comscore
Facetas

“Pum Pum” se enamoró de Cartagena

Compartir

María Paulina Espinosa ha estado en diversas partes del mundo en representación del gobierno colombiano, pero hoy no cambia por nada su vida en Cartagena,  su “paraíso en la tierra”, en donde se encuentra radicada permanentemente desde hace dos años.
La famosa Pum Pum, como es más conocida, aprecia a la ciudad, a los cartageneros y se ha convertido en una gran anfitriona tanto para los de aquí como para los “cachacos”, que llegan a visitar la ciudad.
Yo siempre he estado enamorada de Cartagena, para mí ha sido una suerte y una bendición de Dios estar viviendo acá. Cartagena tiene un sabor histórico, el sabor dulce de la gente alegre con su forma de ser abierta”.
Y aunque aún habla como bogotana, ya sus amigas cachacas le dicen que se volvió cartagenera.
“Me dicen Pum Pum, te volviste costeña, les preguntó que por qué, si no hablo costeño, entonces me dicen que porque ando con la uña roja”, cuenta riéndose.
Y es que ella se ha integrado a muchas actividades de la ciudad y ya es una local más.
“La gente de Cartagena me ha abierto las puertas y me he podido familiarizar con todos y estar presentes en sus casas”, confirma.
Y tiene el día copado con clases y cursos de índole cultural, que comparte con muchas señoras de la ciudad, “que no los hubiera podido encontrar en las mejores universidades del mundo”.
“Tengo la suerte de estar en las clases de Lourdes Del Castillo con un grupo de mujeres cartageneras muy agradables, interesantes, con las que tomo clases de ópera,  de literatura, de historia del arte, asisto a las clases de pintura de Norma Gómez, fuera de eso  voy al grupo de la Biblia, al de la Cantata, que formó el doctor Yarzagaray con un grupo de médicos y de vez en cuando toco con ellos. También asisto al grupo de conciertos de Carmencita Cesáreo”.

Sus inicios
Reconoce que es una mujer que no puede estar quieta, es hiperactiva desde niña.
Recuerda que en sus primeros años de vida en la finca de sus padres, era muy madrugadora, se levantaba muy temprano para ir a ordeñar las vacas, recogía los huevos de las gallinas, montaba a caballo, los  llevaba al potrero y hacía todos los oficios de la finca.  “Soy muy campesina, me fascina lo verde, la naturaleza y cuando llegaba las siete de la mañana a la casa desayunábamos en familia,  mi papá me decía ‘mijita tu eres como una bala, pum pum’, y así me quedé y me ha servido mucho en la vida pública. Poncho Rentería me dice que en lugar de lanzarme a las elecciones como María Paulina Espinosa, me ponga Pum Pum que así tendría una cantidad de votos”.
Y de esa época de sus labores del campo, hasta hoy, ha tenido una vida llena de cargos importantes en el sector público y privado.
De todos tiene recuerdos gratos por los resultados obtenidos. Su primer trabajo en la Liga contra el Cáncer surgió luego de la muerte de su padre debido a esta enfermedad.
“El médico me dijo que si hubiera traído a mi padre tres meses antes se le hubiera podido salvar. Así que me presenté en la Liga y les dije que quería trabajar con ellos. Empecé  como portera recibiendo los recibos, pasé  luego por el comité de películas sobre prevención del cáncer, en Nueva York aprendí a hacer citologías y me iba en mi camioneta a los pueblos de Cundinamarca a tomar las muestras, aprendí a hacer los exámenes de seno y hasta ayudaba en elaboración de las prótesis porque en ese momento las mujeres se ponían de relleno una media de nylon con alpiste, entonces yo tenía una costurera que me hacía las prótesis con un material mejor y las regalábamos a las señoras, así fui ascendiendo hasta llegar a la Presidencia nacional.
Y por cosas del destino un día una enfermera le dijo que se hiciera una citología.
“Yo le dije que no, que tenía un médico particular, ella me contestó que para ensayar y me tomó la citología que me salió positiva. Yo no lo podía creer, tuve mucha depresión, el doctor López Escobar fue el que me dijo que no podía deprimirme que estaba a tiempo. Mi esposo Byron quería que fuéramos a Nueva York, pero yo decidí quedarme aquí porque confiaba en la medicina del país, me hicieron una operación, una histerectomía, duré cinco años de tratamiento y hoy me ves perfectamente curada, eso fue hace 40 años”.
De su labor en esa entidad recuerda que creó 22 ligas en igual número de Departamentos, entre esas la de Cartagena que fundó con Amelia Stevenson de Calvo y con Albina Pareja de Gallo.

