Dos hombres señalados de pertenecer al grupo delincuencial organizado ‘Los Shotas’ fueron judicializados por su presunta participación en una serie de exigencias ilegales y hechos de intimidación contra los propietarios de un establecimiento comercial en el distrito de Buenaventura, Valle del Cauca. Los hechos habrían ocurrido de manera reiterada entre los años 2021 y 2023, generando temor y graves afectaciones económicas a las víctimas.
Los procesados fueron identificados como Marlon Steven Angulo Angulo y Luis Alexander Rivas Cuesta, a quienes un fiscal seccional les imputó los delitos de **concierto para delinquir con fines de extorsión, extorsión agravada y secuestro extorsivo agravado. Durante las audiencias preliminares, los dos hombres no aceptaron los cargos formulados por la Fiscalía General de la Nación y, por decisión de un juez de control de garantías, deberán cumplir medida de aseguramiento en centro carcelario mientras avanza el proceso judicial.
De acuerdo con la investigación, los primeros propietarios del establecimiento, una pareja de esposos, habrían sido abordados por presuntos integrantes de ‘Los Shotas’, quienes les exigieron el pago de 300 millones de pesos a cambio de permitirles continuar con la actividad comercial.
Las constantes amenazas contra su integridad y sus vidas llevaron a los dueños a cerrar el negocio y posteriormente venderlo a otras personas.
Pedían 50 millones como pago de la extorsión
Sin embargo, la situación se repitió con los nuevos propietarios, quienes, según el material probatorio, fueron intimidados por hombres armados que les exigieron 50 millones de pesos. Ante la presión permanente, las víctimas decidieron cerrar nuevamente el establecimiento y dejarlo bajo la administración de un tercero.
Las autoridades establecieron que, en uno de los episodios más graves, los hoy procesados habrían participado junto a otros siete hombres armados en la retención del administrador del local, a quien presuntamente trasladaron a otro inmueble para obligarlo a entregar información sobre el paradero de los propietarios. La víctima aseguró que fue amarrada y retenida durante varias horas.
Angulo Angulo y Rivas Cuesta fueron capturados por funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), con apoyo del Gaula de la Armada Nacional, en sectores del barrio La Campiña, en Buenaventura. El caso continúa en etapa de investigación.