No pasan desapercibidos sus atributos físicos.
Emmanuel Esparza es de esos chicos malos que una vez que te roban el corazón, te hacen sufrir. Él mismo así lo confesó.
El actor, que se hizo famoso en nuestro país por su papel de Alejo Sabaraín, en la novela La Pola, está de regreso en Colombia. Esta vez para interpretar al seductor Cristóbal Alzate, en la serie de Nip Tuck, Mentiras perfectas.
Dialogamos con el español acerca de su carrera, sus planes a futuro, lo que significa volver a Colombia y cuánto extraña a su esposa, más aún después de haber perdido a su segundo hijo.
¿Qué es lo que más extraña de España?Extraño mi familia y mis amigos. Los echo de menos muchísimo. Yo soy una persona que le da mucho valor a la amistad. Tengo amigos desde hace 30 años. Extraño también a mi cable(su motocicleta). Está en el garaje de mi mejor amigo con el que hago mis rutas a Escocia y por toda Europa. Me encanta salir en mi moto. La extraño.
¿Cuál es su mentira más perfecta?La mentira más perfecta sería decir que no me importa estar lejos, que estoy muy feliz, que mi trabajo es lo primero y que no me importa estar fuera de mi país, si es para protagonizar este tipo de proyectos. Esa es una mentira perfecta, porque tiene parte de verdad, pero también parte de mentira. Porque echo mucho de menos a mi familia, a mis amigos. Y la gente no sabe lo duro que es salir de tu entorno, para perseguir tus sueños, porque si te quedas con tu familia y amigos, no vas a ser feliz; y, si te vas a buscar tus sueños, te va a faltar algo. Wow, qué buena respuesta(se dice a sí mismo).
¿Cómo se ganó el casting para Mentiras perfectas?
He tenido mucha suerte en mi vida, porque los papeles que he hecho han sido personajes maravillosos.La verdad es que me mandaron a pedir una cinta de video (que es lo normal cuando vives tan lejos), pero yo le dije a mi representante que ni por esas, que yo cogía un avión y me venía hacer el casting. De un día para otro agarré un avión y al final me quedé con el papel.
¿Qué significa estar de vuelta en Colombia?Representa mucho, porque la novela La Pola también fue un regalo increíble, y sobre todo era lo opuesto completamente a Cristóbal Alzate. Primero, era para el canal de la competencia y allá me veían como el bueno, el príncipe; acá, soy el villano. Pero un malo adorable.Regresar es como recuperar el mercado colombiano, porque cuando terminé esa novela estaba muy exhausto, fueron 15 meses de grabaciones en exteriores, entonces me devolví a España para estar con mi familia, descansar, tener un proyecto más liviano, una película, una obra de teatro. No pensé que iba a volver tan pronto. Pensé regresar para un viaje de placer o de paseo con mis amigos.
Cuando interpretó a Alejo Sabaraín, en La Pola, ¿qué tanto aprendió de la historia de Colombia?Tenía muy pocas bases. Me tocó prepararme. Mi madre se ríe de mí, porque sabía más de historia colombiana que de española. Empecé a estudiar cada uno de los personajes. Siempre he dicho que lo más bonito cuando te dan un papel de ese nivel es el momento de creación de ese personaje, meterse en la piel.
¿Qué tanto sabe de medicina?Michel Brown y yo nos metimos con un cirujano plástico, que es muy conocido, y nos enseñó cómo coger las tijeras, hacer un punto. Es una cosa maravillosa para cualquier actor no dejar de aprender cosas nuevas.
Cristóbal es un hombre muy seductor en la serie, pero ¿cómo es Emmanuel Esparza?¿Cómo me ves?(Me sonrojo). Es un seductor maravilloso. Es el típico que quieres odiar y no puedes.
¿Era seguidor de la serie de Nip Tuck?Es una de las series más crudas, reales y distintas que se han hecho en la televisión americana en los últimos 10 años. Yo soy fanático de Los sopranos y la primera vez que salió esta serie le ganó el Globo de oro, y yo empecé a verla por eso.
¿Qué tan rico besa Carolina Gómez?Carolina es una reina en todos los sentidos. Actúa sin actuar. Con la mirada te dice mil cosas en un segundo. Ha sido una delicia trabajar con ella. Creo que la química se ve desde el primer capítulo.
Ya acabaron de grabar la serie, ¿se queda en Colombia?Tener una opinión a futuro a cerca de una carrera tan incierta como esta, es muy difícil. Cuando terminé La Pola, me tenía que haber quedado para ver la estela que dejó, pero estaba tan cansado que me devolví a España. Ahora, con esta serie, me voy a quedar entre Bogotá y Miami un tiempo para ver cuál es la respuesta. Hay un par de propuestas; y seguramente si la televisión colombiana me acoge, muy bien, me quedó una temporada más.
Va a ser padre por segunda vez. Felicitaciones...Es una noticia que fue escondida: perdimos el bebé con cinco meses. Fue muy triste. Fue una pena muy grande. Yo terminaba de grabar La Pola, de modo que fue un final muy duro para mí. Me tuve que devolver a Valencia(España). La pasé muy mal. Pero ha transcurrido el tiempo suficiente para que mi mujer se recupere en todos los niveles, y como exclusiva te digo que estamos en ello.
¿Se siente un tipo con suerte?Me siento afortunado y bendecido. Estudié Imagen, sonido y publicidad y luego me fui a Londres a estudiar Guión cinematográfico y actuación. Cuando volví a mi país y me presenté a mis primeros castings, casi todos fueron dándose. Tengo que decir que sí he tenido mucha suerte en mi profesión.
Finalmente, ¿qué le dejó Cristóbal en Mentiras perfectas?El sexo (risas).

