Tristeza. Desazón. Eso es lo que dice experimentar hoy José Henrique Rizo Pombo, 33 años después, al ver en lo que se ha convertido el Mercado de Bazurto.
Como alcalde de la época, fue el encargado de materializar el traslado del entonces mercado público de Getsemaní, pero nunca se imaginó que el naciente y hermoso Mercado de Bazurto fuera a convertirse en la pesadilla que hoy es para los cartageneros.
“Una vez intenté entrar y no pude”, dice entre apesadumbrado y asombrado.
Tal es el tormento que Bazurto representa hoy para la ciudad, que es tema obligado en todos los foros -virtuales y presenciales- que se han realizado y seguramente se realizarán con los candidatos a la Alcaldía de Cartagena.
Bazurto, así, a secas, se ha convertido en el problema del que más se quejan los cartageneros y el que sienten que más los afecta, por encima, incluso, de la inseguridad.
Así se desprende de los sondeos de opinión que se han realizado, el último de estos en eluniveral.com.co, que preguntó a los lectores cuál de cuatro aspectos creen que debe ser prioridad para el nuevo alcalde.
Participaron 2547 lectores, y el traslado del Mercado de Bazurto ocupó el primer lugar, con el 41% de las respuestas, representadas en 1037 votos; le sigue la inseguridad, con 32% (823 votos); creación de empleo, 17% (435 votos) y Transcaribe, 10% (252 votos).
El traslado, sin embargo, no es tarea fácil.
Se entiende la dificultad, después de escuchar la historia de cuántos años se demoró el proyecto de traslado del mercado público de Getsemaní, que estuvo enclavado en lo que hoy es el Centro de Convenciones Julio César Turbay Ayala, y que para la época tenía los mismos problemas que ahora tiene Bazurto: hacinamiento, insalubridad y descontrol.
Bazurto
Si hay una persona en esta ciudad que conoce al dedillo la historia del Mercado de Bazurto es José Henrique Rizo Pombo, alcalde para la época del traslado del entonces mercado público de Getsemaní hacia donde está hoy Bazurto, después de haber pasado por la gerencia de las Empresas Públicas Municipales, desde donde venía con el proyecto a cuestas. Corrían los años 1977 y 1978.
El Mercado de Bazurto comenzó a ser fraguado por el entonces alcalde Gustavo Lemaitre Román, en los años 1966 y 1967. El gobernador de la época era Donaldo Badel Buelvas y el gerente de las Empresas Públicas Municipales, Alberto Araújo Merlano.
De octubre de 1966 a septiembre de 1968, el alcalde Lemaitre Román comienza a impulsar su propuesta para el nuevo Mercado de Bazurto: ordena la apertura del concurso arquitectónico y el diseño y construcción del mercado sectorial de Santa Rita.
Historia que se repite
La consigna para la época era: hay que sacar al mercado público de donde está, la misma que hoy se escucha sobre Bazurto.
El entonces mercado público se había desbordado hacia la Calle Larga y la del Arsenal, las cuales estaban prácticamente anuladas por las ventas ambulantes. El Camellón de los Mártires corría con la misma suerte.
La historia se repite hoy con Bazurto, donde no hay vía o espacio público que no esté invadido.
La idea de escoger el sitio donde hoy está Bazurto para llevar hasta allí el mercado público nació de estudios, concursos de méritos y demás herramientas de planeación usadas en esa época.
Lo primero que se tuvo en cuenta fue la distancia, porque éste quedaría en un lugar a donde se podía llegar fácilmente desde varios puntos cardinales de la ciudad, menos el norte. Por eso se pensó en el mercado sectorial de Santa Rica.
Siempre se consideró que Bazurto sería sólo una parte del gran proyecto que incluía una central de abastos y mercados sectoriales. Así quedó estipulado en el papel.
Nunca se imaginarían sus diseñadores que Bazurto, con el paso del tiempo, se convertiría en el ombligo de Cartagena (por aquello de quedar en el centro de todo), con problemas desbordados hacia todos lados.
Rizo Pombo, con el proyecto diseñado por el exalcalde Gustavo Lemaitre Román, después de posesionarse como Alcalde de Cartagena tomó el traslado del Mercado de Bazurto como su objetivo principal.
“Eso ahora no se ve, porque los alcaldes, por muy buenas intenciones que tengan, todo lo delegan y hay funcionarios que no caminan al mismo ritmo. Además, ahora los alcaldes quieren inaugurar lo que hacen”, dice.
Proceso de varios años
Trasladar el mercado público al lugar donde hoy está Bazurto fue un proceso de varios años.
