Keiner Andrés Ramos Baena, de 23 años y de ocupación mototaxista, es la primera víctima mortal de los sicarios en diciembre, en Cartagena. Lo asesinaron en la madrugada de este lunes en la parte externa de una discoteca en el barrio El Bosque, cerca del Corredor de Carga.
Aunque la Policía Metropolitana no se ha pronunciado de manera oficial sobre este hecho de sangre, EL UNIVERSAL pudo hablar con los familiares de la víctima en la parte externa de la morgue de Medicina Legal, en Zaragocilla.
Gilberto Ramos, padre de Keiner Andrés, contó que el joven residía en el barrio Boston, Callejón Carrillo. Deja un bebé de apenas seis meses y vivía en unión libre. Su papá agregó que el joven practicó durante un buen béisbol y perteneció a grandes clubes de la ciudad, pero a raíz de un accidente que le afectó parte de su cuerpo debió retirarse de toda actividad deportiva.
Ante esa situación, cuenta su padre, Keiner se dedicó al mototaxismo, igual como lo hace Gilberto desde hace muchos años.
Así fue el atentado a bala contra Keiner Ramos en El Bosque
Sobre lo relacionado con el crimen, su papá contó a EL UNIVERSAL que Gilberto estuvo departiendo con una muchacha y sus amigos desde la noche del domingo (30 de noviembre) en un establecimiento público en el barrio La María. Le puedo sugerir: Sicarios mataron a Carlos Novoa en Olaya Herrera, frente a sus amigos
Tal parece, relata el familiar, que ya en la madrugada de este lunes, Keiner y su acompañante se trasladaron en la moto que conducía él hacia una discoteca en El Bosque para seguir departiendo. De cerca lo seguían sus amigos que se desplazaban en una camioneta.
Justo cuando pasaban por una estación de gasolina que está en la entrada a El Bosque, en la intersección que va hacia Manga, la acompañante de Keiner le dice que dos tipos en moto que estaban en esa zona detenidos se lo quedaron mirando sospechosamente.
“Mi hijo de inmediato le dice a los amigos que van en la camioneta que pilas con los dos tipos en la moto que se lo quedaron viendo, pero todo queda ahí. Al final llegaron a la discoteca y ahí estuvieron un rato”, cuenta Gilberto Ramos.
Aunque el padre de la víctima no tiene precisión de la hora del atentado conta su hijo, asegura que pudo ser entre las 4 y 5 de la madrugada. Lo que le ha contado la joven que estaba con Keiner es que él salió un momento de la discoteca para ir al baño.
Justo en ese instante, asegura el señor Ramos, aparecieron los dos sicarios en la moto. Uno de ellos, el parrillero, le disparó a quemarropa y sin mediar a Keiner. Gilberto asegura que a su hijo le dieron cuatro balazos en distintas partes del cuerpo.
Al mototaxista lo trasladaron rápidamente en un vehículo particular a la sala de urgencias del Hospital Universitario del Caribe, pero murió poco después que lo ingresaran. “Yo creo que eso fue como a las 5 de la madrugada, porque a eso hora me despertaba y me sentí raro. Fue como una hora después que me avisaron de lo que había pasado”, cuenta Gilberto Ramos.