De la autenticidad deviene todo en la vida de Pilar Castaño.
Su impecable sentido del estilo, su consecuente discurso de la moda, y su mirada crítica y certera sobre las tendencias. No hay un solo detalle que no esté ligado a esa cualidad innata que heredó de su madre, Gloria Valencia de Castaño.
Ahí radica el ADN de su historia, escrita con tinta indeleble en la moda colombiana, una esencia que la ha revestido de una autoridad incuestionable, que no decrece con los años.
¿Cómo es Pilar Castaño en su faceta familiar?-Soy cáncer, -creo mucho en el tema zodiacal y en la bioenergética-. Entonces soy muy táctil, como buen cangrejo miro todo con las pinzas. Pero sobretodo, llevo la casa encima -los cangrejos llevamos la casa encima- y ante todo soy mamá.
Mi mamá (Gloria Valencia de Castaño) me enseñó: ‘trabaja para vivir, pero no vivas para trabajar’. Y eso es lo que yo hago, trabajo para vivir como todos, pero mi vida nos es el trabajo, es mi familia.
Para mi la felicidad es estar rodeada de mi gente. Tengo un hogar muy lindo hace 25 años y eso es lo que hace que me vaya bien en la vida, sabes, porque irradio tranquilidad, paz y alegría.
El viento que me sopla para poder hacer mis cosas son mis hijos, tengo tres: María, Alejandro y Bárbara. María es la mamá de mis dos nietos, Felipe y Pedro; Alejandro tiene 22 años y Bárbara 20. Entonces, cuando tienes esa columna vertebral que te funciona -que es tu gente, tu casa- todo lo demás viene por añadidura.
¿Cómo fue crecer en una familia tan memorable como la suya?-Mi mamá salía en televisión, entonces era una niña rarísima. Era como ser la hija de un transformers hoy en día. Las niñas de mi colegio creían que Pacheco era mi papá, por lo que mi mamá salía en un comercial de la Fina con Pacheco.
Era un mundo divertido, alucinante, diferente. Cuando mamá comenzó, la televisión era a blanco y negro y ella fue la primera cara femenina que vio Colombia. Pero el mundo de mi padre, que era el de la emisora HJCK, de la música clásica y de culturizar al país, era apasionante. Y creo que hubo un equilibrio, y junto con mi hermano (el cineasta Rodrigo Castaño, quien falleció este año) dedicado al cine, era una casa donde no había un día aburrido, siempre pasaban cosas.
¿Qué aprendió de su mamá?-Todo -dice enfática-. De mi mamá aprendí a ser mamá y abuela, lo único que no aprendí fue a cocinar. Mi mamá era una maravilla de cocinera, pero yo no. Es la desgracia total, pero bueno. Mis hijas si son cocineras maravillosas, pero yo soy un desastre (risas).
Además, de ella aprendí sobre la humildad, que todos son importantes y que todo en la vida vale la pena.
¿Y de su papá (Álvaro Castaño Castillo)?-La curiosidad innata la heredé de papá. El amor por la historia y la música también lo heredé de él. He tenido una suerte tan grande de tener dos padres tan impresionantes, que es un gran aliciente y un incentivo permanente cuando me reinvento cada mañana.
Usted es una autoridad en la moda colombiana, ¿en qué radica su éxito?-En ser coherente, fresca y totalmente natural. Cuando tu en la vida no te has llenado de artificios y tienes autenticidad -ese ADN que heredé gracias a Dios de mi mamá- todo te sale bien. Ese es el bagaje con que voy por la vida.
¿Cómo se mantiene vigente en el mundo de la moda?-Soy muy coherente con mis cosas. Leer mis cinco libros es como si estuvieras hablando conmigo, porque uso el mismo lenguaje escribiendo que hablando. Fuera de eso siempre estoy impecable, entonces, puedo hablar de proyección de imagen y meterme en el rancho de las personas porque yo sé de qué estoy hablando. Sé la importancia que tiene para un ser humano su imagen y la proyección de sí mismo, y la moda es una herramienta que te exterioriza, que puedes usar a tu favor para esconder tus defectos -que todos estamos llenos de ellos- y destacar tus atributos.
Entonces, si tu me ves y estoy impecable, y si lees lo que escribo y tiene vigencia, es porque soy seria e investigo. Porque lo que escribo no es de moda, porque si escribiera sólo de moda, pasaría de moda. Es que no hay nada más frágil que la moda. Mademoiselle Chanel decía: “Cuando algo está de moda dejó de ser moda”.Por eso me meto en un tema más profundo que es la autoestima de los seres humano.
El mundo de la moda ha cambiado con los años, los bloggers ejercen mayor influencia en las tendencias desde la subjetividad de sus apreciaciones. Pero usted, a través de Pilar Mode y sus columnas, nos ofrece una radiografía certera sobre la moda, desde una visión profesional de corte editorial, ¿qué elementos la hacen única en este espectro de opciones?-Escribo con contenido. No es escribir cualquier cosa como los blogs actuales. Pilarmode.com, que lo hago junto a Camila Toro, es un blog fantástico, que todos los días se actualiza y es totalmente vigente e internacional. Entonces, creo que si tu tienes peso en la cola y contenido, te funciona.
¿Qué impresiones le dejó Colombiamoda 2015?-Están de un talento efervescente, de una creatividad. Es espectacular lo que está surgiendo en la moda colombiana, los nuevos talentos. Me gustó mucho más lo que vi en las pasarelas que en la feria misma.
La feria me pareces que se ha desfigurado mucho, está demasiado atiborrada de marcas, en cambio, los diseñadores tienen un talento fantástico y están comprometidos con lo que están haciendo, eso es maravilloso.