Durante la Alcaldía de Rizo Pombo fue que se pudo concretar, lo que quiere decir que fue un proyecto de ciudad, no de un alcalde en particular.
Rizo Pombo recuerda los censos de puesteros que se hicieron y lo que este arrojó.
Dentro del mercado, que nació como un sitio para víveres y abarrotes, había de todo: joyerías, almacenes de tela y hasta prostíbulos disfrazados de cantinas.
Se censaron 2500 puesteros y se estableció que al mercado iban a hacer compras diariamente unas 25 mil personas. En esa época no había los centros comerciales de ahora ni los supermercados.
Para la época se usaron unas 18 trabajadoras sociales, entre otros profesionales que trabajaban directamente con los vendedores, porque convencer a estos no fue tarea fácil.
“Me da risa que los jueces ahora fallan sobre Bazurto creyendo que están en Noruega. Son fallos incumplibles, a menos que tengan la varita mágica para convencer a todos, incluidos a los vendedores”, dice Rizo Pombo refiriéndose a las decisiones judiciales que ordenan trasladar el Mercado de Bazurto a otro lugar.
“Trasladar hoy al mercado a otra parte, así como está, es trasladar el problema. Eso no es tan fácil como se creería. Bazurto genera unos 30 mil puestos de trabajo y millones de pesos en ganancias, además, los que tanto se quejan de Bazurto no lo necesitan, en cambio, lo que lo necesitan, no dicen nada”, añade.
El enano se creció y se salió de madre
Hoy, viendo el desbarajuste del Mercado de Bazurto, nadie pensaría que allí estuvo de visita un Presidente de la República; que el mercado tuvo parqueaderos organizados, vías de acceso sin invadir y una malla de encerramiento, entre otros elementos que hoy forman parte de los buenos recuerdos y de otro capítulo más de la abultada historia de Cartagena de Indias.
¿En qué momento Bazurto se convirtió en lo que es hoy?, Rizo Pombo no se atreve a decir nada.
Sólo sabe que nunca pensó que ese proyecto iba a terminar siendo semejante problema para la ciudad, aunque sí es claro en decir que eso pasó por falta de autoridad.
“Es inconcebible que la gente se acostumbre a tanta porquería”, dice.
Muestra una foto tomada el 21 de diciembre de 1977, a las 5 p. m., cuando el presidente Alfonso López Michelsen visitó Bazurto acompañado de su esposa, Cecilia Caballero de López. A sus espaldas no sólo se observa el esplendor del Cerro de La Popa, sino parte de la malla con qué fue cubierto el mercado.
¿Cuándo desapareció la malla de encerramiento? Tampoco se sabe.
Qué pasó
Rizo Pombo dice hoy que una central de abastos puede solucionar en parte el problema de Bazurto, al que cree que hay que reducir al tamaño que debe tener, reforzando los mercados sectoriales oficiales y las tiendas de barrios.
Insiste en que el mercado sectorial de Santa Rita y el que se construyó en Blas de Lezo para la misma época (pero que dejó de funcionar no se sabe cuándo ni por qué), pueden ser buenas alternativas para quitarle la presión que hoy tiene Bazurto e ir desestimulando la venida de compradores a éste.
Explica igualmente que una central de abastos por sí misma no solucionará el problema de Bazurto.
“Hay que pensar en una central de abastos que no sólo abastezca a Bazurto, sino a todos los mercados sectoriales y a las tiendas de barrios. Cuando se le cree competencia a Bazurto, merma la presión sobre éste”, afirma.
Presión a los candidatos
Sobre la presión que la gente está ejerciendo sobre los candidatos a la Alcaldía para que se comprometan a trasladar a Bazurto, dice que un alcalde, después que quiera, puede solucionar ese problema en cuatro años.
Pero para eso debe, apenas se posesione, comenzar a trabajar en el asunto
Para eso recomienda:
1. Conocer el tema
2. Decidirse a su traslado y organización.
3. Tener disciplina interna del proceso.
4. Ejercer la autoridad.
Bazurto hoy
El mercado público que había en Getsemaní comenzó a ser trasladado a Bazurto el 22 de enero de 1978.
Hoy, 33 años después el Mercado de Bazurto, además de ser un problema enorme para Cartagena de Indias, es casi un “horno crematorio” para cualquier alcalde.
Alcalde que no logre solucionar ese problema terminará quemado.
Conoce las tradiciones que se fusionan en los fritos cartageneros
TANIA FLÓREZ DECHAMPS














