Para los madrugadores no es extraño ver todos los días a las cinco de la mañana a una mujer, con su ropa de trabajo, en el jardín frente a la Infantería de Marina.Su labor es mantener verde y florida esa zona de la entrada a Bocagrande, que antes de que estuviera a su cuidado era árida y sin vida.Así empieza el día de Finita Rodríguez de Benedetti, conocida en la ciudad por sus campañas cívicas y por su trabajo para sacar adelante esas pequeñas batallas que para los gobernantes pasan desapercibidas porque regularmente están enfocados en proyectos macros.Así que mejorar las zonas verdes, recuperar monumentos públicos, las campañas de limpieza y reciclaje, apoyar a colegios públicos, proteger al adulto mayor, conservar el Centro Histórico y apoyar eventos culturales, son las actividades ad honorem en que trabaja Finita, quien decidió dejar la vida pasiva para asumir este rol social a favor de Cartagena.Hoy, luego de ocupar cargos como alcaldesa ad honorem y de haber recibido numerosas condecoraciones “solo me falta la de Boyacá, por andar correteando funcionarios”, Finita cuenta cuál es su sueño de ciudad.¿Cómo nació ese amor por el trabajo cívico?-Es un don, una vocación con la que he nacido y cada día se multiplica. Quisiera hacer más y mucho más, pero eso no depende de mí, depende de la sociedad y de la Alcaldía, hay cosas que puedo hacer sin necesidad de tocar las puertas de la Alcaldía, pero otras, dependen del gabinete para que se pueden dar.¿En qué trabajas ahora?-En cuatro frentes: en lo social, ecológico, cívico y en cultural. Por ejemplo, el Centro Histórico es una de mis pasiones, todos me preguntan que por qué no trabajo por mi barrio, pero es que el Centro Histórico es Patrimonio de la Humanidad, es lo que saca la cara por Colombia en el mundo, pero tiene muchas falencias y problemas, entonces cada día me levanto a las cinco de la mañana, me voy para un jardín que tengo adoptado en la calle y me voy a recorrer el Centro. Diario hago eso para ver dónde están los problemas, felizmente, hoy se ha logrado una cosa con la que venía soñando, son dos chat, uno para corregir las tapas y registros, creación de Iván Martínez, viceministro de Transporte y otro llamado Cartagena limpia. Con Iván trabajé muy bien porque una vez le informaba el problema ‘salía con el látigo’ a buscar la solución y se hacía porque se hacía. Pero uno se encuentra muchas limitaciones por los debidos procesos.¿Y cuáles son los problemas más graves del Centro?-Bueno, algunos secretarios de turno, por los debidos procesos, o porque no le dan la importancia que se merece porque creen que primero hay que pavimentar una calle o hacer vivienda social, esos tipos de proyectos macros, no le dan la importancia que requiere el Centro Histórico, que es muy importante porque es lo que nos trae turismo, trabajo, en fin, tantas cosas. El Centro de la ciudad tiene problemas de aguas servidas, de lotes de engorde, de balcones en mal estado. Pero lo que hace falta para el Centro es como una caja menor, porque cuando entramos en leyes de garantía, no se pueden hacer contratos entonces hay que tener una caja menor para solucionar problemas como tapar un hueco, un problema que se puede solucionar rápidamente pero que por los trámites, puede durar tres meses.¿La ciudadanía colabora?-Hago trabajo puerta a puerta en las casas del Centro, con volantes enseñando la importancia del barrio, sobre el mantenimiento de las fachadas, tengo 20 años trabajando en esto. Ahora con el chat Cartagena Limpia, si veo basura en el Centro, Bocagrande, tomo fotos para que se solucione el problema. La ciudad ha crecido mucho, se necesitan muchas campañas de cultura ciudadana, eso es otro tema que me apasiona, porque los ciudadanos son los que hacen las ciudades, nosotros no debemos dejarle el problema de la ciudad al Distrito, el ciudadano tiene que poner de su parte, tengo un slogan: cuando uno se levanta tiene que pensar ¿qué puedo hacer hoy por Cartagena?.¿Tu proyecto bandera del Centro?-Se llama Valoración del Centro Histórico y Patrimonio, enfocado en inculcar el sentido de pertenencia hacia el patrimonio, hacia todo lo referente a la historia, la gente no conoce la historia de la ciudad, ya he hecho siete eventos sobre este proyecto en sitios emblemáticos como la casa del Sena, allí, por ejemplo, tienen preparada la historia de la casa, entonces se proyecta en un video, lo que se quiere es que la gente aprenda a valorar la ciudad, lo que tenemos, y terminamos con un concierto. Ya he hecho actividades así en el Palacio de la Inquisición, en la Universidad de Cartagena y en otros sitios de interés histórico.¿En qué consiste tu cargo en la junta de venerables?-Fui alcaldesa cívica y posteriormente cuando llegaron Campo Elías y Carlos Otero, me querían volver a nombrar pero las leyes cambiaron, ahora no se puede nombrar a nadie ad honorem. Ahora soy la representante del alcalde en la junta de venerables, que vela por el adulto mayor, aquí hay 28 centros de vida, que tienen muchas necesidades. El de Bellavista, se quedó sin sede, la casa que se pagaba en arriendo se estaba cayendo, entonces se están acondicionando los salones de la inspección del barrio 20 de julio, conseguí plata para restaurarlos y dotarlos, se construirán la cocina, el baño, ahora les voy a hacer un patio productivo, de manera que los adultos mayores coman mejor, y se lleven para su casa lo que produce la huerta, para que se distraigan cultivando, vendan y tenga una entrada. En agosto se inaugura ese centro, va a ser un cambio drástico. La idea es mejor la calidad de vida de los viejos.¿Qué piensa tu familia de tu trabajo?-Mis hijos están orgullosos, y mi marido también, pero él dice que le estoy quitando tiempo a él. Ahora que se jubile, yo no sé...¿Te desilusiona cuando no encuentras colaboración?-Me desilusiono pero sigo pa’ lante. Como dice Iván Martínez: Finita, sigue así como eres, no desfallezcas, esta es una carrera de resistencia.¿Te ponen obstáculos en las administraciones de turno?-En todos los trabajos puede haber obstáculos, si estás o no estás en una corriente política, a mí no me importa quien es el alcalde, ni de qué corriente es, yo trabajo para cualquier alcalde, porque yo no soy política, voto por el que creo que puede tener las condiciones para hacer algo por la ciudad, pero con el que venga yo trabajo.¿Qué hemos perdido en la ciudad?-La gente dice que todo tiempo pasado fue mejor, yo sí creo que en ciertas cosas hemos avanzado, en tecnología, por ejemplo, pero el respeto por los valores se ha ido perdiendo. Los hijos le tenían miedo a los padres, ahora es al revés. Eso da un retrato de cómo están los valores en la ciudad. Si el colegio corrige al muchacho, el papá pone una tutela al colegio. Todo eso se perdió.¿El problema principal de Cartagena?-La apatía, a la gente no le interesa la ciudad, solo se queja, tengo una teoría, si en cada cuadra una persona se encarga de decirle a sus vecinos que pinte el frente de su casa, siembre una árbol y barra, tendríamos una mejor ciudad. Pero la gente dice es que Pacaribe no barrió, que el alcalde no dio plata para la calle, la gente cree que la plata está en los bancos para todo el que quiera hacer una calle, eso se hace con los impuestos, y es más la gente que no paga impuestos que la que paga, es una cadena.