En el sector público
A la vida pública llegó por Diana Turbay (f), su gran amiga.
“Me dijo que quería que trabajara en Bogotá con el alcalde Hernando Durán Dussán. Él me propuso que manejara el Instituto de Cultura y Turismo, entré con mucho miedo porque nunca había estado en la política y cuando me fui a posesionar el doctor Durán me preguntó que de que partido era porque tenía que haber paridad política. Yo le respondí que no sabía, que mi mamá era conservadora de raca mandaca y mi papá liberal de pura cepa, entonces él me dijo ‘bueno usted es liberal’, entonces me posesioné liberal, pero siempre he tenido amistad con conservadores”.
Al frente de esa entidad María Paulina remodeló la media torta para treinta mil personas, hizo el Camino a Monserrate, siete academias de arte, la Academia de Bellas Artes, de títeres, de teatro, la remodelación del Jorge Eliécer Gaitán, la academia de ballet.
“Cuando el presidente Turbay me condecoró con la Cruz de Boyacá, una persona dijo que por qué a él no lo condecoraban si había manejado el Teatro Colón y el Presidente le contestó ‘porque Pum Pum ha hecho cultura para el pueblo’ y es que en ese momento se cumplía el decreto que establecía que todos los artistas extranjeros tenían que presentarse en la Media Torta. Allí hicimos espectáculos populares maravillosos”.
De su trabajo en las Naciones Unidas  resalta la gestión para tener en Nueva York un mural  de un artista colombiano.
“Pérez de Cuéllar, secretario general de las Naciones Unidas, y Diego Cordobés que era el segundo,  ayudaron para que el cuadro de Alejandro Obregón se hubiera hecho porque había de artistas de toda Latinoamérica, y faltaba el de Colombia. Tuve el honor de ver el mural de Alejandro Obregón día tras día, pues él vivió seis meses en mi casa y yo lo acompañaba todas las mañanas a pintar su Atardecer en los Andes que inauguró el presidente Betancur”.
La vida también la ha llevado a la historia y esa pasión por investigar, a escribir libros. Hace pocos años fue aceptada como miembro de la Academia de Historia por su trabajo sobre Soledad Román, una vida que la apasiona,
“Soledad Román es una mujer admirable y no se le ha dado en Colombia la importancia que tuvo en su época,  fue la mujer del siglo, no dejo de recordar esa invitación tan bella que pasa Rafael Núñez cuando los cachacos le hicieron mala cara a Soledad cuando fue con él a Bogotá. La invitación decía: ‘Rafael Núñez, presidente de Colombia, tiene el agrado de invitarlo a usted a elevar al carácter de sacramento la unión que tiene con Soledad Román.  Me apasiona la vida de mujeres que hicieron historia”.
De la política también le quedan grandes recuerdos. “El servicio de la política, es un servicio social bien entendido y lo han dañado, lo han aprovechado y lo han utilizado en bien propio, pero la política limpiamente bien servida y tratada es una forma de ayudar a los demás”.
Hoy, María Paulina dice que es una mujer feliz y satisfecha con su vida.
“Hay que ser positivo y emprendedor, mi problema de cáncer me hizo ser más fuerte y peleadora, es difícil llevar una vida de hogar y de política, por eso hay muchas mujeres separadas. En mi caso llevo separada más de 25 años pero con una relación basada en el respeto, cariño, afecto, y compañía. Ojalá todos los que pasan por esto pudieran mantener una relación así. Yo nunca he abandonado a Byron, mi esposo, ni a mis hijos, siempre estamos juntos en Navidades, cumpleaños, Año Nuevo. Esas fechas las pasamos en familia, todos juntos. A pesar de que estamos separados mantenemos un gran respeto y afecto mutuo y hemos logrado mantener a la familia unida, tenemos nueve nietos, y me siento feliz con eso, lo peor es la pelea, con la pelea solo ganan los abogados”.

___________________________

Sus cargos
Presidenta de la Liga Colombiana Contra el Cáncer, directora del Instituto Distrital de Cultura y Turismo; directora de Bienestar Social de la Gobernación de Cundinamarca, directora de la Corporación de Cultura y Turismo de Cundinamarca, viceministra de Turismo, embajadora de Colombia en Expohannover 2000, concejal de Bogotá, representante a la Cámara, miembro de la Dirección Nacional Liberal, directora de la campaña de Andrés Pastrana en Bogotá, coordinara Internacional de la campaña de Uribe, primer secretario ante la Misión de Colombia en las Naciones Unidas, cónsul de negocios generales en el Consulado de Nueva York, embajadora de Colombia en Ecuador.

María Paulina Espinosa en su casa de Cartagena
María Paulina Espinosa en su casa de Cartagena
Lourdes de Rumié pintó a María Paulina cuando tenía 17 años. El cuadro, al fondo, es una de las pinturas favoritas que adorna su sala.
Lourdes de Rumié pintó a María Paulina cuando tenía 17 años. El cuadro, al fondo, es una de las pinturas favoritas que adorna su sala.
Únete a nuestro canal de WhatsApp
Reciba noticias de EU en Google News