Un violento hecho de inseguridad cobró la vida de un adulto mayor la tarde del sábado, 20 de diciembre, en el municipio de Villa del Rosario, Norte de Santander. La víctima fue identificada como Ramón Sosa Sosa, venezolano de 66 años, quien murió tras recibir un disparo en la cabeza en medio de un atraco ocurrido cuando se encontraba de visita en la vivienda de su suegra.
De acuerdo con la información recopilada por las autoridades y el testimonio de los familiares, el hecho se registró alrededor de las 4 de la tarde. En ese momento, Ramón Sosa compartía con su compañera y otros familiares, minutos antes de emprender un viaje hacia Pamplona.
Según relató la suegra de la víctima a medios de comunicación locales, todo ocurrió en cuestión de segundos. La familia se encontraba tomándose una foto cuando uno de los delincuentes apareció de forma repentina. Uno de los criminales le pidió la llave de la moto y en ese momento le habría disparado.
El ataque y el legado de un líder motero
Testigos señalaron que los responsables del crimen serían dos sujetos que se movilizaban también en moto. Presuntamente, los delincuentes habrían fijado su atención en la moto Kawasaki KLR 650 que era propiedad de Ramón Sosa, la cual había adquirido en Estados Unidos.
El hombre la había traído personalmente, recorriendo varios países de Centroamérica, para luego importarla por Colombia y nacionalizarla en Venezuela.
Familiares afirmaron que el balazo fue realizado a quemarropa. Tras el ataque, la víctima fue trasladada de urgencia al Hospital Jorge Cristo Sahium de Villa del Rosario, donde lograron estabilizarlo momentáneamente. Posteriormente, fue remitido al Hospital Universitario Erasmo Meoz (HUEM) de Cúcuta para ser sometido a una intervención quirúrgica, pero pese a los esfuerzos médicos, falleció horas después.
Ramón Sosa Sosa era comerciante y padre de dos hijos, residentes en Venezuela. Además, era ampliamente reconocido en el mundo del motociclismo de alta cilindrada, donde se destacó como presidente de la Hermandad Motera Barinas. La organización de moteros venezolanos expresó su profundo dolor por la pérdida de su líder y anunció una campaña de recolección de fondos para cubrir los gastos de repatriación de sus restos.
Las autoridades adelantan las investigaciones para dar con el paradero de los responsables de este homicidio.