El estallido que estremeció a Cúcuta el fin de semana del 7 de diciembre no solo agrietó el pavimento del Anillo Vial Oriental: también dejó una marca imborrable en la vida del gimnasta olímpico Jossimar Calvo Moreno, quien terminó convertido en una víctima más de la serie de atentados que sacudieron a la ciudad. Lo que debía ser un recorrido rutinario de regreso a casa, después de compartir con familiares por un cumpleaños, se transformó en un episodio de miedo, incertidumbre y confusión.
Calvo decidió tomar la ruta por el sector del centro comercial Jardín Plaza creyendo que sería el camino más rápido a esa hora de la noche. Metros más adelante, una detonación les cambiaría la perspectiva a los ocupantes del carro en cuestión de segundos. El estruendo, que partió la vía y abrió una zanja en medio del asfalto, terminó atrapando el automóvil en una caída violenta que los dejó sin orientación y bajo una nube de polvo. Lea aquí: El gimnasta Jossimar Calvo y su esposa heridos en explosión en Cúcuta
“Fueron segundos de mucha angustia, porque a la hora de sentir el estruendo, perdimos el control, todo estuvo oscuro y se hizo una nube de polvo. Traté de reaccionar lo más que pude, pero la cuestión es que no sabía contra que íbamos a estrellarnos, la onda del impacto fue muy fuerte y en esos momentos pensé que el resultado no iba a ser nada bueno. No sabíamos cómo iba a reaccionar el carro, si se iba a volcar o donde íbamos a parar (…)”, relató el deportista al diario La Opinión.
Sus palabras evidencian el desconcierto que atravesaron él y su pareja, quienes viajaban juntos al momento de la explosión.
El gimnasta reconoció que el cambio en el ambiente fue tan inmediato como devastador: “Fue un momento muy fuerte porque íbamos normal de regreso a casa, como todos los días y saber que, de pronto, la vida está tranquila, todo está bien y de un momento sientes que en pocos segundos el ambiente cambia. Se siente el estruendo por la explosión y no te da tiempo de saber qué es lo que está pasando o qué pasará (…)”. Ese contraste entre la calma inicial y el caos que vino después marcó profundamente su testimonio.
Tras el siniestro, Calvo aseguró que lo primero que hizo fue intentar orientarse y socorrer a su pareja, temiendo que alguna lesión grave –fracturas, golpes en la cabeza u otras afectaciones– hubiera puesto en riesgo su integridad. Ambos lograron salir por sus propios medios, aunque con heridas que, aunque no comprometieron su vida, sí dejaron secuelas importantes.

El atleta sufrió una lesión en el hombro derecho que ahora lo obliga a permanecer fuera de entrenamientos y actividades cotidianas, siguiendo las recomendaciones médicas para evitar complicaciones. Su pareja presentó hematomas y contusiones, producto del golpe ocasionado por la caída del vehículo en la abertura de la vía.
El diagnóstico técnico sobre el automóvil no fue más alentador. El especialista que examinó los daños concluyó que el Ford Fiesta Titanium rojo rubí en el que se movilizaban quedó en pérdida total. El impacto, sumado al deterioro de la superficie donde cayó, hizo imposible cualquier reparación viable. Sin una póliza de seguro que respaldara el daño, la situación económica para el deportista se tornó aún más compleja.
Por ello, Calvo confirmó que ya inició las gestiones jurídicas que le permitan presentar una demanda contra el Estado, con el fin de que se determinen responsabilidades y se reparen los perjuicios ocasionados. “Tenemos que asesorarnos de tal modo que las cosas salgan bien y no perjudicar mi carrera, ya que es una demanda y estamos mirando la manera de cómo hacemos el proceso”, explicó al mencionar los pasos que espera seguir.
Además, reconoció que está buscando alternativas para recuperar su movilidad y no descarta recibir apoyo de quienes tengan la posibilidad de ayudarle, pues actualmente no cuenta con los recursos para reemplazar el vehículo perdido. Lea: Jossimar Calvo y su esposa se recuperan tras atentado en Cúcuta
El impacto emocional también ha sido profundo. “Después de que uno pasa ciertos momentos fuertes hay algo en el interior que cambia, estos días no he querido salir de casa, he querido estar aislado. Agradezco la atención y el apoyo de los medios de comunicación por estar ahí presente y de la misma gente en general que se ha preocupado.”, concluyó el gimnasta en su entrevista con La Opinión, aún conmovido por un episodio que, según él mismo describe, pudo haber tenido un desenlace catastrófico.
