A Betty Torres Sierra la hallaron muerta en la noche del 2 de febrero de 2017 en un hotel sobre la avenida Murillo, en el sur de Barranquilla. Allí, tras una discusión, el presunto responsable ahorcó a su compañera sentimental. El dictamen del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses determinó que la causa de muerte fue asfixia mecánica.
Betty Torres Sierra fue sepultada en el cementerio del municipio de Malambo y en aquel entonces, informó el diario El Heraldo en una de sus publicaciones, su familia corroboró con preocupación un inquietante hecho: su pareja, Jheisson Jair Mercado Rangel, no apareció desde el jueves 2 de febrero, fecha en la que fue a buscarla a su casa, y tampoco acudió al entierro.

Asegura El Heraldo que la pareja sostenía una relación hacía un año, más o menos y ella jamás manifestó haber sido agredida o tener algún problema con él, quien trabaja en una ferretería.
Este jueves 10 de diciembre, la Fiscalía General de la Nación ha confirmado la captura y judicialización de Jheisson Jair Mercado Rangel, a quien servidores del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) detuvieron hace una semana en el municipio de Becerril (Cesar), en cumplimiento de una orden judicial.
“Un fiscal de la Seccional Atlántico le imputó el delito de feminicidio agravado. En audiencias concentradas, el hombre no aceptó el cargo y por disposición de un juez con función de Control de Garantías deberá cumplir medida de aseguramiento en centro carcelario”, ha confirmado el ente acusador.
“Queremos esclarecer el asesinato de mi hermana. No podemos permitir que quede impune, no podemos como sociedad dejar que más mujeres sean víctimas de la violencia y no den con los responsables”, expresó en aquel entonces a El Heraldo César Torres Sierra, hermano de la víctima fatal.

