La tranquilidad de la zona de Quebradaseca con carrera 21, en el municipio de Bucaramanga, Santander, se vio interrumpida en la noche de este martes 2 de diciembre por un violento ataque a bala que dejó al borde de la muerte a un joven panadero. La víctima, Maicol Stiven Jaimes Vargas, de 25 años, fue sorprendido por dos hombres cuando regresaba a su casa en el barrio La Joya, tras asistir a una reunión de la barra del Atlético Bucaramanga en el estadio Américo Montanini.
El ataque ocurrió hacia las 11:45 p. m., en momentos en que el joven avanzaba en su motocicleta por el sector. De acuerdo con el reporte policial, los agresores se movilizaban en otra moto y aprovecharon la oscuridad de la vía para interceptarlo. El parrillero sacó un arma y disparó repetidamente, sin dirigir palabra alguna a su objetivo. Ocho proyectiles impactaron a Jaimes Vargas, quien cayó al pavimento gravemente herido.
Minutos después, una patrulla del cuadrante llegó al lugar y trasladó de urgencia al joven al Hospital Universitario de Santander. Allí, los médicos confirmaron que presentaba seis heridas de bala en tórax y abdomen, además de dos lesiones en las extremidades superiores. Su estado continúa siendo de pronóstico reservado.
Las primeras líneas de investigación apuntan a un “sicariato por presunto ajuste de cuentas”, según informaron las autoridades. En la revisión del Sistema Penal Oral Acusatorio (SPOA), los uniformados encontraron que Maicol Stiven figura como indiciado en dos procesos por hurto calificado, correspondientes a los años 2019 y 2020.
Entretanto, asegura el medio Vanguardia, los investigadores avanzan en la recolección de testimonios y cámaras de seguridad para esclarecer la ruta de escape de los responsables y establecer los móviles exactos del atentado que ha causado rechazo y miedo en la comunidad.
