El barrio Aeropuerto, en el municipio de Cúcuta, Norte de Santander, despertó sobresaltado este martes 2 de diciembre, cuando una fuerte explosión interrumpió la calma a eso de la 1 de la madrugada. La detonación ocurrió frente a un local comercial situado en la calle 9 con avenida 2, donde, según los vecinos, dos hombres que viajaban en motocicleta pasaron frente al negocio, arrojaron una granada y huyeron del sitio sin detenerse.
Segundos después, el artefacto estalló, generando temor entre los residentes que salieron a la calle para entender lo ocurrido. Las esquirlas alcanzaron a tres personas que se encontraban cerca del lugar, pero ninguna de ellas sufrió lesiones de gravedad, de acuerdo con las primeras verificaciones realizadas en el lugar.
El medio de comunicación La Opinión destacó que el impacto dejó daños visibles en la fachada del establecimiento, cuyas paredes y ventanales resultaron afectados.
Para las autoridades, la forma en que se produjo el atentado coincide con otros casos vinculados a presuntas presiones por extorsiones, por lo que esta línea es la principal hipótesis que analizan los investigadores.
Este ataque no fue un hecho aislado. Menos de ocho horas antes, en la tarde del lunes, otra granada había sido activada en la parte alta del barrio Pizarro, dejando a un hombre herido. Aunque aún no se ha establecido si ambos episodios guardan relación, la cercanía temporal elevó la alerta en varios sectores de la ciudad.
Tras los dos eventos, la Policía del municipio reforzó la presencia en las zonas afectadas mientras adelanta las indagaciones para identificar a los responsables y determinar el trasfondo de estos ataques que inquietan a la comunidad cucuteña.
La comunidad espera que la institución investigue en detalle y logre dar con los perpetradores de estos hechos que generan temor y preocupación.