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Robert Ripley volvió a Cartagena

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Robert Ripley nunca se fue de Cartagena. Vino por primera vez a la ciudad en 1925 cuando emprendió su primer viaje alrededor del mundo, tras la búsqueda de las rarezas del universo, hasta que un infarto le impidió seguir cazando imposibles para su sección periodística Aunque usted no lo crea, en aquel 25 de mayo de 1949.

En su visita a Cartagena, Robert Ripley describió en su diario al Túnel del Castillo de San Felipe, como un lugar increíble.

El joven periodista Gabriel García Márquez escribió en aquel mayo de 1949, la noticia de su muerte, en El Universal:“Ripley no fue rigurosamente sino un magnífico dibujante que supo explotar, con aguda inteligencia lo que tiene de pequeño y de pobre el género humano. En efecto, cuando el aviador Charles A. Lindbergh realizó un vuelo a través del Atlántico con el lógico resultado publicitario que era de esperarse, al final de una hazaña, considerada por el mundo entero como la máxima conquista del presente siglo, Robert Ripley, anónimo y sereno, dijo que antes de Lindbergh sesenta y seis personas habían volado el Atlántico. Así era, en efecto. La humanidad se sintió entonces en la indeclinable obligación de conocer y elevar a los esquivos planos de la fama, a quien tuvo la memoria lo suficientemente pura para frustrar un regocijo universal. Desde aquella vez, Ripley empezó a ser un símbolo de lo increíble, de lo extraño pero verdadero. Su sistema fue el resultado de una detenida penetración psicológica, un  permanente aprovechamiento de lo mucho que hay en el hombre de paradojal, capaz de creer, con una sola hojeada a los diarios, que una bomba atómica destruyó radicalmente una ciudad del Japón habitada por 600 mil mortales, pero incapaz de aceptar que treinta y siete jueces de Alabama hubieran nacido en un mismo día de 1893. Un rábano que pesó cinco kilos, un becerro que nació con siete patas, un hombre que escribió un poema épico en la cabeza de un alfiler, eran motivos favoritos de este hombre extraordinario que acaba de morir...”.

Reloj para cien mil añosEl 17 de abril de 1949, García Márquez recreó en El Universal, “La prehistoria de los relojes”, sobre el alemán Heidelbert que inventó un reloj al que no había que darle cuerda en cien mil años.

Pero la salida genial de García Márquez fue decir que “el invento del reloj con cuerda para tantos siglos, es tan inoperante como si Adán y Eva hubieran inventado una hoja de parra capaz de resistir los rigores atmosféricos durante cien mil años”. La búsqueda de lo insólito y sobrenatural, desde que a sus diecisiete años descubrió a Kafka, se convirtió en una obsesión sistemática en el joven García Márquez. La mirada alucinada de los cronistas de Indias, la mirada sobrenatural de los novelistas, la mirada singular del cazador de hechos insólitos de Robert Ripley y la manera con que Ramón Gómez de la Serna hace de la vida y del mundo un pretexto para una nueva greguería, serán el germen  en Cartagena de Indias, de una actitud para construir un estilo y una manera de contar la realidad, definitivos en su vida de periodista y escritor. 

Ripley volvióSeis años después de la muerte de Ripley, los herederos de la fundación y museo de objetos y noticias insólitas, continuaron su tarea, y en 1955  volvieron a Cartagena. En este viaje conocieron a Javier Velasco, de 167 años, el hombre más viejo del mundo.

Sesenta años después, en este 21 de abril de 2016, arribaron a Cartagena, Edward Meyer, Vicepresidente de Archivo y Exhibición del Museo Ripley’s, acompañado por el colombiano Mateo Blanco, tenor y artista, radicado en la Florida, estado sede de Ripley’s,  quienes estuvieron tres días intensos en la ciudad buscando nuevos objetos, reliquias y noticias para sus 32 museos que tienen en 10 países.. Esos museos contienen más de 20 mil maravillas de los lugares más recónditos y secretos de este planeta.  Meyer ha recorrido más de cuarenta países durante 38 años, enriqueciendo el legado de Robert Ripley. La primera sorpresa que ha encontrado en Cartagena en el Museo del Oro,  es la sabiduría de los antiguos indígenas zenúes para manejar las aguas del río Sinú en invierno y verano. Un conocimiento ancestral que las nuevas generaciones no aplicaron, y paradójicamente, son las zonas inundables del departamento de Córdoba, reino de los zenúes y La Mojana.

Mateo Blanco, por su parte, es  un curioso de las artes: hizo retratos de varios famosos con granos de café, entre ellos a Oprah Winfrey, a Jeniffer Lawrence  la hizo en maní y a Michael Jackson  con pelos de perro.  Hizo retratos en chocolate y pastas italianas que pueden verse en los museos de Ripley’s. 

Aunque usted...En “Aunque usted no lo crea”, hay registros de las singularidades de Colombia: La Catedral de Villanueva en Medellín, La Piedra de Guatapé, el hombre más viejo del mundo. Y ahora se han sorprendido al saber de labios del cronista que los restos momificados del santo Pedro Claver en la urna del santuario resisten el paso de cuatro siglos. Una parte de esos restos están en Cartagena y otra en el Vaticano.

La segunda noticia insólita es que una de las balas de cañón del pirata Francis Drake lanzada contra la ciudad se conserva como una reliquia en la iglesia Santo Toribio, luego de caer en plena misa cerca de cuatro siglos. La tercera noticia es que los cartageneros sacan los restos de Claver cada 8 de septiembre y lo pasean por las calles del corazón amurallado de Cartagena, como si acabara de morirse.

La cuarta noticia es que Charles Lindbergh aterrizó en su avioneta en 1928 en las playas de Bocagrande, y hay registros fotográficos en la Fototeca Histórica de Cartagena, de esa hazaña.

EpílogoEdward y Mateo estuvieron en el Portal San Felipe durante tres días conversando con todos los interesados en compartir objetos y noticias para el Museo Ripley’s.

Llegaron pinturas de pájaros, fotografías de un mendigo callejero en Cartagena que tenía las piernas putrefactas llenas de gusanos, noticias del día en que al cantante y compositor mexicano Agustín Lara, quien se iba a presentar en el Teatro Variedades, no lo dejaron entrar porque el portero no le creyó que era Agustín Lara. 

Gustavo Tatis Guerra

gustavotatis@gmail.com

Edward Meyer, Vicepresidente del Museo Ripley’s. Zenia Valdelamar-El Universal
Edward Meyer, Vicepresidente del Museo Ripley’s. Zenia Valdelamar-El Universal
El artista colombiano Mateo Blanco, y Edward Meyer, directivo del Museo Ripley´s, en Cartagena. Zenia Valdelamar-El Universal
El artista colombiano Mateo Blanco, y Edward Meyer, directivo del Museo Ripley´s, en Cartagena. Zenia Valdelamar-El Universal
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