Es la descripción de un escenario donde confluyen la música, la danza, el deporte, la familia, el hambre, la tragedia, el amor, la angustia, el optimismo, la esperanza, el trabajo y sobre todo las ganas de salir adelante. En la historia nos acompañaron las grandes figuras de la champeta: Kevin Flórez, quien siempre estuvo pendiente de todo el proceso; Mr. Black, que le sacó tiempo a su apretada agenda para grabar. También contamos con leyendas como Elio Boom, Louis Tower y el Melchor el Cruel.

¿De dónde nacen la historia y el proyecto?

-Los antecedentes de 3 golpes tienen un proceso de capacitación a un grupo de jóvenes en riesgo de los barrios El Pozón, Villas de Aranjuez y El Bicentenario. La historia la escribimos entre mi hermano Manuel y yo. Y tuvimos, en la parte inicial, la ayuda de Rafael Flórez, el papá de Kevin Flórez. Y los antecedentes están en las historias diarias de nuestros barrios en Cartagena y en mi experiencia como realizador en las diferentes zonas y colegios de esa ciudad. Gracias al gerente de Telecaribe, a la ANTV y a Yuldor Gutiérrez se hizo posible contar esta historia como una miniserie de cuatro capítulos de una hora.

¿Cómo funcionó la parte social del proceso?

-Durante un año, con ayuda de la Universidad San Buenaventura, el Distrito de Cartagena, Juan Carlos Gossaín, el Concurso Nacional de Belleza, de amigos y algunas entidades, se involucró a un centenar de jóvenes que fueron capacitándose en varios frentes de la realización audiovisual: clases de actuación y en la parte técnica. Al final, y luego de un proceso de selección para la serie, varios de ellos hicieron parte del rodaje. En ese proceso fueron importantes Nativa, una de las líderes de Ángeles de calle, un grupo de jóvenes en riesgo del barrio El Pozón, quienes desean salir adelante a través del audiovisual. También hubo jóvenes de los barrios Torres El Bicentenario y Villas de Aranjuez. Allí dos líderes, Osmari y Jazzmín, fueron parte importante de esta experiencia.

¿Qué actores salieron de este grupo para la serie?

-Los extras, figurantes, algunos secundarios fueron actores que salieron de nuestros talleres y talento local que logramos encontrar en el corregimiento de La Boquilla, donde rodamos. Igualmente, se escogieron varios niños de ese pueblo para personificar a los protagonistas en su infancia.

¿En qué les va a cambiar la vida a estos los jóvenes en riesgo?

-3 golpes no les cambió la vida, pero sí les mostró una opción que muchos de ellos se han tomado en serio: aprender a invertir el tiempo en actividades productivas, artísticas y creativas es una de las grandes satisfacciones de este proyecto. Llevo más de 15 años haciendo audiovisuales y más de 30 cortometrajes producidos con niños y jóvenes de colegios, gracias a Comfenalco y a otras entidades, con las cuales he trabajado el audiovisual como herramienta pedagógica. Prácticamente mi recorrido como realizador lo he hecho asociado a estas temáticas y a resaltar talentos naturales y espontáneos. De estos grupos salieron personas como Luis Eduardo ‘El Ñapa’ Beltrán, un joven que, cuando empezó el proceso, estaba por “malos pasos”. Pero gracias a 3 golpes y a la guía de Nativa entendió que el arte podría ayudarlo. También está el caso de Rubén Garzón, quien de ser un líder de una pandilla, pasó, gracias a este proceso y a otros, a ser un líder proactivo de su comunidad. En estos casos, el apoyo psicosocial de la Universidad San Buenaventura fue fundamental.

¿Cómo fue trabajar en La Boquilla?

-Fue la mejor decisión. Es un pueblo amable y colaborador. El equipo de rodaje no tuvo inconvenientes, la comunidad se portó muy bien. Tanto es así que muchos de sus habitantes nos sirvieron como actores. La Boquilla reunía los ingredientes que buscábamos para la serie: sitios con hermosas playas, bellos atardeceres y, principalmente, seguridad para los actores y el equipo técnico.

¿Quiénes son los actores protagonistas?

-Casi todos los actores son de Cartagena, algunos de Barranquilla y Santa Marta. No colaboraron la gran actriz Jennifer Steffens y Rafael Zequeira, ‘El compa’e Lencho’. Hay talento nuevo que descubrimos en nuestros talleres y castings con jóvenes en riesgo, entre ellos están Jhoyner Salgado y Víctor Padilla. Con la venia del productor ejecutivo, Yuldor Gutiérrez, le dimos prioridad al talento local. Por eso verán en la serie caras conocidas de la actuación y el teatro cartagenero, como Juan Rogelio Franco y Leidy Chaverra. Una de las primeras personas que leyó el guion fue Yuldor, quien, a través de su productora Colombian Entertainment Films, acogió el proyecto y decidimos convertirlo en miniserie.

¿Cuál es el balance de esta experiencia en la dirección?

-3 golpes, más que un producto audiovisual de miniserie colombiana, es una apuesta a la televisión social y regional, que deja una historia positiva, de superación, que muestra el talento emergente, que da la oportunidad a jóvenes que viven en condiciones difíciles y les dice que en la vida es posible superarse y ser pro-positivo en la sociedad cartagenera. Es una historia que se interesa más en las soluciones que en la crítica y los problemas. También es una original propuesta audiovisual cuyo montaje va al ritmo de champeta, con el modo de hablar cartagenero, sus vestuarios, las costumbres y las vivencias de nuestros barrios populares, recreando sus espacios y mostrando la realidad, pero sin caer en la pornomiseria. Es lo contrario: en medio de la pobreza material hay belleza, hay colores, hay riqueza sonora; y eso se puede ver en la musicalización de 3 golpes que refleja el sabor, “el meke” de nuestros picós, de nuestra champeta tradicional y la urbana, salpicado con ritmos foráneos como el hip-hop. En la musicalización de la serie está Kike Serrano, el de Pargo Project, alguien con mucha experiencia y quien hizo un gran trabajo profesional; el tema que identifica 3 golpes lo hizo otro cartagenero, Henry Char.

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